El Ministerio de Educación (Minedu) confirmó que el año escolar 2025 culminará el viernes 19 de diciembre, fecha en la que finalizarán oficialmente las clases en los colegios públicos y privados de todo el país. Con la proximidad de este cierre, crecen las dudas y la preocupación de muchas familias que desean saber cómo se determina si un estudiante aprueba el año escolar, repite el grado o debe cursar algún programa de recuperación.
¿Cómo se evalúa el aprendizaje?
El actual modelo de evaluación empleado por el Minedu se basa en competencias y utiliza letras en lugar de números para señalar el progreso del alumno: AD (Logro destacado), A (Aprendizaje esperado), B (En proceso) y C (En inicio o no logrado). Esta modalidad —que reemplazó a la escala numérica tradicional— puede generar confusión entre los padres de familia, sobre todo cuando intentan identificar el avance académico de sus hijos.
Una consulta frecuente en las escuelas es cómo interpretar las calificaciones en letras y qué significa que un estudiante tenga C en algunas competencias. Según los criterios oficiales, la letra A indica que el estudiante alcanzó los aprendizajes previstos para su grado; la B señala avances, aunque el objetivo aún no está completamente logrado, y la C revela dificultades para alcanzar los aprendizajes esperados.
“No se trata de sumar letras ni de hacer un promedio para determinar si un alumno aprueba”, explica el Minedu. En realidad, el informe final detalla si el estudiante ha sido promovido al siguiente grado, si requiere un proceso de recuperación o si permanecerá en el mismo ciclo académico. Además, recordar a las familias que acompañar el aprendizaje es clave durante todo el año escolar.
¿Con cuántos cursos desaprobados se repite el año escolar?
De acuerdo con el Ministerio de Educación, un alumno de la Educación Básica Regular, tanto en colegios privados como estatales, repite el año escolar únicamente si desaprueba cuatro o más áreas. En caso de desaprobar hasta tres asignaturas, el estudiante tiene la posibilidad de participar en un proceso de recuperación, evitando así la repetición del año. Es importante destacar que esta normativa no aplica para el nivel inicial ni el primer grado de primaria, donde no se contempla la repetición.
Los estudiantes de los niveles primario y secundario son quienes pueden repetir el año si no alcanzan las competencias mínimas en las áreas establecidas por el currículo nacional. En los grados de segundo a sexto de primaria, el niño repite si obtiene la calificación C en más de la mitad de las competencias de al menos cuatro áreas. En secundaria, sucede lo mismo: el alumno repite si finaliza el año con C en la mitad o más de las competencias de cuatro o más cursos troncales.
De este modo, mientras persistan las dudas —tanto por la interpretación del sistema de letras como por el impacto de los resultados finales—, los padres pueden y deben consultar con los tutores escolares o la institución para comprender el estado académico de sus hijos y acompañarlos de manera oportuna.