La costa peruana experimentará un incremento significativo en la velocidad del viento entre el 20 y el 22 de diciembre, según advirtió el Senamhi. Este fenómeno afectará a diversas regiones del litoral y podría provocar el levantamiento de polvo y arena, además de reducir la visibilidad horizontal, especialmente en zonas cercanas al mar. Las autoridades instan a la población a mantenerse informada y tomar precauciones, ya que el nivel de peligro ha sido clasificado como amarillo.
El Senamhi informó que este fin de semana se presentarán vientos de ligera a moderada intensidad en la costa, lo que podría ocasionar condiciones adversas para actividades al aire libre. Entre los efectos esperados, se incluyen la presencia de cobertura nubosa, lloviznas, niebla y neblina, principalmente durante las madrugadas y primeras horas de la mañana. Estos fenómenos pondrán en alerta a pobladores de Áncash, Arequipa, Cajamarca, Callao, Ica, La Libertad, Lambayeque, Lima y Piura.
A pesar de que el nivel de peligro amarillo indica la posibilidad de fenómenos meteorológicos peligrosos, el Senamhi precisó que son habituales en la región costera. De todas formas, recomendó a la ciudadanía seguir la evolución de la situación meteorológica y actuar con cautela, sobre todo quienes desarrollan actividades que puedan representar riesgos bajo condiciones de mal tiempo.
¿Qué regiones serán afectadas?
Entre el sábado 20 y el lunes 22 de diciembre, el litoral peruano experimentará un incremento notable en la velocidad del viento, según el pronóstico del Senamhi. Las regiones involucradas en la advertencia abarcan desde Piura y Lambayeque en el norte, pasando por la zona central como Lima y Callao, hasta Ica y Arequipa en el sur, lo que evidencia la extensión de los posibles impactos a lo largo de la costa.
Para el sábado 20 de diciembre, se estiman vientos de hasta 32 km/h en la costa norte, aproximadamente 33 km/h en la zona central, cerca de 22 km/h en el sur y velocidades que alcanzarán los 35 km/h en la región de Ica. Estas velocidades podrán favorecer el desplazamiento de materiales como polvo y arena, afectando la visibilidad y generando molestias para los habitantes.
El domingo 21 de diciembre, el fenómeno persistirá con velocidades similares de hasta 32 km/h en el norte, alrededor de 34 km/h en el centro, valores cercanos a 22 km/h en el sur, y picos de hasta 37 km/h en Ica. La previsión para el lunes 22 de diciembre mantiene cifras comparables, consolidando el carácter sostenido del evento. Además, se espera una intensificación de la nubosidad, con presencia de llovizna, niebla y neblina durante las horas matutinas.
De acuerdo al informe del Senamhi, estos vientos estarán acompañados frecuentemente de fenómenos asociados como reducción de la visibilidad horizontal, incremento de la humedad ambiental y presencia de nubosidad baja, lo que podría afectar no solo a la población en general, sino también operaciones portuarias, de transporte y actividades agrarias en la franja costera.
Medidas preventivas recomendadas por el Senamhi
El Senamhi recomienda una serie de acciones para mitigar los posibles efectos adversos durante el incremento de vientos en la costa. Instó a la población a reforzar techos y ventanas, especialmente aquellos que presenten estructuras frágiles o expuestas al exterior. Esta medida contribuirá a reducir el riesgo de daños materiales ocasionados por las ráfagas.
También aconsejó prestar atención a la presencia de postes y árboles inclinados, solicitando que cualquier anomalía sea comunicada de inmediato a las autoridades locales. De este modo, se podrá evitar incidentes relacionados con caídas de objetos o daños en infraestructuras eléctricas y de servicios públicos.
Finalmente, el Senamhi insistió en la importancia de seguir la evolución del pronóstico meteorológico a través de los canales oficiales, y de actuar con prudencia en la realización de actividades al aire libre. La reducción de la visibilidad y el incremento de partículas en el ambiente pueden impactar el tránsito y la salud respiratoria, por lo que se recomienda evitar desplazamientos innecesarios y resguardarse en espacios protegidos durante los momentos de mayor intensidad del viento.