A 10 años de The Walking Dead, el juego que catapultó y condenó a Telltale Games

Un repaso por los aportes del título, su influencia en la industria y el futuro del renovado estudio después de su cierre

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Se cumplen exactamente 10 años del lanzamiento del primer episodio del juego que catapultó a su estudio y lo puso en boca de todos.

Este lunes 25 de abril marca el décimo aniversario de lanzamiento del videojuego de The Walking Dead a cargo del estudio Telltale Games. Conocido simplemente como The Walking Dead: The Game al momento de su salida, significó un enorme paso para el estudio desarrollador y un aporte invaluable para los videojuegos narrativos y episódicos. Al mismo tiempo, por una variedad de razones interconectadas, también se lo considera el disparador para lo que, años después, sería el cierre de Telltale, el estudio que planea volver con mucha fuerza este mismo año.

Para entender el impacto de los títulos de Telltale Games en la industria gamer es necesario también entender el contexto en el que nació y las razones que lo llevaron a crear lo que se consideró el mejor videojuego de 2012. Kevin Bruner, Dan Connors y Troy Molander trabajaron en LucasArts en los 90 y principios de los 2000, donde las aventuras gráficas y los títulos para un solo jugador representaban la gran mayoría de los proyectos en desarrollo.

El cambio de milenio parecía atentar contra este tipo de juego, lo que trajo problemas en LucasArts y su incierto futuro. Bruner, Connors y Molander decidieron entonces crear un nuevo estudio que se centrara en mantener el género vivo, en esos momentos asociado a jugadores de PC y un público muy reducido. Como cualquier estudio independiente en 2004 y 2005, el principal desafío era conseguir financiamiento para darle forma a su visión, por lo que los primeros años de Telltale estuvieron marcados por títulos muy pequeños y con poca repercusión.

La primera temporada del juego presentó a Clementine, la protagonista que continuaría hasta el final de la historia y se convertiría en un ícono para la franquicia (Foto: Twitter)
La primera temporada del juego presentó a Clementine, la protagonista que continuaría hasta el final de la historia y se convertiría en un ícono para la franquicia (Foto: Twitter)

Sam & Max Save the World trajo de vuelta una franquicia desarrollada por LucasArts y permitió a los desarrolladores, que habían trabajado en entregas anteriores, presentar mucho mejor los valores y objetivos de su nuevo estudio con una experiencia hecha en sus términos. Más adelante adoptaron el formato episódico que iban a popularizar en la década siguiente y hasta revivieron otra gran propiedad de su ex estudio: Monkey Island. Cada nuevo título abría más y más puertas a Telltale, que pudo hacer videojuegos de Back to the Future, con las voces de Michael J. Fox y Christopher Lloyd, y Jurassic Park antes de involucrarse con la franquicia más popular de ese momento.

The Walking Dead: The Game fue la consolidación del modelo de Telltale, que involucraba historias divididas en episodios que se lanzaban cada dos o tres meses y decisiones difíciles con grandes consecuencias en distintos puntos de la trama. Si bien las decisiones no eran una mecánica revolucionaria, cada episodio contaba con un apartado que mostraba cuántos jugadores habían tomado decisiones similares en puntos clave. Esto disparaba interesantes conversaciones en la comunidad e hizo que fuera un elemento central de los juegos por venir.

Con la serie televisiva de The Walking Dead en pleno auge, el videojuego logró vender millones de copias gracias a su emotiva historia y la expansión que representaba del universo visto en el cómic original. Lo que comenzó como una idea centrada en juegos de PC pronto se convirtió en un fenómeno que nadie se quería perder. Las franquicias que antes rechazarían una reunión con Telltale ahora llamaban al estudio para pedir su temporada de episodios interactivos, lo que llevó al desarrollo de títulos de Fables, Game of Thrones, Borderlands, Batman, Minecraft y Guardianes de la Galaxia, entre otros.

Aparte de las numerosas decisiones, los títulos de Telltale también cuentan con secuencias de acción generalmente centradas en Quick Time Events (Foto: captura)
Aparte de las numerosas decisiones, los títulos de Telltale también cuentan con secuencias de acción generalmente centradas en Quick Time Events (Foto: captura)

En la ceremonia de los Video Game Awards de 2012, el antecedente de The Game Awards, The Walking Dead se llevó los reconocimientos a Mejor Juego Descargable, Mejor Juego Adaptado y Mejor Juego del Año, mientras que Telltale Games fue elegido como el Mejor Estudio del Año. La popularidad de TWD y los premios recibidos pusieron al estudio en boca de todos aquellos que todavía no estaban al día con su meteórico ascenso y Telltale -así como LucasArts un par de décadas antes- se convirtió en sinónimo de un género marcado por episodios, decisiones difíciles y personajes carismáticos.

En este punto es importante recordar que Telltale Games nunca dejó de ser un estudio independiente que debía asegurar su financiamiento antes de poder continuar con un nuevo proyecto. El reciente éxito de sus últimos videojuegos había llevado a los directivos a poner en marcha una expansión con el objetivo de cubrir la gran cantidad de títulos que producirían en años siguientes.

Según diferentes informes y reportes hechos después del cierre de Telltale anunciado en 2018, se cree que el estudio llegó a contar con más de 400 empleados. Esa cantidad de gente chocó con la mentalidad de estudio indie que se venía implementando hasta ese momento y así como The Walking Dead fue un título fundamental para poner a Telltale en el mapa, fue el primer paso para crear las condiciones que llevarían a su cierre años después.

