En el distrito Santa Rosa, en Loreto, la presencia de una bandera colombiana en territorio peruano desató inquietud entre sus habitantes y reavivó un debate diplomático que ya venía tensionado por declaraciones del presidente Gustavo Petro. El hecho se produjo en un punto estratégico: la triple frontera con Colombia y Brasil, donde la Isla Chinería y sus alrededores forman parte del territorio nacional según los tratados internacionales vigentes.
El acto fue notificado por residentes, quienes alertaron a las autoridades locales. La bandera extranjera fue retirada, pero el suceso llegó a Lima y encendió las alarmas en el Ejecutivo. El premier Eduardo Arana se pronunció de manera directa: “Vamos a defender la soberanía del país”. Su declaración buscó transmitir un mensaje firme a la ciudadanía y dejar claro que el Gobierno considera este un asunto de interés nacional.
Las tensiones por la Isla Chinería no surgieron de manera aislada. En las últimas semanas, Petro afirmó que este territorio pertenece a Colombia, pese a que el Tratado de 1922 y otros acuerdos ratificados establecen lo contrario. La Cancillería peruana respondió recordando la vigencia de dichos compromisos, exigió respeto por los límites establecidos y pidió aclaraciones formales.
Arana explicó que el Ejecutivo mantiene una postura definida y que las acciones diplomáticas seguirán en manos del Ministerio de Relaciones Exteriores. “Yo lo que le puedo decir es lo siguiente, y a la ciudadanía: que desde su gobierno, el gobierno de la señora presidenta Dina Boluarte y del Ejecutivo, vamos a defender la soberanía. Para nosotros está claro que no existe ningún incidente, todo está claro con relación a ello y nuestra posición es siempre legítima en función de los intereses del Perú. Y, por otro lado, dejemos que la Cancillería actúe en los niveles diplomáticos para que esto, primero, que no se politice y, segundo, que no vaya a mayores y no se confunda a la población sobre cuáles son las tareas que debemos hacer desde el Gobierno”, afirmó.
El contexto geográfico y la presión sobre Leticia
La controversia se desarrolla en un escenario donde factores geográficos también influyen. Leticia, uno de los principales puertos amazónicos de Colombia, enfrenta cambios naturales que amenazan con alejarlo del cauce del río Amazonas. Este fenómeno, de continuar, podría dejar a Colombia sin acceso directo a la principal vía fluvial de la región en los próximos años.
En este contexto, cualquier modificación en el control de zonas ribereñas despierta atención. Santa Rosa, ubicada al sur del río Amazonas, es reconocida por mapas y documentos oficiales de ambos países como territorio peruano. Sin embargo, las declaraciones de Petro pusieron en duda esa realidad ante la opinión pública.
Diversos registros cartográficos colombianos, elaborados por instituciones como el Instituto Geográfico Agustín Codazzi y la Agencia Nacional de Tierras, sitúan a la isla Santa Rosa dentro de la jurisdicción peruana. Estos datos coinciden con los mapas oficiales del Perú y con lo estipulado en el Tratado de Límites Salomón-Lozano, firmado en 1922 y ratificado en 1928.
Incluso funcionarios del propio Estado colombiano, citados en reportes de prensa, han reconocido que la documentación oficial respalda la soberanía peruana sobre Santa Rosa. La posición de Petro, expresada en sus declaraciones, no ha sido acompañada por un pronunciamiento oficial que modifique esta postura institucional.
Reacciones en la frontera
En Santa Rosa, la municipalidad ha solicitado la intervención de las autoridades competentes para esclarecer quién colocó la bandera extranjera. Los pobladores describen el hecho como una acción inesperada, que coincidió con el momento de mayor tensión diplomática de las últimas semanas.
Mientras tanto, en Lima, el Ejecutivo insiste en que no existe controversia desde el punto de vista legal. La Cancillería sostiene que la soberanía sobre el territorio está definida y que el respeto a los tratados internacionales firmados por ambos países es indispensable para evitar fricciones mayores en la región amazónica.