18 años del “cese temporal de la convivencia” de la infanta Elena y Marichalar: el divorcio que provocó la “vida desordenada” de Froilán

La separación de la primogénita de los reyes eméritos ha vuelto a estar de actualidad por las confesiones del rey Juan Carlos en sus memorias, ‘Reconciliación’

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La infanta Elena y Jaime
La infanta Elena y Jaime de Marichalar en el día de su boda. (Europa Press)

El 13 de noviembre de 2007, la Casa Real emitía un comunicado para informar sobre un asunto que tenía que ver con la vida personal de una de las hijas del entonces monarca. La infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar, anunciaban el “cese temporal de la convivencia”, una interrupción de su matrimonio que acabaría siendo definitiva y que estos días ha vuelto a estar de actualidad por las palabras que le dedica el rey Juan Carlos a aquel divorcio en sus memorias, señalando directamente a su exyerno por la educación de Froilán.

El emérito señala en su biografía que el divorcio de Elena y Jaime, unido a “cierta falta de autoridad parental”, desembocó en la “vida desordenada” que su nieto Froilán mostró en los meses siguientes. “Era un blanco fácil para los aficionados a los chismes. Vivía acosado por los paparazzi que documentaban su deriva”, relata el exmonarca, que asegura que tras apenas un mes viviendo con él en Abu Dabi, el joven “se transformó. Solo necesitaba que se le diera una oportunidad”.

Esas declaraciones del emérito han generado malestar en su exyerno. El entorno de Marichalar ha asegurado a La Razón que está “muy dolido” por las palabras de Juan Carlos sobre él, ya que afirma que era él quien tenía que “imponerse en muchas ocasiones” en la educación de su hijo mayor. Esas fuentes insisten en que, durante el proceso de divorcio, fue él quien estableció las normas y límites, mientras que la infanta Elena “cambiaba los fines de semana que le tocaban sin avisarle” y “se llevaba a los hijos de viaje y se enteraba por la prensa”.

Cronología de su matrimonio

La historia de la infanta Elena y Jaime de Marichalar comenzó en París en 1987, cuando ambos coincidieron en un curso de literatura francesa. Dos años después, compartieron un viaje a la India, Nepal y Bután, y desde entonces su relación se consolidó. El compromiso matrimonial se anunció oficialmente el 23 de noviembre de 1994, y la boda se celebró en Sevilla el 18 de marzo de 1995, con la presencia de representantes de todas las casas reales europeas. La reina Sofía, madre de la infanta, expresó entonces su satisfacción: “Como madre, estoy encantada”.

Tras la boda, la pareja se instaló en París y, posteriormente, regresó a España para el nacimiento de su primer hijo, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, en julio de 1998. Dos años más tarde, en septiembre de 2000, nació su hija Victoria Federica.

La familia real en Mallorca.
La familia real en Mallorca. (Casa Real)

El matrimonio atravesó momentos difíciles, como la isquemia cerebral que sufrió Marichalar en diciembre de 2001, lo que les llevó a mudarse a Nueva York durante casi un año para su recuperación. En 2003, la infanta Elena sufrió un aborto espontáneo, un episodio que marcó profundamente a la familia.

La convivencia se deterioró y, tras varios rumores de crisis, la Casa Real anunció en noviembre de 2007 el “cese temporal de la convivencia”. Dos años después, en diciembre de 2009, se ratificó el divorcio de mutuo acuerdo, poniendo fin a catorce años de matrimonio.

El aniversario y la publicación de las memorias han puesto de manifiesto las heridas abiertas y las distintas perspectivas sobre un episodio que sigue marcando a la familia real española. La figura de Jaime de Marichalar, lejos de quedar en un segundo plano, emerge como un padre que, pese a las dificultades y desencuentros, ha defendido su papel en la vida de sus hijos.