Rodrygo pasa por encima de un Athletic con la mente puesta en la Copa: el Madrid cumple antes de centrarse en el City

Dos genialidades del brasileño sirvieron para resolver un choque en el que los vascos reservaron garra para la final copera del próximo fin de semana y los blancos se mantuvieron firmes al frente de LaLiga (2-0)

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Rodrygo al marcar uno de sus goles al Athletic (REUTERS/Violeta Santos Moura)
Rodrygo al marcar uno de sus goles al Athletic (REUTERS/Violeta Santos Moura)

Estar en el lugar adecuado en el momento justo sirvió a Rodrygo para dejar una evidencia clara sobre el tapete del Santiago Bernabéu este domingo: su lado bueno es el izquierdo. La ausencia de Vinicius sirvió a su compatriota para mostrar la explosividad de la que puede hacer gala en esta banda justo antes de una cita tan señalada como la que medirá a su Real Madrid ante el Manchester City en la Champions. Poner fin a una sequía goleadora antes de semejante choque de trenes, y hacerlo con dos golazos como los que se sacó de la chistera, fue la mejor noticia posible para los blancos antes de poner los cinco sentidos en la eliminatoria europea. El compromiso liguero ante el Athletic era un engorro, sí. Pero uno que había que sacar adelante para evitar cualquier tipo de lamentos clasificatorios en el futuro. Y se hizo. Sobre todo, gracias al brasileño (2-0).

El partido también era poco o nada agradable para los bilbaínos, a los que sólo interesa, en estos momentos, salirse en la final de la Copa del Rey. Hacerlo bien en la capital española acostumbra a generar motivación a borbotones, pero no fue el caso ahora, aun con la valentía habitual. Ni siquiera con espacios, ya en la segunda parte, se les vio un colmillo suficiente a los de Ernesto Valverde. Es más: pudieron dar gracias de que al Madrid tampoco le interesase sobrepasarse en exceso, ante lo que está por venir. En definitiva, era un encuentro para guardarse cartas y no para mostrarlas claramente sobre la mesa.

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El que más quiso sacar ases debajo de la manga fue Rodrygo. Ya en el 8, el Madrid mandaba gracias a un latigazo suyo que se coló por el palo izquierdo de la portería de Agirrezabala. Cuando el ritmo había aparecido, bastante más tarde, le puso la sentencia al choque aprovechándose a la perfección de una contra local: en el Athletic todavía andan locos con su recorte previo al tanto. Corría el 73 y la cosa había quedado vista para sentencia.

Rodrygo celebra su segundo gol ante el Athletic (EFE/Chema Moya)
Rodrygo celebra su segundo gol ante el Athletic (EFE/Chema Moya)

Un Athletic sin chispa en ataque

Poco o nada duró la resistencia de los visitantes, que no pudieron evitar un pensamiento excesivo y notorio en el porvenir que pueda arrojar La Cartuja. Con mucho córner y pocas nueces, el primer disparo a puerta del Athletic no llegó hasta el filo del descanso. Hasta entonces, el Madrid se había limitado a controlar el marcador sin demasiados alardes. Le bastaba con hacer gala de su facilidad para generar peligro delante, aunque el acierto escasease.

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El mayor peligro para el conjunto merengue era confiarse. El ritmo era tan dado a la siesta durante la primera parte que, efectivamente, costaba no descentrarse. Quizá tampoco ayudase el cambio de colores en las vestimentas (morado el Madrid, blanco el Athletic). Valverde, que provocó un paradón de Agirrezabala, y Tchouaméni, de cabeza, fueron los únicos que avisaron con cierta mordiente, junto a Rodrygo. Faltaban ocasiones, pero había mayor claridad de ideas en las filas merengues.

Ya tras el descanso, el juego se volvió mucho más vibrante. Y, sin embargo, el Athletic apenas encaró una vez con posibilidades la portería de Lunin, que tuvo que dar lo mejor de sí para evitar la diana de Iñaki Williams. En cuanto el Madrid puso una marcha más, acabó encontrando la vía para adueñarse por completo del electrónico. Ni la polémica hizo acto de presencia. Tan sólo ligeramente, con un fuera de juego previo al 2-0 que resultó discutible.

Bellingham en acción contra Paredes (REUTERS/Violeta Santos Moura)
Bellingham en acción contra Paredes (REUTERS/Violeta Santos Moura)

aparecieron las lesiones. Por parte del Athletic, la de Yeray. En el Madrid, la de Valverde. Ninguna demasiado oportuna si tenemos en cuenta las citas que ambos equipos tienen que afrontar próximamente. La de este fin de semana le vino de perlas a los líderes para afianzarse en la cima del campeonato doméstico y pasar a pensar, nueve días de por medio, en el City. En cuanto a los vascos, respirarán tranquilos porque, aunque ansían entrar en Champions, ya pueden poner la mira al cien por cien en ese torneo del KO que no conquistan desde hace 40 años. Teniendo en cuenta que atesoraban la peor racha ante el mismo adversario en la historia liguera, mejor que el día para romper récords negativos sea el sábado.