El golpista exmandatario Pedro Castillo considera que aún es presidente de la República a pesar de que el Congreso de la República lo vacó del cargo el 7 de diciembre de 2022 luego de haber intentado un golpe de Estado.
Este nuevo delirio de Castillo tuvo lugar al inicio de la sesión de hoy viernes 12 de setiembre del juicio por rebelión, cuando la Sala Penal Especial de la Corte Suprema le pidió que se acreditara.
“El 7 de diciembre del 2022, fui detenido yo y mi familia con fusil en mano. Desde aquel día estoy esperando que el Congreso de la República me notifique la moción de vacancia. Y también estoy esperando que se me notifique para ir al Congreso a ejercer mi derecho de antejuicio político. Y espero que lo haga antes que termine este juicio. Rechazo este juicio”, dijo.
Como se aprecia, Pedro Castillo insiste en que aún es presidente de la República y se niega a aceptar que el Parlamento lo destituyó por permanente incapacidad moral.
Por si no fuera suficiente, la controversia alrededor de la legalidad de la referida vacancia, donde efectivamente se saltaron algunas etapas, fue zanjada por el Tribunal Constitucional.
El máximo intérprete de la Constitución determinó que, debido al escenario excepcional en el que se encontraba el país el 7 de diciembre, sí ameritaba que el Congreso adopte una decisión célere, incluso si ello implica que no se respete al pie de la letra el procedimiento establecido.
Sumado a ello, el TC indicó que la declaratoria de vacancia de Pedro Castillo fue un acto simbólico ya que, afirman, dejó de ser presidente de la República en el momento en el que dio el mensaje a la Nación donde anunció la disolución del Congreso, la intervención del sistema de justicia y la instauración de un gobierno de excepción.
Nuevo espectáculo de Pedro Castillo
En la sesión del último jueves 11 de setiembre del juicio oral por el golpe de Estado, Pedro Castillo volvió a desafiar la dinámica impuesta por el tribunal. No solo se negó nuevamente a identificarse ante los jueces de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, sino que nuevamente cuestionó la acusación por rebelión en su contra.
En su alocución, el exjefe de Estado pidió al Ministerio Público que exhibiera públicamente pruebas materiales sobre el supuesto uso de armas durante el golpe, ironizando acerca del arsenal que podría haber utilizado: “Quiero dirigirme al Ministerio Público para que de una vez exhiba o, en todo caso, haga público las armas que utilicé el 7 de diciembre. Al menos una pistolita de agua siquiera. Pero al menos eso es lo que queremos saber”, expresó Castillo.
La intervención del golpista fue rápidamente interrumpida por la jueza suprema Norma Carbajal, quien exigió la conclusión del alegato con un tajante “Concluya”. Castillo finalizó su intervención con un “muchas gracias” y volvió a su asiento.
El juicio oral entró a su etapa final. Actualmente se discute la admisión de prueba nueva. Luego vendrán los alegatos finales y, por último, la sentencia.