En momentos de reclusión, las citas ocasionales son imposibles. En España, que ya lleva muchos días de aislamiento total, se ríen de la necesidad de tener stock de baterías para los vibradores, especialmente para el famoso Satisfyer, conocido como “succionador de clítoris”. No se trata de “a coger que se acaba el mundo”, sino de aprovechar el tiempo para poner el foco en el goce