Las cifras más recientes del estudio BIE, que analiza las condiciones de las prácticas profesionales en el actual escenario económico, revelan una marcada reducción en la remuneración de los practicantes en uno de los sectores tradicionalmente más competitivos del mercado laboral juvenil: la Banca ha registrado una caída del 19,2% en el pago mensual, pasando de S/1.500 en 2024 a S/1.212 en 2025.
La tendencia descendente también se extendió a otros sectores como Seguros, donde la remuneración para practicantes bajó de S/1.356 a S/1.223 (-9,8%), y Consumo Masivo, que redujo el pago de S/1.273 a S/1.166 (-8,4%), según los resultados presentados por el estudio BIE. Incluso áreas que solían destacarse por sus sueldos atractivos, como Tecnología y Minería, Maquinaria y Metalurgia, mostraron estancamiento o ligeros retrocesos: Tecnología cayó apenas a S/1.447 desde S/1.456, mientras que Minería se mantuvo estable en S/1.550, el monto más alto identificado en el análisis.
Sofía Giraudo, Chief Sales Officer y Cofundadora de FirstJob, explicó para el estudio que “aunque las prácticas siguen siendo muy valoradas por las empresas, esta baja podría reflejar restricciones presupuestarias en un contexto económico más complejo. No obstante, las organizaciones que logren mantener condiciones competitivas seguirán diferenciándose en un mercado donde el talento joven prioriza desarrollo y reconocimiento desde el primer día”, puntualizó.
En relación con otras condiciones de trabajo evaluadas, el BIE detalló que el 83% de los practicantes realiza su labor bajo una modalidad híbrida, mientras solo el 15% asiste presencialmente. Sobre la vestimenta, el 60% dispone de libertad para elegir su estilo, en contraste con un 40% que cumple con un código casual impuesto. En materia de alimentación y beneficios, la encuesta reveló que el 65% de las empresas ofrece comedor para los jóvenes, pero solo el 17% asigna un monto mensual para alimentos dirigido específicamente a los practicantes.
A pesar de que completar una práctica profesional es un requisito indispensable para obtener el título superior y representa la primera experiencia laboral relevante para muchos estudiantes, la evidencia presentada por el estudio BIE confirma que las condiciones económicas y organizacionales de estas oportunidades están sujetas a las dinámicas del mercado y las decisiones presupuestarias de las empresas.
Diferencias entre preprofesional y profesional
En Perú, el sistema de prácticas para estudiantes universitarios se divide en dos grandes categorías: prácticas preprofesionales y prácticas profesionales. Las primeras están dirigidas a estudiantes que aún no han culminado la totalidad de sus cursos y buscan complementar su formación académica con experiencia en organizaciones o empresas; generalmente, estas prácticas son de menor duración y se desarrollan en paralelo a los estudios universitarios.
Por otro lado, las prácticas profesionales se demandan una vez que el estudiante ha completado al menos el 80% de su plan curricular o ha finalizado los estudios, constituyendo un paso obligatorio para obtener el título profesional. Según las normativas vigentes en Perú, estas prácticas suelen estar mejor remuneradas y asociadas a responsabilidades mayores, al ser consideradas el punto de partida oficial en la trayectoria laboral del joven profesional.
El estudio BIE centra su análisis en este último grupo, evaluando tanto las condiciones contractuales como las diferencias de sueldo y beneficios que enfrentan los practicantes profesionales, un sector donde las fluctuaciones económicas y los recortes presupuestarios han impactado de manera directa el ingreso mensual y los servicios asociados.