Dispatch podrá recibir nominaciones para The Game Awards 2026, pero sus creadores temen el olvido

El formato episódico de Dispatch lo dejó fuera de la máxima categoría en The Game Awards 2025 y abrió un debate sobre las reglas de elegibilidad

Guardar
Dispatch, de AdHoc Studio.
Dispatch, de AdHoc Studio.

Geoff Keighley, creador y presentador de The Game Awards, confirmó esta semana que Dispatch podrá competir por el premio Juego del Año (GOTY) en la edición de 2026, tras haber quedado en un limbo de nominaciones durante 2025 debido a su formato de lanzamiento episódico. El caso de Dispatch plantea la pregunta sobre cómo un título lanzado en el margen de dos años puede mantener su relevancia frente a la gran cantidad de nuevos lanzamientos y expectativas anuales.

Contexto y criterios de elegibilidad en The Game Awards

Dispatch ganó notoriedad como una de las propuestas más arriesgadas del año, gracias a su innovadora narrativa episódica y su temática de superhéroes. Desarrollado por AdHoc Studio, el juego debutó con sus primeros episodios en octubre de 2025 y concluyó su primera temporada a principios de noviembre. Esta modalidad, aunque fue reconocida por la comunidad, generó cierta confusión en los premios anuales.

A pesar de que el lanzamiento de Dispatch generó gran interés inmediato, su presencia en las galas de premios resultó complicada. El título sí recibió nominaciones en 2025 en las categorías de Mejor Debut Indie y Player’s Voice, pero no logró obtener los galardones. El premio a Mejor Debut Indie fue finalmente para Clair Obscur: Expedition 33. Sin embargo, la nominación se basó en una obra aún incompleta, ya que muchos votantes solo habían accedido a la mitad del contenido cuando comenzó el proceso de selección.

Esta situación llevó a que Geoff Keighley, principal responsable de The Game Awards, prometiera a AdHoc Studio una segunda oportunidad para competir en condiciones de igualdad en 2026. El co-fundador Nick Herman, en tono de broma, expresó que ya planean estrategias para que el título no pierda relevancia mediática: “Eliminaremos las escenas de sexo la semana anterior a The Game Awards 2026 para recordarle a la gente que Dispatch se estrenó”, comentó Herman, señalando las dificultades de volver a captar la atención pública casi un año después del lanzamiento completo del juego.

Dispatch
Dispatch

Repercusiones del formato episódico y expectativas para 2026

El caso de Dispatch es aún más singular porque, a diferencia de títulos clasificados bajo el modelo de “juego como servicio” como Apex Legends o Fortnite, se trata de una experiencia narrativa cerrada con apuesta por un formato episódico. Este modelo, habitual en la televisión, no es común en la industria del videojuego actual y complica tanto la comunicación como la percepción del producto entre el público y los jurados de los premios.

Tanto expertos como los propios desarrolladores advierten que el principal reto para 2026 será competir contra lanzamientos de gran impacto ese mismo año, como Resident Evil Requiem, Grand Theft Auto VI y más. La experiencia demuestra que la memoria de la industria del videojuego y de los jugadores suele priorizar las novedades, dejando en segundo plano los títulos lanzados muchos meses antes de la gala, por exitosos que hayan sido en su momento.

Consecuencias para la audiencia y la industria

Para los jugadores y el público en general, el caso Dispatch es un ejemplo claro de cómo las particularidades del calendario pueden influir en la vida útil y el reconocimiento de un videojuego. Muchos títulos muy bien recibidos quedan en una especie de “tierra de nadie” si sus fechas de lanzamiento no coinciden exactamente con los plazos de premiación. La frustración de los equipos de desarrollo es compartida por los fans en redes sociales, quienes ven cómo sus juegos preferidos pasan desapercibidos cuando deberían figurar entre los más destacados del año.

Este patrón también condiciona la estrategia de los estudios, que deben decidir entre ajustar sus calendarios para priorizar la visibilidad en eventos clave o mantener sus propias visiones creativas. Dispatch, con su arriesgado planteamiento, evidencia la falta de normas claras y la necesidad urgente de mayor transparencia por parte de las organizaciones encargadas de premiar lo mejor del entretenimiento interactivo.