La avena es uno de los alimentos más recomendados en planes de alimentación balanceada, control de peso y rutinas deportivas, debido a su alto contenido de fibra, vitaminas y carbohidratos complejos de absorción lenta.
Sin embargo, especialistas en nutrición advierten que, pese a su reputación saludable, su consumo inadecuado puede provocar un aumento de peso. Todo depende de la porción, la frecuencia y, sobre todo, los ingredientes con los que se combina.
La popularidad de la avena ha crecido en los últimos años gracias a su versatilidad en recetas como bebidas, gachas, licuados, granolas caseras y los ya famosos overnight oats.
Pero la forma en que se prepara puede convertir un desayuno ligero de 200 calorías en una comida de más de 600, lo que genera un excedente calórico que, con el tiempo, puede impactar en la báscula.
Cuidar la porción
Nutriólogos señalan que el principal factor que puede hacer que la avena contribuya al aumento de peso es el tamaño de la porción.
La recomendación estándar es consumir media taza de avena cruda, equivalente alrededor de 150 a 200 calorías. Sin embargo, muchas personas duplican o incluso triplican la cantidad sin tomarlo en cuenta.
Un tazón grande, común en preparaciones caseras o en cafeterías, puede fácilmente superar las 350 o 400 calorías antes de agregar toppings.
Agregar alimentos altos en calorías
Otro punto crítico es la adición de endulzantes y complementos altamente calóricos. El azúcar, la miel en exceso, la leche condensada, la crema de cacahuate, los frutos secos en grandes cantidades, el chocolate o los jarabes saborizados elevan significativamente el valor energético del plato.
Aunque estos ingredientes pueden parecer “saludables”, una cucharada de crema de cacahuate aporta aproximadamente 100 calorías, y un puñado generoso de nueces puede alcanzar las 200. Combinados, hacen que un desayuno aparentemente sano se convierta en una bomba calórica difícil de compensar.
Además, las versiones instantáneas de avena, muy populares entre personas con poco tiempo para cocinar, suelen contener azúcares añadidos y sabores artificiales que aumentan la ingesta calórica sin aportar mayor saciedad.
Tomar avena natural
Los expertos recomiendan optar por avena natural sin sabores y evitar paquetes que incluyan mezclas dulces que, aunque prácticas, pueden tener el doble de azúcar que una preparación casera.
Las preparaciones tipo overnight oats también son motivo de advertencia. Aunque son prácticas y nutritivas, muchas recetas incluyen yogur entero, semillas, mantequillas de frutos secos y frutas de alto índice glucémico, lo que eleva el contenido energético total.
Consumidas con frecuencia sin ajuste de porciones, pueden aportar más calorías de las necesarias.
¿Cómo consumir avena sin subir de peso?
- Porción: 1/2 taza de avena cruda.
- Endulzantes: stevia o sin azúcar.
- Leche: descremada o vegetal sin azúcar.
- Añade fruta fresca (1 porción).
- Si agregas frutos secos, máximo 1 cucharada.
- Evita toppings procesados.
Finalmente, los especialistas subrayan que el problema no es la avena en sí, sino los excesos y la falta de balance en la dieta diaria. Si se consume en porciones adecuadas y con ingredientes ligeros, sigue siendo un alimento ideal para controlar el peso.