1-Dejar de juzgar a otros; descubrir que la misma energía divina vive en ellos.
2-No decir palabras hirientes; llenarnos de frases sanadoras.
3-Liberar el descontento; llenándonos de gratitud.
4-Sacarnos los enojos; llenándonos de paciencia.
5-Terminar con el pesimismo; llenándonos de fe en nuestra capacidad creadora.
6-Dejar las preocupaciones; llenándonos de confianza en nuestra verdadera esencia.
7-Ayunar de quejarse; llenándonos de aprecio por la maravilla que es la vida.
8-Liberar presiones; llenándonos de una certeza que no cesa.
9-Terminar con la amargura; para llenarnos de perdón.
10-Sentir compasión por los demás.
11-Poner un límite a la ansiedad sobre nuestras cosas; comprometiéndonos a la propagación de la Conciencia Divina, ayudando con nuestro despertar a que otros también lo logren.
12-Dejar a un lado el desaliento; llenándonos del entusiasmo y de la convicción de que somos seres de luz y nacimos para vivir esa dicha.
13-Llenarnos de las verdades más profundas del alma.
14-Sacarnos el odio y el rencor, llenándonos de amor.
15-Llenarnos de todo lo que nos haga comprender que la felicidad que tanto hemos buscado afuera es nuestra misma naturaleza.