La historia de la estatua del General Roca de Bariloche: quién la hizo, cuánto costó y cómo se pagó

Esta escultura está ligada al progreso de la ciudad y al impulso de Ezequiel Bustillo. Esa mole de bronce de 80 años y 2 toneladas se transformó en el centro de una polémica, que incluye a uno de los responsables de la modernización y crecimiento que experimentó el país a fines del siglo XIX

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Fotografía del monumento a Roca, cuando  fue inaugurado en 1941 (Museo Roca)
Fotografía del monumento a Roca, cuando fue inaugurado en 1941 (Museo Roca)

Hay historia detrás de ese jinete que mira hacia el lago Nahuel Huapi, en medio del Centro Cívico de Bariloche. El general Julio A. Roca es un viejo conocido en la Patagonia: fue el responsable de la campaña al desierto y de incorporar al país un inmenso territorio inexplotado. Durante su primera presidencia convirtió a la gobernación de la Patagonia en Territorios Nacionales, creando los de La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Y gracias a su muñeca política destrabó las ríspidas relaciones con Chile, cuando estuvimos a punto de ir a la guerra por cuestiones de límites.

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La Comisión Pro Parque Nacional del Sur, que comenzó a funcionar en 1924, diez años después se transformó en Dirección de Parques Nacionales. El primigenio Parque Nacional del Sur pasó a llamarse Nahuel Huapi, creado en el terreno anexo a las 7500 hectáreas donadas en 1903 por el genial Francisco Pascasio Moreno, junto al lago Nahuel Huapi en el territorio nacional del Río Negro.

Exequiel Bustillo, en una fotografía de 1937. Vio en la promoción del turismo una fuente de ingresos fundamental para el crecimiento de Bariloche (Revista Caras y Caretas)
Exequiel Bustillo, en una fotografía de 1937. Vio en la promoción del turismo una fuente de ingresos fundamental para el crecimiento de Bariloche (Revista Caras y Caretas)

Exequiel Bustillo ejerció el cargo de presidente del directorio entre 1934 y 1944. De una tradicional familia porteña, había nacido en Buenos Aires el 13 de marzo de 1893. En 1917 se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires, y entre 1924 y 1927 fue diputado provincial por el Partido Conservador.

Su abuelo José había combatido en Cepeda, Pavón y en la guerra del Paraguay y un bisabuelo había participado en la defensa de Buenos Aires en las invasiones inglesas.

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Se deslumbró con la Patagonia cuando participó en una expedición militar al sur de fines de la década de 1870. En 1931 viajó a la zona del lago Nahuel Huapi y ese año compró 1.250 hectáreas a los que llamó Cumelén, una voz mapuche que significa “que es bueno”.

14 de enero de 1941: a las dos de la tarde se realizó la ceremonia (Museo Roca)
14 de enero de 1941: a las dos de la tarde se realizó la ceremonia (Museo Roca)

En junio de 1933 fue nombrado miembro de la Comisión Pro Parque Nacional del Sud y al año siguiente, al fallecer Angel Gallardo, fue nombrado su presidente. Gracias a su inspiración se creó por ley la Dirección de Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Agricultura. Con esta norma se originaron el Parque Nacional Nahuel Huapi y el Iguazú, los dos primeros que tuvo el país.

El propósito de Bustillo fue el de integrar al país un vasto territorio que sentía que estaba olvidado y amenazado, ya que alertaba sobre el expansionismo chileno.

Con la llegada del ferrocarril el 5 de mayo de 1934, la región tuvo un crecimiento y encontró en el turismo el recurso perfecto para salir de la crisis económica que se vivía. En 1938 Bustillo creó la primera Oficina Nacional de Promoción al Turismo Argentino, convencido de que era un factor el crecimiento económico.

Se decidió coincidir el acto de inauguración con la reapertura del Hotel Llao Llao, incendiado un año atrás. En la foto, cuando se lo construía (Revista Caras y Caretas)
Se decidió coincidir el acto de inauguración con la reapertura del Hotel Llao Llao, incendiado un año atrás. En la foto, cuando se lo construía (Revista Caras y Caretas)

El funcionario se había tomado su trabajo muy en serio y se creía un continuador de la obra conquistadora del propio Roca.

Construyó edificios para el funcionamiento administrativo del parque Nahuel Huapi. El 25 de mayo de 1936 inauguró la Intendencia, y luego, las casas de los guardaparques, distribuidas en Villa Mascardi, Huemul, Villa Traful, Espejo, Frías, Brazo Rincón y Villa La Angostura. Organizó el servicio forestal, una estación zootécnica en la Isla Victoria, trazó caminos; construyó depósitos, talleres, muelles, usinas, escuelas primarias y de artes y oficios, hospitales, salas de primeros auxilios, estaciones de ferrocarril y meteorológicas, estaciones de radio e iglesias, en distintos pueblos de la región.

Cuando el arquitecto Ernesto de Estrada, formado con la corriente urbanista francesa, le acercó el proyecto de un Centro Cívico, se maravilló. Edificios públicos, con una biblioteca, un museo y un salón de actos. Incluía una plaza seca para ser utilizada por la comunidad, y no debía incluir ningún símbolo, ni siquiera un mástil.

