Primeros pasos de un buen camino

Por José Luis Acevedo

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El presidente Mauricio Macri inició decididamente el camino para lograr el objetivo de pobreza cero en todo el país.

Son muchas las medidas que dan cuerpo a este sueño que ya empieza a hacerse realidad. Elevar al Congreso la ley de reparación histórica para nuestros jubilados es un paso fundamental en ese sentido. En estos días, en el Congreso no discuten la justicia de la propuesta, sino cómo llevarla adelante. La inclusión de los monotributistas y los trabajadores temporarios hizo que, por primera vez, absolutamente todos los trabajadores del país empezaran a tener asignaciones familiares permanentes. También la compatibilización de la asignación universal por hijo (AUH) con todos los planes existentes deja claro que es tiempo de sumar.

La expansión del monotributo social y el apoyo a los microemprendedores sociales son un importante estímulo para el esfuerzo de quienes pelean día a día para salir de la pobreza. El fuerte aumento para los programas de capacitación y empleo para más de medio millón de argentinos y la convocatoria al Consejo del Salario son una clara señal de que la única herramienta de progreso e inclusión es el trabajo.

Pero, sin dudas, la principal noticia de estos días fue la aprobación del proyecto presentado por el Presidente de la nación para reintegrar el 15% del IVA a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales. La incidencia de ese impuesto al consumo es brutal y desgarradora entre los que menos tienen y gastan más de la mitad de sus ingresos en alimentarse. La pobreza no puede pagar impuestos.

Siempre indigna saber que, en la época de mayor riqueza nacional, la soberbia y la corrupción se llevaron la oportunidad de progreso para todos.

La historia y la Justicia se ocuparán de eso. Ahora vamos a mirar hacia adelante y hacer justicia con los que menos tienen. Más allá de la igualdad, se trata de equidad.

No es meter plata en el bolsillo de nadie, sino llenar la mesa de los más humildes. Es una transferencia inédita de recursos a quienes más lo necesitan. Directa y transparente. Lejos de la corrupción. Sin intermediarios. Sin punteros. Por fin pagan menos los que menos tienen y eso no sólo se dice, sino que se hace.

Se trata de un gobierno que vino a cambiar la política, y lo está haciendo. Un equipo de personas que aprende de escuchar y dialogar; y que se interesa por el otro, en serio.

Tenemos un presidente que está cerca de los que más necesitan, que dice la verdad y nos da confianza. Ya empezamos, la pobreza cero está más cerca.

El autor es legislador porteño, presidente de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social de la Legislatura de CABA.