Joaquín Levinton, de Turf: "Tan Biónica empezó haciendo temas nuestros"

"Odisea" lleva por título el nuevo trabajo que marca el regreso definitivo de una de las bandas más populares de la Argentina. Y que marcó, como su líder le cuenta a Teleshow, a muchos otros grupos...

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Turf vuelve a los escenarios para presentar su nuevo disco, Odisea, el sábado 7 de abril a las 19 en el Teatro Vorterix, con un show  ATP.

Es el título que marca el regreso definitivo de una de las bandas más populares e influyentes de Argentina. Y es el primer disco de estudio tras una década en la cual los integrantes desarrollaron sus proyectos paralelos. Sin embargo, en ese lapso de tiempo sus temas nunca dejaron de sonar en las radios, e inclusive los adoptaron las hinchadas de fútbol.

La banda argentina que marcó buena parte de los 90 y los primeros años del nuevo mileno, creadora de éxitos como "Magia blanca", "Pasos al costado" y "Loco un poco", entre otros, volvió con todo. Primero con el lanzamiento de los sencillos "Kurt Cobain" y "La canción del supermercado". Y después, ganando altura en el vivo con giras que incluyeron presentaciones en el Teatro Opera de Buenos Aires, Niceto Club, La Trastienda Club, los festivales Lollapalooza AR, Movistar Fri Music, Personal Fest, BA Rock, Ciudad del rock, más el Interior, y países como México, Paraguay y Uruguay.

Como hace veinte años, es Joaquín Levinton quien toma el micrófono de Turf. Y además, es quien toma la palabra en esta entrevista con Teleshow.

—¿Por qué el último disco se llama Odisea?

—Bueno, porque cada cosa que hacemos es una odisea: realmente somos un grupo que va a los tumbos. Somos muy despelotados, lo contrario a un grupo súper profesional.

—¿Cómo es eso?

—Cada cosa nos cuesta un montón. Y vamos, y venimos, pero finalmente las cosas nos salen bien. Imaginate la odisea que fue empezar con un grupo hace 20 años y mantenerlo, desde acá hasta allá.

—¿El tiempo que estuvieron separados sirvió para que hoy se luzcan más?

—Sí, totalmente. También sirvió para que cada uno hiciera las cosas que tenía ganas de hacer. Cosas que, por el hecho de estar en un grupo que tiene tanta actividad, por ahí tenés que postergar. Y cada uno de nosotros, a partir del paso del tiempo, también quiso desarrollar cosas individuales.

—¿Por ejemplo, en tu caso?

—Bueno, yo inventé Sponsors, donde tenía ganas de cantar las canciones sin tener que someterlas al grupo de otras personas, sino que simplemente quería concretar lo que yo tenía ganas de hacer. Y por ahí también en Turf. Es una química más grupal donde todos aportan y las cosas se deciden entre todos. También, son distintos estilos. Después de hacer 13 años música con las mismas personas, está re bueno cambiar de compañeros y hacer música con gente que no hacías.

—¿Cuál es la historia de Disconocidos?

—Es eso que pasó, exactamente. Hay veces que las canciones son descriptivas; otras veces, tienen un vuelo más poético. Y lo que tiene Disconocidos es una descripción de una noche que le puede pasar a cualquiera, donde te dejás llevar por las carambolas de la noche y terminás en cualquier lado hablando de toda tu vida con una persona totalmente desconocida, confesándole tus más profundos secretos sin ningún tipo de conciencia.

—¿Te pasa seguido?

—Me ha pasado bastante. Y una vez cada tanto me sigue pasando.

—¿Hoy estas solo o en pareja?

—Eh… ahí estoy.

—¿Te gustaría ser padre?

—Me tendría que organizar.

—¿Sos ambicioso?

—No.

—¿Nunca lo fuiste con tu trabajo?

—Nunca, no. Soy re vago. Yo soy fanático de los recreos, ¿entendés? Soy postergadito.

—¿Cuando empezaste, cómo hacías?

—Me gusta dejar para mañana lo que puedo hacer hoy. Se ve que tengo una mezcla entre suerte y… (risas)… y talento.

—Te duró bastante la fórmula…

—Me dura bastante. Esperemos que siga.

—¿Qué te mantiene en eje?

—Bueno, dentro de un caos que manejé, siempre fue un caos estructurado y con cierto orden. O sea, siempre fui consciente de lo que hacía… En mi vida personal soy muy ordenado, así que nunca me desbarajusté demasiado. Y aparte porque me encanta, tengo muchos amigos, a mi familia la quiero mucho.

—¿Tu familia siempre te apoyó?

—Mi familia me apoyó desde el comienzo. Bueno, en realidad no desde el comienzo porque al principio es medio shockeante. Empecé a dedicarme a la música a los 17 años, de manera profesional, digamos, y en ese momento la familia dice "Bueno, mejor que tengas una carrera", o algo así, y yo tenía claro lo que quería hacer. Y en el primer disco de Turf ya vendimos como 40 mil discos. Yo estaba muy…

—Convencido.

—Determinado de lo que yo quería hacer. Entonces le puse toda mi energía a lograrlo, y lo logré. Ahí sí la familia se quedó tranquila, interpretó que lo que iba a hacer lo iba a hacer en serio.

—¿Hoy creés que hay más bandas como ustedes?

—Creo que Turf es una banda de mucha influencia en los chicos de ahora. Esto nos los grupos nuevos a nosotros.

—¿Tan Biónica por ejemplo?

—Tan Biónica empezó haciendo temas nuestros. De hecho, cuando recién empezaban nos pidieron que les produjéramos unos temas. El problema es que los temas eran nuestros (risas). Qué querían, ¿grabarlos dos veces? Pero bueno… Después Turf también abrió el camino para que los chicos de ahora puedan tocar una música mucho más libre, sin tener tanto prejuicio del público argentino.

—¿Tuviste que luchar con muchos prejuicios siendo un rockero?

—Sí, sí, también. A Turf lo tomaron en serio, como ocurrió con los (Auténticos) Decadentes. Viste que a los Decadentes toda la carrera los trataron como si fuesen un grupo en joda, y de repente se dieron cuenta de que era un grupo que tenía mucha importancia y que eran muy buenos, y ahora todos los respetan. En un punto, lo mismo pasó con Turf al principio: nosotros hacíamos todos esos chistes, y éramos tan desprejuiciados y coloridos, y también teníamos un humor medio sarcástico. Y entonces mucha gente no lo entendió y le cayó mal. Después pasaron los años y el grupo siguió, tuvo su trascendencia, su carrera, su trayectoria, sacó sus discos, y nos fuimos ganando el respeto también del argentino. O por ahí tal vez el público en ese momento era muy Soda Stereo o los Redondos, Rolling Stones o los Beatles, una cosa u otra. Ahora ya está todo más mezclado y por suerte no pasa eso, porque la verdad que eso era bastante pacato.

—Y si tuvieras que volver a empezar, ¿harías algo distinto de todo el trayecto?

—Volvería a hacer todo de vuelta.

—¿Todo igual?

—Sí.

—¿No te arrepentís de nada?

—No.