Amor por Racing, visitas al Mercado Central y agradecimiento: la relación entre Ricardo Iorio y su padre, Alfredo

El hombre de 81 años apareció muerto en su casa. Aunque todo indica que se trataría de un suicidio, las causas están siendo investigadas. En algunas entrevistas, él habló de su infancia y de su relación con sus papás

Compartir
Compartir articulo
Ricardo Iorio

“Recuerdo cuando en 1967 mi padre trajo a casa un enorme televisor blanco y negro, justo el día que Racing jugaba la final de la copa contra el Celtic; así pudimos ver el partido en vivo. Nunca me voy a olvidar la imagen de mi viejo besando la pantalla del televisor cuando ganamos. Con vivencias como esa, no podía no ser de Racing; ser de La Academia es una cuestión de resistencia, porque no es como ser hincha de Boca”, recordó Ricardo Iorio una de las anécdotas de su infancia con su padre que lo marcó para siempre.

La entrevista corresponde a un fragmento del libro Iorio, el perro cristiano, la biografía de Ariel Torres sobre el ex líder de bandas como V8, Hermética y Almafuerte. Allí, el músico repasa varios hitos de su infancia con su familia y ahonda en la relación con su padre, Alfredo, quien fue encontrado muerto esta mañana de un tiro en el pecho en su casa de la localidad bonaerense de Moreno.

Ricardo Iorio, su hermano y su papá (Libro: Iorio, el perro cristiano)

Fue la pareja del hombre de 81 años quien lo encontró y alertó al 911. Los policías encontraron en el piso de la habitación de la víctima un pistolón de doble caño sin marca visible y abierto. Si bien los indicios indicarían que se trata de un suicidio, el hecho fue calificado como averiguación de causales de muerte por la Unidad Funcional de Instrucción N° 2, a cargo de la fiscal Carina Saucedo, del Departamento Judicial de Moreno/General Rodríguez.

Hijo del mencionado Alfredo -descendiente de sicilianos- y de Elda Pedraza, Ricardo nació el 25 de junio de 1962 y es el segundo de tres hermanos, a quien desde hace años no suele frecuentar, y creció en la zona sur de Caseros. “Éramos una familia con muchos problemas y discusiones, porque no existía aquello de ‘seamos felices’, para mis padres los hijos eran una responsabilidad, había muchas obligaciones, y ellas prevalecían sobre las intenciones de ser felices”.

Aunque había necesidades, “Quiero una pelota decía y me respondían que no tenían plata para una pelota y me daban un autito”, fueron sus padres quienes le regalaron su primera guitarra. Los Reyes Magos en realidad, en quienes él fingió seguir creyendo para recibir el anhelado instrumento que le cambió la vida.

Siempre los padres le inculcaron la importancia de estudiar. Alguna vez recordó que luego de que le dijera a un profesor “anda a la c... de tu madre” en su casa lo “fajaron” y reflexionó sobre la educación que recibió: “Pero bueno... creo que si a la generación a la que pertenezco nos hubieran dado tiempo de buscar una orientación en lugar de obligarnos a ir a la escuela, todo hubiera sido más positivo”.

Fue en su adolescencia cuando se ganó el apodo de “paperoya que su padre tenía una verdulería y él lo ayudaba a atender, además de que muchas veces solía acompañarlo por las mañanas a buscar mercadería al Mercado Central.

En el 2012 se refirió a su relación con sus padres y dijo que ellos no solían visitarlo: “Nunca, yo estuve con ellos cuando era niño y a ellos les estoy muy agradecido porque me alimentaron y me dieron una buena educación. Hoy en día nuestra relación es muy buena, estoy muy orgulloso de tenerlos como padres, pero nunca me visitaron acá. Ellos son grandes, ahora llega el momento de acompañarlos hasta la tumba y allí estaremos”.

“Cuando me necesiten saben que pueden contar conmigo, pero ir todos los domingos a la casa de la vieja, no es la mía. Por eso vivo lejos”, dijo y agregó que tampoco recibía visitas de sus hermanos. Sin embargo, aclaró en otro pasaje que entiende que es importante no pelearse con los hermanos y explicó: “Creo en la reencarnación y en la evolución del espíritu, en que cada uno de nosotros encarna según lo que le toca”.

SEGUIR LEYENDO: