La temperatura media global alcanzó en 2025 un nuevo máximo, situando al año entre los tres con mayor temperatura registrada desde que existen mediciones sistemáticas. Este incremento, documentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), implica que el promedio de los últimos tres años superó el umbral de 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales, un límite central del Acuerdo de París. El fenómeno afecta a todas las regiones del planeta y representa un desafío para la salud pública, la seguridad alimentaria y los recursos hídricos, según datos oficiales.
De acuerdo con el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2025 publicado por el PNUMA, las tendencias actuales de emisiones y temperatura muestran que el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C se encuentra en riesgo. La OMM confirmó que la temperatura global mantuvo niveles elevados aun bajo condiciones naturales que habitualmente moderan el calor, como el fenómeno de La Niña, lo que refuerza el rol de las actividades humanas en el aumento térmico.
El contexto de este resultado se enmarca en una década caracterizada por récords sucesivos de temperatura y una intensificación de eventos climáticos extremos. Desde la entrada en vigor del Acuerdo de París en 2016, las agencias internacionales han advertido sobre la falta de avances suficientes en la reducción de emisiones, situación que puede tener consecuencias directas sobre la vida de millones de personas, según informes institucionales.
¿Qué reportan los organismos oficiales sobre el récord de temperatura global en 2025?
El PNUMA señaló en su informe anual que el incremento térmico observado entre 2023 y 2025 llevó el promedio global a superar el umbral de 1,5 °C, un registro considerado crítico por la comunidad científica. Esta conclusión se basa en la comparación con la era preindustrial, utilizada como referencia internacional para medir los efectos del cambio climático.
La OMM situó a 2025 entre los años con mayor temperatura en la historia reciente, confirmando que el aumento térmico ha sido constante en la última década. “Las proyecciones de temperatura indican que el mundo podría llegar a los 2,5 °C o más hacia finales de siglo si los compromisos actuales no se intensifican,” indica el reporte de la OMM. Esta tendencia refuerza la urgencia de revisar políticas y estrategias de mitigación.
El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2025 subraya que los compromisos nacionales de reducción de emisiones, conocidos como NDC (Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional), resultan insuficientes para revertir la trayectoria actual. El documento advierte que la acción inmediata es esencial para evitar escenarios de calentamiento global más elevados.
¿Qué significa superar el umbral de 1,5 °C y qué riesgos implica?
El Acuerdo de París, adoptado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), estableció que el calentamiento global debe limitarse “muy por debajo de 2 °C”, con un esfuerzo adicional para no superar los 1,5 °C. Superar este límite incrementa la probabilidad de eventos climáticos extremos y daños irreversibles para los ecosistemas, la agricultura y la infraestructura crítica, según la OMM y el PNUMA.
Los informes oficiales advierten que, al rebasar el umbral de 1,5 °C, el planeta enfrenta mayores riesgos de olas de calor intensas, sequías prolongadas, incendios forestales y precipitaciones extremas. La OMM documentó más de 150 eventos extremos en 2025, con impacto directo en la vida y las economías de diversos países. Estos fenómenos afectan especialmente a las regiones con infraestructuras menos adaptadas y a las poblaciones vulnerables.
“La superación de 1,5 °C no es solo una cifra, significa un aumento tangible en la frecuencia e intensidad de eventos que afectan la seguridad, la salud y los recursos de las personas,” señaló la OMM en su balance anual.
¿Cuáles fueron los eventos climáticos más relevantes de 2025?
Durante 2025, la OMM reportó una serie de fenómenos climáticos de gran magnitud que reflejan el impacto del aumento térmico global:
- Olas de calor persistentes en Europa y Asia.
- Sequías e incendios forestales en el Mediterráneo oriental.
- Lluvias intensas e inundaciones en América Latina y el sur de Asia.
- Ciclones y tormentas tropicales de rápida intensificación en el Caribe y el sudeste asiático.
La OMM estimó que las pérdidas económicas asociadas a estos eventos superaron los 200.000 millones de dólares, además de provocar miles de víctimas y desplazamientos forzados. La frecuencia y severidad de estos fenómenos evidencian los límites de adaptación de muchas comunidades, según el análisis del organismo.
¿Cómo reaccionan los gobiernos y qué dicen los acuerdos internacionales?
Los informes oficiales de la CMNUCC y el PNUMA coinciden en que los compromisos internacionales actuales no bastan para revertir la tendencia de incremento térmico. Las negociaciones climáticas de 2025, celebradas en Brasil, concluyeron sin un acuerdo vinculante para acelerar la eliminación de combustibles fósiles, aunque se anunciaron nuevos fondos de apoyo para la adaptación y la resiliencia en países vulnerables.
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, declaró: “La ventana de oportunidad para mantener el calentamiento dentro de los límites acordados se estrecha rápidamente y requiere acciones inmediatas.” El llamado fue respaldado por la OMM, que instó a los países a fortalecer sus compromisos y acelerar la transición energética.
Estados Unidos y China figuran entre los principales emisores, con diferencias en sus estrategias de reducción. China ha ampliado la inversión en energías renovables, aunque mantiene proyectos de generación con carbón. Estados Unidos ha implementado medidas para apoyar a la industria energética tradicional y revisado regulaciones ambientales, según informes oficiales.
¿Cuáles son las previsiones y recomendaciones de las agencias para los próximos años?
El PNUMA advierte que la temperatura global podría superar de manera permanente el límite de 1,5 °C en la próxima década si no se adoptan medidas más estrictas en reducción de emisiones. El informe recomienda:
- Revisar y fortalecer los compromisos nacionales de reducción de emisiones.
- Incrementar la financiación para tecnologías limpias y adaptación.
- Mejorar los sistemas de alerta temprana y respuesta ante desastres climáticos.
- Garantizar la cooperación internacional para el acceso equitativo a recursos y conocimientos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han divulgado que el aumento térmico tiene impactos directos sobre la salud y la producción agrícola. La OMS relaciona el incremento de enfermedades transmitidas por vectores y el aumento de muertes por olas de calor con la subida de las temperaturas. La FAO señala que la seguridad alimentaria se ve amenazada por la reducción de rendimientos agrícolas y la mayor exposición a sequías.
¿Cómo afecta el aumento de la temperatura global a la vida cotidiana?
El impacto del aumento térmico se refleja en distintos aspectos de la vida diaria. La OMM señala que las olas de calor afectan la salud, elevan el riesgo de incendios forestales y ponen presión sobre los sistemas de energía. La FAO advierte que los cambios en el régimen de lluvias y las sequías prolongadas dificultan la producción de alimentos y la disponibilidad de agua.
La OMS reportó en 2025 un aumento de ingresos hospitalarios por golpes de calor y enfermedades respiratorias asociadas a la contaminación atmosférica y las altas temperaturas. Las autoridades sanitarias recomiendan reforzar los sistemas de salud y ampliar campañas de prevención ante eventos extremos.
Las proyecciones oficiales indican que la capacidad de adaptación será clave en los próximos años. El fortalecimiento de infraestructuras, la educación para la resiliencia y la cooperación internacional se identifican como elementos prioritarios para enfrentar el escenario que describen las agencias.