Uno de cada cinco jóvenes en España recibe fotos o vídeos de carácter sexual sin consentimiento y casi el 20% ha tenido que bloquear perfiles contra el acoso en redes sociales

La mitad de jóvenes españoles tiene la sensación de que pasa demasiado tiempo en Internet y redes sociales, y de que usa demasiado el móvil, y, a pesar de ellos, uno de cada cuadro siente la necesidad de mirarlo constantemente, según el Estudio sobre los riesgos asociados a los usos juveniles de las tecnologías de la relación, la información, la comunicación y el ocio que ha publicado la Fundación FAD Juventud. La incorporación de estas nuevas tecnologías tiene luces y sombras en sus vidas: el 19,6% de los encuestados se ha visto obligado a bloquear perfiles en las redes porque recibían insultos o se sentían acosados y al 18,3% le han enviado mensajes, fotos o vídeos de carácter erótico o sexual sin consentimiento.

Los jóvenes de entre 15 y 29 años utilizan las tecnologías digitales en gran medida para la comunicación y el entretenimiento. Las actividades digitales más habituales son: chatear (82,9% lo hace todos los días, 68,9% de los cuales es varias veces al día), ver vídeos online (77,6% diariamente), escuchar música (75,8%) y utilizar redes sociales (68,4%). En uso de las redes como Instagram, TikTok o X (antes Twitter) les genera principalmente sensaciones positivas como diversión (40,9%), alegría (32,2%), confianza (24%) o ilusión (21%). Pero también declaran tener algunas sensaciones negativas como agobio o estrés (13,1%), inseguridad (11,1%) o frustración (7,2%).

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Muchos y muchas jóvenes no son conscientes del tiempo que pasan en redes sociales (43,1% está bastante o muy de acuerdo con esta afirmación, y el 27,7% algo de acuerdo). Además, es bastante frecuente encontrar jóvenes que declaran que sienten la necesidad de ver las redes sociales en todo momento (31,9% está muy o bastante de acuerdo). De hecho, descuidan otras actividades como dormir (42,5%) y estudiar (40,5%) por pasar tiempo con el teléfono. Sin embargo, respecto a 2018, desciende la cifra de quienes reconocen restar tiempo a leer (pasa de 49% a 29,5%) o estudiar (baja nueve puntos). Al mismo tiempo, aumenta ligeramente la proporción de jóvenes que afirman que no descuidaron ninguna actividad (del 10,% al 13,2%).

Las situaciones problemáticas que más preocupan a los jóvenes encuestados son ser objeto de estafas o fraudes online (39,7%) y sufrir la difusión de fotos o vídeos propios sin consentimiento (39,4%). También les preocupa, aunque en menor mediada, la suplantación de identidad, reputación online, discursos de odio o acoso sexual online. En general, las mujeres perciben más riesgos, destacando comparativamente por su preocupación por la difusión de imágenes sin consentimiento (42,8% en ellas, frente al 31,5% en ellos).

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En el estudio, también indican queen el último año han atravesado experiencias problemáticas derivadas del uso de las redes, las más frecuentes son: bloquear perfiles en sus redes sociales por insultos o acoso (19,6%), recibir mensajes/vídeos de carácter sexual sin consentimiento (18,3%), evitar subir contenidos por miedo al acoso o insulto (16,5%) o haber sido objeto de mensajes de odio (14,8%), y haber recibido insultos o acoso de personas desconocidas (14,4%). Las experiencias problemáticas que se experimentan con menos frecuencia son: acoso sexual, presión con fines sexuales, chantaje sexual, publicación de contenido sin consentimiento o suplantación de identidad.

Las vivencias online son muy diferentes por género si tenemos en cuenta los riesgos. Al comparar, vemos que las chicas bloquean más en redes sociales y reciben más contenidos inapropiados sin quererlo. Los chicos sufren más estafas, les suplantan más su identidad, reciben más control por parte de su pareja y envían más contenidos sexuales propios. Por edad también hay diferencias: más jóvenes reciben más contenido inapropiado, sufren más discurso de odio, más insultos, más control por parte de sus parejas y han publicado contenidos suyos sin consentimiento en mayor medida