Un taxi se estrelló contra un bar de Once: hubo cinco heridos y encontraron cocaína en la guantera

Un taxi chocó anoche contra otro vehículo y terminó incrustado contra el frente de un negocio gastronómico en el barrio porteño de Once, entre las calles Jujuy e Hipólito Yrigoyen, dejando al menos unas cinco personas heridas. El siniestro tuvo ribetes extraños, con un trama en la que se descubrió que había droga en uno de los coches.

El impacto ocurrió a pocas cuadras de Plaza Miserere en el macrocentro porteño, a las 22:25 de este martes. Curiosamente, el vehículo seguía hoy miércoles en la misma posición, subido sobre la vereda de la cafetería “Anita”, el comercio que recibió el impacto. Pese a la imagen curiosa, el negocio mantenía las puertas abiertas y la vida del vecindario transcurría con normalidad. Los transeúntes solo intentaban esquivar el coche dañado, ahora incorporado como una pieza más del paisaje urbano.

El vehículo involucrado en el accidente de tránsito se trata de un taxi alquilado, modelo FIAT. Personal de la Comisaría Vecinal 3A recibió el alerta por el 911 y al llegar al lugar corroboró la colisión, protagonizada por un taxista de 65 años, y el conductor de un Toyota Corolla, de 60 años.

Personal del SAME trasladó al hospital Ramos Mejía a dos pasajeros del taxi que estaban heridos, un hombre y una mujer de nacionalidad rusa. Tenían politraumatismos sin riesgo de vida. Además, otros dos comensales del restaurante y una persona que caminaba por la zona también terminó golpeada.

Según las primeras indagaciones, el auto de alquiler hperdido el control e impactado contra la marquesina de un local de restaurante ubicado en el lugar. El daño mayor en el automóvil fue en el frente de la carrocería, que quedó prácticamente destrozada, y tuvo golpes en una de las puertas laterales y en el sector trasero, según pudo registrar Infobae.

Las autoridades jurisdiccionales revisaron las cámaras de seguridad de la zona para evaluar la mecánica del accidente. Cerca de allí hay uno de los domos colocados estratégicamente por el circuito de monitoreo. La investigación inicial reveló que, aunque se intentó obtener registro visual del momento preciso del choque, la cámara en cuestión estaba operando en un modo de patrullaje, lo que impidió capturar el impacto directo.

La embestida produjo preocupación anoche entre los habitúes de la zona, que se acercaron al lugar para ver lo que había ocurrido. Rápidamente, personal de la Policía de la Ciudad de la Comisaría Vecinal 3 A y del cuerpo de Bomberos acudieron a la zona para asistir a las víctimas y evaluar los riesgos. Los efectivos voluntarios determinaron que no era necesario apuntalar el comercio.

Tras consulta la Unidad Fiscal Este, a cargo de la coordinadora Carolina Vidal, se solicitó alcotest y narcotest. Los conductores de ambos vehículos terminaron detenidos con la imputación de “lesiones”.

El episodio tuvo otro llamativo incidente. Horas después del siniestro vial, dos hombres aparecieron en la escena y se acercaron al taxi. Uno de ellos ingresó al vehículo de manera intempestiva y sacó algunos elementos de la guantera. La maniobra fue percibida por los policías y lo detuvieron, informaron fuentes policiales.

Cuando se lo requisó frente a dos testigos, se descubrió lo que esta persona intentó hacer. El hombre, de 42 años de edad, resultó ser el hijo del chofer del taxi. Tenía en su poder un envoltorio con cocaína y 86.500 pesos.

El acompañante, de 46 años, también había entrado en el auto. No tuvo mejor suerte que su compañero. Tras salir del coche, increpó al personal policial y los amenazó con hacerlos despedir de la fuerza. Por el escándalo, el hombre fue demorado y le descubrieron en la requisa que tenía otros dos envoltorios con la misma sustancia: había 6 gramos de cocaína secuestrada.

Los dos sospechosos fueron detenidos por infracción a la ley de drogas 23.737.