Se reactiva el caso Emmily Rodrigues: denunciaron al padre de la modelo por desaparecer pruebas clave

Tras varios meses de silencio, el expediente por la muerte de Emmily Rodrigues, la joven modelo brasileña que falleció en un confuso episodio tras una fiesta de consumo de drogas en el departamento del empresario Francisco Sáenz Valiente en marzo de este año, se reactiva con una acusación inflamatoria.

Luego de ser procesado por el homicidio culposo de Emmily, Facundo Orazi y Rafael Cúneo Libarona, los abogados de Sáenz Valiente, denunciaron en el Juzgado N°31 a Aristide Da Silva Gomes, el padre de Emmily, querellante en el caso, por los delitos de falso testimonio y de ocultamiento de objetos destinados a servir de prueba.

No fue el único acusado, según confirmaron fuentes del caso a Infobae: también fue denunciada Brenda A., una joven de 24 años con domicilio en Llavallol, amiga de Emmily, por los delitos de falso testimonio agravado por ser cometido en causa criminal y en perjuicio del inculpado, todos castigados por el Código Penal.

Brenda A. dio varias entrevistas televisivas y fue testigo en la causa. En el expediente, aseguró, a pesar de no haber estado presente en la fiesta en el departamento de la calle Libertad donde Rodrigues perdió la vida que ella “no se mató”. Brenda, precisamente, fue acusada de entrar al departamento de Caballito de la víctima menos de un día después de su muerte para llevarse 90 mil dólares y 600 mil pesos, así como joyas y, lo más preocupante de todo, una computadora Apple.

La acusación no se hace livianamente: Orazi y Cúneo Libarona acompañaron su presentación con una serie de imágenes de cámaras de seguridad, donde se ve a Brenda con el dinero en la mano, desparramado sobre la cama de Emmily. En las imágenes, Brenda cuenta los dólares uno por uno, a centímetros de una valija.

Los abogados también citaron el testimonio del portero, que aseguró que personas que ingresaron al departamento habrían arrojado a la basura medicamentos existentes en el lugar.

La Policía de la Ciudad allanó el departamento tiempo después. Precisamente, fueron a buscar medicamentos y objetos de valor. No encontraron nada.

En ese allanamiento, descubrieron que Aristide vivía en el lugar junto a la madre de Emmily y su actual pareja, con varias pertenencias de la joven embaladas en cajas. Curiosamente, el 1° de abril, la madre de Emmily había denunciado un hurto en el departamento en una comisaría porteña y había apuntado contra un hombre oriundo de Venezuela que había cofirmado el alquiler.

Esa causa hoy se encuentra conexa a la del expediente por el homicidio culposo de Emmily, en donde la Cámara Criminal razonó que Sáenz Valiente fue responsable de su muerte al convidarle las drogas que le quitaron la vida. Las imágenes que complican a Brenda A., precisamente, vienen del expediente por hurto.

En ese expediente, precisamente, está la pieza que conecta todo. Los imputados que declararon en la causa aseguraron que el día 1° de abril del 2023 se reunieron con Aristide y le entregaron el dinero, la computadora de Emmily y “un teléfono”, que fueron entregados, según los relatos, en el hotel Quartier Madero de la calle Azopardo.

Así, los abogados de Sáenz Valiente -que hoy pelean la aceptación de un recurso en la Corte Suprema para definir la competencia de la muerte de Emmily, que había pasado a la Justicia federal- exigen, como mínimo, que Aristide Rodrigues entregue la notebook Apple de su hija, si es que la tiene.

Sáenz Valiente fue procesado en julio por la Sala VI de la Cámara Criminal y Correccional. La letra de la calificación fue la clave. Los fiscales del caso, Santiago Vismara y Mariela Labozzetta, tras apelar la falta de mérito dictada por el juez Martín del Viso, habían retirado su planteo de femicidio y pidieron que el empresario de la minería y el agro sea procesado por abandono de persona seguida de muerte, con una pena de 25 años.

Finalmente, la Sala VI decidió procesarlo sin prisión preventiva “en calidad de autor en orden al delito de suministro gratuito de estupefacientes, en concurso ideal con facilitación de un lugar para su consumo, en concurso ideal con homicidio culposo, en concurso real con el de tenencia ilegítima de un arma de uso civil condicional”, según el fallo al que accedió Infobae.

Así, le prohibieron al empresario salir del país y ordenaron que se le instale una tobillera electrónica para monitorearlo. La imputación por el arma apunta a la escopeta marca Escort hallada en los allanamientos a su domicilio.

En declaraciones realizadas a Infobae, Aristide afirmó que la acusación es “otra estrategia de la defensa para crear información falsa que tenga repercusiones”. “Yo no vivía allí. El departamento estuvo cerrado durante mucho tiempo la disposición de todos. Llega un momento en el que debemos retirar las pertenencias para devolver el departamento alquilado”, asegura, a pesar de las imágenes de cámaras de seguridad que muestran a Brenda A. contando dinero sobre el colchón y los testimonios que lo señalan en la causa por hurto.

“Cabe recordar que quien destruyó pruebas fue el imputado, quien borró varios mensajes para ocultar la realidad”, continuó, en referencia a los mensajes supuestamente borrados por Sáenz Valiente en donde relataba el stock de drogas en el departamento para la fiesta en donde Emmily perdió la vida.