De espaldas al espejo, tras haber limpiado el vidrio empañado solo en una zona determinada -aquella que buscaba destacar-, Jimena Barón se tomó una selfie que acompañó con un juego de palabras a pura picardía: "Burred vines", algo así como "Burra colorada". Las marcas del bronceado ya eximen cualquier explicación sobre la frase.
¡Para qué! Muchos de los 3,3 millones de seguidores que la cantante tiene en Instagram le escribieron un piropo, con suerte desigual: algunos muchos más groseros que otros. Pero de esos cientos, Barón respondió uno en particular. "Tiene una cola hermosa. Pero de seguro que su corazón es más lindo…", fue el mensaje meloso. "Si pudiera endurecer el corazón -se permitió reflexionar la actriz-. Ando fofa de eso". La ex novia Juan Martín del Potro acompañó su confesión con un emoji de tristeza.
También sus amigas la llenaron de elogios. Como Carla Peterson, vieja conocida de la actuación (fueron compañeras en Son amores, en 2002). "Se te ve la cola, juaaaa". "¡Ya tiene vida propia! Sube sus propias fotos. Yo ni me enteré", le contestó Jimena.
Y Karina La Princesita (en octubre compartieron escenario en el Luna Park). "¡Opa, opa, opa! El pelo está enredado. ¡Es lo que más llama la atención de la foto!", bromeó la ex novia de Sergio Kun Agüero. "Sos todo", correspondió Jimena.
Aquel baño donde Jimena se tomó la selfie está ubicado en un hotel de España. Hasta allí viajó la artista para grabar un nuevo videoclip que demandó 15 hora de rodaje a una temperatura muy baja (apenas 2 grados en la primavera de Madrid). Pero entonces… ¡¿adónde tomó color el atributo más elogiado de Barón?!
Sospechamos que poco importa. No hay ni un solo comentario que se lo haya preguntado.
SEGUÍ LEYENDO