En The Walking Dead, las principales decisiones girar alrededor de salvar a uno u otro personaje en una situación difícil (Foto: captura)
En The Walking Dead, las principales decisiones girar alrededor de salvar a uno u otro personaje en una situación difícil (Foto: captura)

Los inconvenientes ya podían verse con la segunda temporada de The Walking Dead, que había perdido a sus guionistas principales, y en los numerosos bugs que presentaban sus distintos lanzamientos. Internamente, la comunicación era paupérrima y los directivos pedían cambios enormes y sin sentido muy cerca de las fechas de publicación, lo que llevó a un intenso crunch, la renuncia de varios desarrolladores y posteriores despidos masivos. Los jugadores, por su lado, sólo veían que los nuevos episodios de sus juegos favoritos tardaban cada vez más en llegar, lo que hacía que la emoción por los títulos y la conversación a su alrededor comenzara a apagarse.

Telltale Games en general, y The Walking Dead en particular, fue una pieza fundamental para revitalizar los videojuegos narrativos y las aventuras para un solo jugador, que en un momento se creía serían sepultados por títulos multijugador y juegos como servicio. Gracias al estudio, años después se crearían historias como Life is Strange, que mantienen vivo el legado hasta el día de hoy. Sin embargo, entre el crunch, los despidos y una mala administración, Telltale también falló a la hora de adaptarse e innovar con sus videojuegos.

Con el lanzamiento de The Walking Dead, tanto estudios como jugadores se preguntaban cuál sería la próxima franquicia en obtener el “tratamiento Telltale”. Lo que en ese momento era algo emocionante y generador de expectativas, en pocos años se volvió todo lo contrario porque cada nuevo juego seguía usando el mismo motor, desarrollado exclusivamente dentro de la compañía. Los bugs no paraban de crecer y las limitaciones empezaban a notarse después de dos o tres juegos con mecánicas idénticas.

Ex empleados de Telltale aseguraron que la primera temporada del juego fue excepcional porque los guionistas decidieron pelear por su historia en vez de rendirse ante las exigencias de los directivos (Foto: captura)
Ex empleados de Telltale aseguraron que la primera temporada del juego fue excepcional porque los guionistas decidieron pelear por su historia en vez de rendirse ante las exigencias de los directivos (Foto: captura)

Al mismo tiempo, en 2013 comenzó la generación de consolas protagonizada por la PlayStation 4 y la Xbox One, que dieron aventuras para un solo jugador impactantes como The Last of Us o Hellblade: Senua’s Sacrifice. Estos títulos, aunque sin numerosas decisiones difíciles ni finales alternativos, presentaban apartados gráficos innovadores y revolucionarios, un terreno en el que Telltale no podía competir. Esta época también desdibujó un poco el concepto de “indie”, lo que hizo que los responsables de The Walking Dead se encontraran en un extraño limbo donde su audiencia esperaba numerosos videojuegos de alta calidad, pero hechos por una fracción de los desarrolladores que solían trabajar en una experiencia AAA.

Finalmente, la falta de innovación, los numerosos problemas internos y el surgimiento de más y mejores videojuegos episódicos con decisiones llevaron a Telltale a cerrar sus puertas casi de un día para el otro, con empleados enterándose en medio del desarrollo de títulos que nunca saldrían a la luz.

The Walking Dead: The Game fue un elemento fundamental para que la industria gamer entendiera que los videojuegos para un solo jugador todavía tenían mucho para decir, siempre y cuando hubiera personajes bien escritos e historias emocionantes para atrapar a la audiencia. Y logró sus hazañas al mismo tiempo que creó personajes icónicos dentro de una franquicia ya popular, algo que no es para nada poca cosa. También llevó a un estudio pequeño a tener que lidiar con mucho más de lo que podía manejar, pero no es un legado que se quiera tener muy en cuenta.

La esperada secuela del videojuego adaptación de Fables planea desembarcar en 2022 con muchas novedades.

En The Game Awards 2019, a poco más de un año del abrupto cierre, Telltale Games anunció la esperada secuela de The Wolf Among Us, la aventura basada en el cómic Fables. Esta nueva era del estudio está a cargo de Jamie Ottilie y Brian Waddle y cuenta con veteranos de la industria, fans de lo que representó Telltale en sus casi 15 años de historia y algunos de los empleados que quedaron sin trabajo de un día para el otro en 2018.

Aunque la audiencia quiere tener más certezas sobre lo que se viene en esta nueva etapa, la poca información disponible parece tan prometedora como alarmante. Por un lado, los nuevos videojuegos de Telltale se van a desarrollar con Unreal Engine, lo que implica interesantes novedades y necesarios ajustes en la jugabilidad clásica de las aventuras del estudio. Al mismo tiempo, junto a The Wolf Among Us 2 ya se anunció un videojuego basado en The Expanse, la serie de SyFy, y una nueva entrega de Tales from the Borderlands para este mismo año, lo que para algunos revive fantasmas del pasado.

Mientras seguimos a la espera de más novedades y material de estos títulos, es un tan buen momento como cualquiera para volver a experimentar esas aventuras que pusieron a Telltale Games en el mapa y lo convirtieron en un estudio tan relevante como aquellos que tienen décadas de historia gracias a sus aportes y su complicada historia.

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