El Gobierno de Aragón indemniza con casi 65.000 euros a un paciente que se quedó ciego de un ojo por no ser operado a tiempo

En 2018, a Daniel F.R. le descubrieron un tumor benigno en la cabeza, por lo que su médico de cabecera en Zaragoza le derivó a la especialidad de Cirugía General del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa (HCULB). El facultativo tuvo que presentar varias reclamaciones para que atendieran al paciente en el centro hospitalario, pues a medida que la enfermedad avanzaba, estaba perdiendo la visión de un ojo y debía recibir atención cuanto antes. Sin embargo, el hombre no fue atendido en dicho hospital durante más de dos años, por lo que el tumor se extendió y dañó el nervio óptico del ojo izquierdo, provocándole una ceguera total en ese órgano.

A consecuencia de ello, el Instituto Nacional de la Seguridad Social le concedió la incapacidad laboral en 2020. Se trata, sin embargo, de una situación que, a juicio de la Asociación El Defensor del Paciente, que presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial ante el Gobierno de Aragón, “se podría haber evitado si los médicos hubieran tratado el problema a tiempo”.

En la reclamación la organización también recuerda que “no se tuvieron en cuenta pruebas como una resonancia en la que se evidenciaba la patología” y que el médico de cabecera fue sustituido por una médica que manifestó al paciente que tenía que esperar a que el hospital le llamara.

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Tras varios años de tramitación, según informa la asociación, se emitió la resolución del consejero de Sanidad, notificada el 31 de enero de 2024, en la que se estableció una indemnización de 64.479 euros que acaba de ser abonada al paciente.

En la resolución se reconoce expresamente que la ceguera del ojo izquierdo de Daniel F.R. se podía haber evitado si se hubiera operado dos años antes, al tiempo que señala que “fue debido a un fallo administrativo” el motivo por el que no se citó al paciente en el servicio de neurología.

“La falta de tratamiento del adenoma hipofisario ha ocasionado una ceguera por compresión del nervio óptico que seguramente no se hubiera producido, puesto que la cirugía transesfenoidal mejora la visión aproximadamente en un 80% de los pacientes. Por tanto, se ha producido una pérdida de oportunidad, ya que de haber sido intervenido dos años antes podría haberse evitado el daño en el nervio óptico”, precisa la reclamación.

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Frente a esa resolución, se interpuso un recurso de reposición al considerar que “ese dinero era la mitad de lo que realmente le correspondía”, 150.000 euros, señala la organización, teniendo en cuenta las lesiones y secuelas que ha tenido el paciente y según el baremo de valoración de lesiones por accidente de tráfico. Este recurso ha sido desestimado por el Gobierno de Aragón en marzo de 2024, por lo que se iniciará la vía judicial contencioso-administrativa.