Es mucho más que el ingrediente principal del chocolate y el acompañamiento perfecto para infinidad de postres. El cacao, considerado por muchos un “superalimento”, posee una rica composición de nutrientes que ofrecen diversos beneficios para la salud, según recoge la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Uno de los beneficios más reconocidos del cacao es su capacidad para reducir la presión arterial, cuyo efecto se atribuye principalmente a los flavonoides, un tipo de antioxidante presente en altas concentraciones en el cacao y que ayudan a mejorar la función endotelial (la capa de células que recubre los vasos sanguíneos). Se ha demostrado que esto mejora la producción de óxido nítrico, una molécula que ayuda a relajar y dilatar los vasos sanguíneos, facilitando así el flujo sanguíneo y reduciendo la presión arterial. Así, el consumo regular de productos de cacao ricos en flavonoides puede llevar a una disminución significativa de la presión arterial en personas con hipertensión.
El cacao también juega un papel importante en la gestión del colesterol, ya que contiene compuestos como los polifenoles y los fitosteroles que han demostrado ser eficaces en la reducción del colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), también conocido como “colesterol malo”. Los polifenoles actúan como antioxidantes, reduciendo la oxidación del LDL, lo cual es crucial para prevenir la formación de placas en las arterias. Además, los fitosteroles compiten con el colesterol por la absorción en el intestino, lo que reduce la cantidad de colesterol que ingresa al torrente sanguíneo. Al mejorar el perfil lipídico, el cacao contribuye a la salud cardiovascular y reduce el riesgo de enfermedades del corazón.
El magnesio, un mineral crucial para muchas funciones corporales, también está muy presente en este superalimento. Se trata de un mineral esencial para el mantenimiento de la función muscular y nerviosa, la regulación del azúcar en la sangre y la presión arterial, y la síntesis de proteínas y ADN. Una dieta rica en magnesio puede mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
El hierro es otro mineral abundante en el cacao, necesario para la producción de hemoglobina y la prevención de la anemia, por lo que su consumo puede ser especialmente beneficioso para las personas con deficiencia de hierro, ayudándoles a aumentar sus niveles de hemoglobina y mejorar la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre.
El cacao también es una buena fuente de zinc, que es esencial para la función inmunológica, la síntesis de proteínas y el crecimiento y desarrollo celular. Además, contiene cobre, que juega un papel en la formación de colágeno y el mantenimiento de la salud ósea y del sistema nervioso. Por su parte, la fibra dietética también tiene presencia en este superalimento, previniendo el estreñimiento y promoviendo una microbiota intestinal saludable.
Los taninos son otro grupo de compuestos presentes en el cacao que aportan beneficios para la salud. Estos son un tipo de polifenol con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, protegiendo las células del daño oxidativo que puede conducir a enfermedades crónicas como el cáncer y enfermedades cardiovasculares. Además, los taninos tienen un efecto astringente que puede beneficiar la salud bucal, ya que pueden inhibir el crecimiento de bacterias en la boca, reduciendo así el riesgo de caries y enfermedades periodontales.