Trucos infalibles para reducir el consumo de energía de tu televisor

El fenómeno conocido como el consumo fantasma representa un desafío tanto para las economías domésticas como para el medio ambiente, por el uso continuo de energía de dispositivos electrónicos que no están en uso activo pero permanecen en estado de “stand by”.

Televisores, microondas, equipos de sonido y computadoras son solo algunos ejemplos de los aparatos que, a pesar de estar apagados, continúan consumiendo electricidad.

Esta situación resulta en un incremento no solo del gasto energético en los hogares sino también en la emisión de carbono, contribuyendo al cambio climático.

Estudios indican que la energía consumida por un dispositivo en modo de espera puede ser de aproximadamente 5W, aunque esta cifra puede variar significativamente dependiendo del tipo y la marca del artefacto.

La acumulación de este consumo puede tener un impacto substancial en la factura eléctrica mensual, afectando directamente el presupuesto familiar.

En este contexto, se vuelve esencial buscar estrategias para reducir el consumo fantasma, no solo para disminuir los costos asociados sino también como una medida hacia la sustentabilidad ambiental.

Una medida eficaz para combatir el consumo fantasma es el ajuste consciente de los niveles de luz de fondo en dispositivos con pantallas, como televisores y monitores, que utilizan tecnologías OLED o LCD.

Esta práctica, aunque simple, puede reducir significativamente el consumo energético, especialmente si se evitan modos de visualización innecesariamente energéticos como el “dinámico” o “vívido”.

Además, se enfatiza la importancia de diferenciar entre el ajuste de luz de fondo y los de brillo o contraste, ya que impactan de manera distinta en el consumo energético.

Del mismo modo, se sugiere desconectar los dispositivos eléctricos que no se estén utilizando. Aunque puede parecer un gesto menor, el retirar cargadores de teléfonos móviles, laptops o cualquier otro dispositivo cuando no están en uso puede contribuir de manera significativa a la reducción del consumo energético doméstico.

Implementar barras de enchufes con interruptores también puede facilitar el apagar múltiples dispositivos al mismo tiempo, evitando así el consumo innecesario de electricidad.

• Brillo de la pantalla: a mayor brillo, mayor será el consumo de energía. Reducir este factor puede contribuir significativamente a disminuir el consumo.
• Resolución de pantalla: los televisores con resoluciones más altas, como 4K o 8K, tienden a consumir más energía que aquellos con más bajas debido a la mayor cantidad de píxeles que necesitan iluminarse y procesarse.
• Tecnología de pantalla utilizada: por ejemplo, las pantallas OLED suelen ser más eficientes energéticamente que las LCD o LED, ya que no requieren una luz de fondo para iluminar los píxeles.
• Uso de funciones inteligentes: su uso y conectividad a internet puede incrementar el consumo de energía. Funciones como el streaming de contenido en línea, mantener aplicaciones funcionando en segundo plano o el uso constante de Wi-Fi, contribuyen a un mayor consumo.

El conocimiento y la sensibilización sobre el impacto del consumo fantasma son cruciales para fomentar un cambio en los hábitos de consumo eléctrico en los hogares.

Educación sobre la eficiencia energética y la implementación de prácticas sostenibles pueden jugar un papel importante en mitigar gastos energéticos. Diversas organizaciones pueden colaborar en la creación y difusión de campañas informativas que apunten a aumentar la conciencia pública sobre este asunto.

Asimismo, la lucha contra el consumo fantasma no solo tiene el potencial de reducir el gasto en las facturas eléctricas de los hogares sino también de contribuir de manera significativa a la reducción del impacto ambiental.

A través de la adopción de medidas simples pero efectivas, como el ajuste de los niveles de iluminación en dispositivos y el desconectar aparatos cuando no se utilizan, es posible avanzar hacia un futuro más sostenible.