El divertido recuerdo a Marcel "Curucha" Curuchet en el libro que cuenta la historia de NTVG

En pocos días se publica "Memorias del olvido" (Planeta), libro que recorre los 25 años de la banda uruguaya No te va gustar. A modo de anticipo, presentamos aquí una anécdota que incluye al tecladista de la banda, que murió en 2012

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Memorias del olvido (Planeta) es el título del libro con el que el periodista Mateo Crespo cuenta los veinticinco años de la banda uruguaya No te va gustar. El libro estará disponible a principios de febrero en librerías y tiendas digitales. Presentamos aquí un anticipo fabuloso que incluye una anécdota de Marcel Curuchet, el tecladista que perdió la vida en 2012:

“Memorias del olvido”, el libro de NTVG
“Memorias del olvido”, el libro de NTVG

En Alemania arrancaron a principios de mayo [de 2009] en Hannover, para terminar dando once conciertos tras dos años de no girar por tierras teutonas. Pasaron nuevamente por Suiza y siguieron con una seguidilla de diez shows por toda España.

"En un momento ya no le encontraba sentido a girar por Europa —recuerda Barta [Diego Bartaburu, baterista]—. Hacíamos un montón de shows en Alemania, rompiéndonos el lomo lejos de casa, y era más que nada por la aventura. Al comienzo creíamos que podíamos hacer un circuito de bandas latinas y traer una platita pero nunca nos fue muy bien. Era gastar mucha guita y energía en una época en la que estábamos ajustados. Empecé a plantear que era un esfuerzo enorme, que si les gustaba ir a Alemania sacaran un pasaje y se fueran de viaje. Cuando tuvieron hijos se dieron cuenta de lo que les estaba diciendo porque ser padre te cambia la cosa. Eran giras muy largas y en un momento te pudrís de la comida, de viajar incómodo, de dormir todos en un mismo cuarto. Mucho desgaste. No me arrepiento porque conocí, viajé, fue interesante y bueno para la banda. Nos reímos mucho, aprendimos a convivir y a relacionarnos, pero en un momento te agota. Cuando tenés un nene, una gira de treinta días que no te lleva a ninguna parte es un tiempo y una guita tirados al pedo".

El show de NTVG en el Personal Fest 2016 (Rodrigo Alonso)
El show de NTVG en el Personal Fest 2016 (Rodrigo Alonso)

Justamente fue en Alemania, durante un show de aquella gira, cuando se inmortalizó una de las anécdotas más escatológicas en la historia de la banda. La  escena tuvo como involuntario protagonista al cantante Emiliano Brancciari.

"Ya me había tomado las cinco cervecitas que me llevaba al escenario para cada show. Entonces aproveché la parte que no canto en 'No hay dolor' y me fui hacía el costado de Curucha para tomarme una de sus botellitas. Él me vio y no dijo nada. Cuando se dio cuenta de que se estaba yendo al carajo porque el chiste no iba a ser para nada gracioso, quiso avisarme. Demasiado tarde. Yo ya me había mandado un buen chorro de meo con buche y todo… ¡y para colmo meo de Curucha! Me faltaba cantar dos temas más. Yo escupía y escupía. Los alemanes me miraban y no entendían nada. Al terminar el show fui al baño, me metí los dedos y vomité todo. Estuve con arcadas durante dos días".

¿Fue a propósito o realmente no se dio cuenta? En la banda, las opiniones están divididas. Como fuera, cómo hacer para orinar en una pequeña botellita sobre el escenario sin que nadie lo percibiera es uno más de los tantos secretos que El Capitán Noche se llevó consigo.

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