Un escenario crítico rodeó a los pacientes trasplantados en las últimas semanas debido a la falta de Tacrolimus en hospitales del Seguro Social de Salud (EsSalud).
El fármaco es indispensable para preservar órganos trasplantados, pues la interrupción del suministro implica un riesgo inmediato para la vida después de la operación.
Ante esta situación, familiares y pacientes iniciaron campañas para visibilizar el desabastecimiento, situación que llevó a EsSalud a reconocer públicamente el problema y activar un plan de emergencia junto con el Ministerio de Salud (Minsa).
La institución admitió, tras la presión ciudadana, que regularizó el stock del inmunosupresor. “El Tacrolimus es un medicamento vital que los trasplantados necesitan tomar de manera permanente”, informó EsSalud.
Sin acceso a él, las consecuencias pueden evidenciarse en cuestión de horas, con síntomas como debilidad repentina y un cambio en la coloración de la piel, lo que puede desembocar en el rechazo del órgano o la muerte.
Caterina Foresti, hija de un paciente trasplantado, clasificó lo ocurrido como “un tema escandaloso”. En una entrevista con Exitosa, aseguró haber recibido mensajes de otros afectados. Debido a la escasez de Tacrolimus, hay pacientes con tonalidad amarilla en el cuerpo, pálidos y sin fuerzas”, dijo.
La reacción colectiva evidenció el impacto del desabastecimiento más allá de los hospitales de Lima: el problema alcanzó redes asistenciales en Arequipa y La Libertad. La presión ejercida en medios sociales alertaron a las autoridades para acelerar una respuesta.
Plan de abastecimiento anual
El reciente anuncio de EsSalud implica la distribución progresiva de 129.420 tabletas de Tacrolimus entre los hospitales Guillermo Almenara Irigoyen, Edgardo Rebagliati Martins, Alberto Sabogal Sologuren, además de las redes de Arequipa y La Libertad.
La entrega arrancó el sábado 13 y el domingo 14 de diciembre, priorizando centros con mayor demanda. El Ministerio de Salud también intervino mediante la entrega de un tercer lote de Tacrolimus al almacén central de EsSalud.
Esta acción, según lo señalado por los portavoces de la entidad, se realizó respetando la provisión para los pacientes propios de Minsa y gobiernos regionales, garantizando así la continuidad de tratamientos en todo el sistema.
A pesar de la gravedad de la crisis, EsSalud aclara que estas medidas tienen carácter temporal, por lo que trabaja en la adquisición de un lote mayor de Tacrolimus, buscando garantizar el abastecimiento durante un año para pacientes trasplantados.
En tanto, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado, replicado en redes sociales y medios nacionales, en el que aseguró su seguimiento de las acciones adoptadas por EsSalud y Minsa para evitar la repetición de episodios similares.
“Hemos expresado la importancia de adoptar medidas destinadas a prevenir que vuelva a presentarse este escenario, ya que se trata de un medicamento de suma importancia para quienes han recibido un órgano”, detalló la institución.
Las autoridades mantienen la observación del suministro para responder ante cualquier nuevo quiebre en la cadena de distribución. Mientras continúan los procesos de compra internacional y logística, el testimonio de pacientes y familiares queda como recordatorio de la urgencia por brindar acceso seguro a medicamentos esenciales.