El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) de Perú ha iniciado el proceso de licitación para la rehabilitación de la carretera que conecta Caraz y Huaylas, en la región de Áncash. Este proyecto, gestionado por Provías Nacional, busca mejorar la infraestructura vial de una de las rutas más peligrosas del país, conocida como el Cañón del Pato.
La carretera, construida en la década de 1950 sobre una antigua línea ferroviaria, es famosa por sus 35 túneles tallados en la roca y ha sido catalogada como la segunda más peligrosa de Sudamérica, según un informe de History Channel.
El plan de modernización contempla la construcción de una vía asfaltada de 37,37 kilómetros, con dos carriles y bermas laterales para aumentar la seguridad y fluidez del tráfico. Además, se prevé la rehabilitación de 26 túneles y la construcción de 9 puentes, cuyas longitudes varían entre 12 y 61 metros.
El presupuesto referencial para esta obra es de S/533,8 millones, y se espera que las ofertas se presenten en diciembre de este año, según el anuncio publicado en el Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado.
Cañón del Pato: la carretera más peligrosa del Perú
La carretera Huallanca-Caraz, también conocida como el Cañón del Pato, no solo es un desafío para los conductores debido a su trazado único, sino que también es un atractivo para turistas y transportistas que buscan experimentar la adrenalina de transitar por esta emblemática ruta andina.
La rehabilitación de esta vía no solo mejorará la conectividad en la región, sino que también beneficiará directamente a 17 mil 822 habitantes de los distritos de Caraz y Huaylas, impulsando el desarrollo local y optimizando la seguridad vial.
El objetivo del proyecto es fortalecer la integración económica y social de Caraz con el resto del departamento de Áncash y con otras regiones clave como Lima, Huánuco y La Libertad.
Por otro lado, con la renovación de la vía se espera que la modernización de la carretera impulse sectores estratégicos como el turismo, la minería y la agricultura, generando un impacto positivo en la economía, conectividad y la calidad de vida de los ciudadanos.
Cabe mencionar que la Dirección de Derecho de Vías de Provías Nacional está avanzando en la liberación y adquisición de los terrenos necesarios para el desarrollo del proyecto. Este proceso es esencial para garantizar el inicio de los trabajos y se prevé que concluya en diciembre de 2024, allanando el camino para que la obra se lleve a cabo según lo planificado.
¿Cuáles son las carreteras más peligrosas del país?
Las carreteras del Perú son conocidas por sus desafíos derivados de la geografía montañosa, climas extremos y condiciones de tráfico variables. Según un informe de FUSO, empresa especializada en transporte, varias rutas destacan por su alto nivel de peligrosidad.
- Carretera Central: Esta ruta, una de las más emblemáticas del país, es famosa por su compleja geografía montañosa, con curvas estrechas, pendientes pronunciadas y el riesgo de deslizamientos. Se recomienda que los vehículos estén en perfecto estado y que los conductores tengan experiencia en vías de montaña. Además, es preferible evitar conducir de noche y tomar especial precaución en las curvas.
- Carretera de los Conchucos: Conectando Huaraz con Huánuco, esta carretera atraviesa zonas de alta montaña y enfrenta condiciones climáticas impredecibles. Su estrechez y las numerosas curvas cerradas la convierten en una vía de alto riesgo, donde se debe mantener una velocidad moderada y estar alerta ante la presencia de otros vehículos.
- Los Acantilados de Ocoña: En Arequipa, este tramo es especialmente peligroso debido a la falta de barreras de protección y la presencia frecuente de niebla y lluvias. Aunque ha sido mejorada, sigue siendo una ruta de alto riesgo. Se recomienda a los conductores adoptar medidas preventivas y mantener la máxima atención al transitar.
- Carretera de Huarochirí: El tramo entre Huarochirí y Sihuas, en Áncash, es conocido por sus caminos angostos y peligrosos, que bordean un profundo abismo. A pesar de la belleza del paisaje montañoso, este recorrido exige máxima precaución debido a la falta de infraestructura de seguridad.
- Serpentín de Pasamayo: Situado entre las provincias de Huaral y Lima, el famoso “Serpentín de Pasamayo”, también conocido por la “Curva del Diablo”, es notoriamente peligroso. Su cercanía al mar, las curvas cerradas y la frecuente niebla hacen de este tramo, de aproximadamente 22 kilómetros, uno de los más accidentados del país. Es fundamental extremar las precauciones al transitarlo.