Pero Bustillo tenía otra idea. En su centro colocaría un monumento al general Roca.

Una vez que el propio Bustillo puso su empeño en conseguir los fondos, el 7 de diciembre de 1937 se firmó un contrato para la realización de la escultura. Para ello se había formado una Comisión Nacional del Monumento, cuyo presidente honorario era el presidente Agustín P. Justo, y que era presidida por el almirante Manuel Domecq García.

El escultor elegido fue Emilio Jacinto Sarniguet, autor de la obra del resero, emplazada el 25 de mayo de 1934 frente al Mercado de Liniers, en Mataderos. Esa imagen sería la cara de la moneda de diez pesos que circuló en la década del sesenta.

Sarguinet puso manos a la obra en su atelier de Juncal 2151, después que la comisión aprobase la maqueta que había presentado. Por el trabajo cobró 18.000 pesos moneda nacional, que se los pagaron en cinco cuotas.

La estatua es de bronce y pesa alrededor de 2.000 kilos. En mayo de 1940 se levantó el pedestal en el centro de la plaza seca.

Se decidió inaugurarla el martes 14 de enero de 1941, en la plaza de Expedicionarios al Desierto, que en un principio se iba a llamar Plaza de la Conquista del Desierto. El Centro Cívico se había inaugurado el 17 de marzo de 1940.

El acto venía de perillas: el 15 de diciembre del año anterior había reabierto el hotel Llao Llao, que había estado cerrado por un incendio que lo había destruido el 26 de octubre de 1939.

El del Llao Llao era un recuerdo amargo para Bustillo. En su plan de promocionar turísticamente a Bariloche, impulsó el proyecto de un hotel internacional de nivel, que tuviera una vista privilegiada al lago. La construcción estuvo a cargo de su hermano, el arquitecto y pintor Alejandro Bustillo, quien había diseñado la catedral local, además de otras obras, como la rambla, el Hotel Provincial y el casino en Mar del Plata.

El hotel abrió el 8 de enero de 1938. A la inauguración asistió Ana Encarnación Bernal, la esposa del presidente Justo. Fue un día terrible para la mujer. Estando allá se enteró de la muerte de su hijo Eduardo en un accidente de aviación. El joven regresaba junto a una parte de la comitiva presidencial que había participado de la colocación de la piedra fundamental del puente Paso de los Libres-Uruguayana.

Cuando el 29 de octubre de 1939 un incendio destruyó el Llao Llao, Bustillo presentó la renuncia, pero no se la aceptaron.

El acto fue a las dos de la tarde. En representación del gobierno habló el Doctor Daniel Amadeo y Videla, Ministro de Agricultura, quien alertó que ese desierto aún estaba despoblado, y que la conquista “no fue una simple expansión de las fronteras”. Destacó la figura de Roca, al afirmar que “admiramos en el general su estilo de pensar y de actuar tan profundamente argentino”.

Por su parte, Bustillo aseguró que “el nombre de Roca es en el sur un verdadero símbolo de su pasado heroico”. Y como lo había hecho anteriormente Videla, remarcó que aún existía un millón de kilómetros cuadrados despoblados.

Además participaron el doctor Clodomiro Zavalía por la comisión nacional pro monumento y el comisionado municipal Víctor Gonella. Estuvieron tropas de la 6ª División de Ejército.

Hay otras esculturas del militar que dieron qué hablar. En la ciudad de Río Gallegos se instaló, el 15 de febrero de 1941 una estatua del ex presidente. Se levantaba en la esquina de las avenidas Néstor Kirchner (por entonces se llamaba Roca) y San Martín. Recordaba dos hechos: uno, la campaña al desierto y el otro el abrazo que el ex presidente se dio con su par chileno Federico Errázuriz el 15 de febrero de 1899 para descomprimir los ánimos por los conflictos limítrofes, que habían llevado a ambos países a una creciente carrera armamentística.

Medalla conmemorativa acuñada cuando fue emplazado el monumento (Museo Roca)
Medalla conmemorativa acuñada cuando fue emplazado el monumento (Museo Roca)

En diciembre del 2020 el monumento fue retirado para poder hacer arreglos a la avenida, que algunos pobladores siguen llamando “ex Roca”. Ante los reclamos de los vecinos porque no se la había vuelto a instalar, un año después fue emplazada en la Plaza de la República, sobre la costanera, en Gobernador Lista y Sarmiento.

A cuatro cuadras de donde por años estuvo dicho monumento, se encuentra el balcón, desde donde habló a los pobladores cuando regresó de su viaje al estrecho.

Bustillo se retiró en 1944, y siguió con su proyecto de concientización de la defensa de las reservas naturales. Murió en Buenos Aires el 22 de mayo de 1973. Si bien cuando decidió instalar el monumento al ex presidente hubo polémica, seguramente no imaginó que la escultura, que mira hacia el lago, sería objeto de controversias que no llevan a ninguna parte.

Fuentes: Museo Roca; Archivo General de la Nación

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