
Te puedes pasar una carrera entera trabajando en el mundo del cine y la televisión, que hay actores a los que solo se los recuerda por un único papel. Y si no que se lo pregunten a Elijah Wood, Daniel Radcliffe o Mark Hamill. Se puede luchar contra esta maldición, tal y como demuestran casos como el de Robert Downey Jr. con Iron Man o el de Robert Pattinson con Crepúsculo, pero cuesta. Jon Cryer se encontraría probablemente en el primer grupo, aunque no será porque no haya intentado estar en el segundo.
El que diera vida a Alan en Dos hombres y medio hizo un camino algo inverso a los actores mencionados. También comenzó a actuar desde muy joven, pero no fue hasta la edad adulta que consiguió el papel con el que sería recordado para la posteridad. En 2003, cuando Cryer contaba ya con 38 años, le llegó la oportunidad de su vida. Y fue así porque realmente la cadena encargada de la serie ni siquiera quería a Cryer, que venía de cosechar sendos fracasos en televisión y cuya imagen de ídolo adolescente de los 80 hacía tiempo que había pasado a mejor vida.
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Sin embargo, ahí apareció su por aquel entonces buen amigo Charlie Sheen para que consiguiese el papel, cuando todo jugaba en contra del neoyorkino. El resto, como suele decirse, es historia: Dos hombres y medio se convirtió en una de las comedias más vistas de su época, Cryer obtuvo consecutivas nominaciones al Emmy y terminó ganando dos estatuillas gracias a su papel como Alan. Un rol que le venía como anillo al dedo y que captaba a la perfección el patetismo y ternura que venían desprendiendo sus anteriores personajes, desde que era un joven marcando estilo en el cine adolescente de John Hughes con La chica de rosa.

El papel que pudo cambiar su vida
Porque no hay que olvidar que mucho antes de ser Alan, Jon Cryer fue Phil ‘Duckie’ Dale, su primer gran papel en la gran pantalla como un adolescente algo “especial”. Especial para la época, porque en realidad Cryer estana inaugurando un cliché que se establecería en el cine de adolescentes como es el de mejor amigo de la protagonista que busca ser algo más que un amigo. Un rol que él encarnaría como nadie junto a otro icono del cine adolescente como Molly Ringwald y en el que se encasillaría en gran medida en sus próximos papeles.
Porque tras La chica de rosa, la siguiente gran película que haría Cryer no sería ya una comedia, sino directamente una parodia. Se trataba de Hot Shots!, película que parodiaba distintos títulos míticos de los años 80 como Top Gun, Rocky o Superman, de la que precisamente Cryer había sido parte al dar vida al sobrino de Lex Luthor en la cuarta entrega de la saga. Pero lo más importante que se llevaría el actor de aquella película sería su amistad con Charlie Sheen, protagonista de la misma.
Irónicamente, fue Sheen la causa del auge de Cryer y también en gran medida de su caída, ya que Dos hombres y medio comenzó a venirse abajo con la salida del actor por problemas personales, dejando a Cryer junto al joven Angus T. Jones y un Ashton Kutcher que nunca terminó de cuajar en el show. Lo que no todo el mundo sabe es que la vida de Cryer pudo haber cambiado de haber sido cogido para otro gran papel de la historia de la televisión, el de Chandler Bing en Friends. “Estaba trabajando en una obra de teatro en Londres y recibí una llamada de alguien en Los Ángeles de madrugada. Era Marta Kauffman, (creadora de Friends junto a David Crane). Tenía un guion llamado Six of One y pensé ‘Esto suena interesante”, relataba el actor en una entrevista.
Cryer acabó haciendo una audición para el papel de Chandler, pero el destino quiso que la cinta ni siquiera llegase a manos de los directores de casting. “Lo hice lo mejor que pude. Empaquetaron la cinta con mi mejor interpretación de Chandler Bing, la enviaron a Los Ángeles y se quedó atrapada en la aduana. Me rompió el corazón”, reconocería el actor años después, aunque admitiese que Matthew Perry fue el actor idóneo para el personaje: “Creo que Matthew Perry hizo un trabajo de genios. Yo pude haber hecho un trabajo decente, pero no creo que hubiera llegado su nivel”. En la actualidad, Cryer protagoniza la serie Extended Family, en la que da vida a un hombre que intenta mantener en pie su familia tras divorciarse. Jamás sabremos cómo hubiese sido ese Chandler, pero sí que Cryer será para toda la vida Alan Harper.
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