Galicia se posiciona como una región destacada por su gastronomía que se basa en una vasta variedad de productos de alta calidad, como pescados, mariscos, hortalizas y verduras. La característica más sobresaliente de su arte culinario es la sencillez, ya que buscan mantener intacta la naturalidad de las materias primas mediante técnicas culinarias mínimas. De esta manera, la cocción es la base de la mayoría de sus recetas y los aditivos, adobos y especias no ocultan nunca el sabor de sus platos.
Uno de los platillos tradicionales que destaca en invierno es el caldo de castañas, también conocido como calduda. Este caldo, típico de las zonas montañosas del interior de Galicia, se solía preparar durante las copiosas nevadas cuando era difícil conseguir verduras u otros alimentos. Las castañas eran aprovechadas para crear un caldo diario, gracias a su abundancia en la región, ofreciendo así una variante sabrosa y nutritiva del clásico caldo gallego.
La preparación del caldo de castañas es bastante sencilla y no requiere muchos ingredientes, lo que permite disfrutar de este plato en poco tiempo. Las castañas, un fruto seco lleno de beneficios y minerales, son comúnmente utilizadas en la cocina gallega no solo por su sabor, sino también por sus nutrientes. Este caldo representa una receta que merece ser rescatada del olvido por su simplicidad y valor nutritivo.
Ingredientes
- 500 g de castañas pilongas (secas)
- 1 kg de patatas
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 dientes de ajo
- 1 nabo
- 1 zanahoria
- 100 g de panceta o tocino
- 2 huesos de jamón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Agua
El caldo de castañas, paso a paso
- En primer lugar, hay que preparar las castañas en remojo con agua la noche anterior de comer el plato. Al día siguiente, escúrrelas y pélalas con cuidado para eliminar la piel dura y la fina que las recubre.
- Para la cocción de las castañas, debes colocarlas en una olla con agua suficiente para cubrirlas. Cocina a fuego medio hasta que estén tiernas, aproximadamente 30-40 minutos. Escúrrelas y resérvalas.
- A continuación, puedes aprovechar para preparar las verduras. Pela y corta en trozos las patatas, la cebolla, el puerro, el ajo, el nabo y la zanahoria.
- Para la elaboración y la cocción del caldo, añade en una olla grande un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla, el puerro y el ajo hasta que estén dorados. Añade la zanahoria y el nabo, y sigue sofriendo unos minutos más.
- Añade después los huesos de jamón y la panceta a la olla, cubre con agua y lleva a ebullición. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos para que el caldo tome sabor.
- Para concluir con la receta, agrega las patatas y castañas cocidas a la olla. Deja cocinar a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas. Estarán lista en aproximadamente 20-25 minutos.
- Por último, prueba el caldo y añade y ajusta la sal al gusto, si es necesario. Recuerda que debes retirar los huesos de jamón y la panceta antes de servir el plato en la mesa.