Las personas tóxicas tienen un efecto negativo en la salud mental hasta el punto de que pueden llegar a interferir con la felicidad y estabilidad emocional de los que les rodean. Su presencia en la vida cotidiana se extiende a todo tipo de relaciones: amigos, compañeros de trabajo, familiares o parejas. Sin embargo, saber identificarlas es fundamental para cuidar la salud mental.
El término “persona tóxica” se refiere a un individuo de “mala influencia” o “que tiene una influencia nociva o perniciosa”, según la definición de la Real Academia Española (RAE). Estas personas son aquellas “que nos hacen sentir mal, ya sea en menor o mayor grado, porque crean ansiedad o sentimientos negativos y porque hay que hacer un enorme esfuerzo para que aquello fluya y funcione”, según ha asegurado en su blog la psicóloga y experta en relaciones de pareja, Silvia Congost.
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Las personas tóxicas pueden llegar a impactar de forma muy negativa la salud mental de otras personas, llegando incluso a ser una de las principales causas del estrés o del desarrollo de trastornos mentales como la ansiedad o la depresión en individuos próximos.
¿Cómo saber si una persona es tóxica?
Existen rasgos comunes que poseen las personas tóxicas, ya sea en pareja, entre amigos o con familiares. El Instituto Superior de Estudios Sociales y Sociosanitarios (ISES) asegura en su página web que hay dos mecanismos de acción fundamentales en las relaciones tóxicas: la culpa y el miedo. Los individuos con actitudes tóxicas “nunca asumen responsabilidad y culpan a los demás”, mientras utilizan el miedo para “intimidar” a la gente con la que interactúa.
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Además, las personas tóxicas “se quejan constantemente” y piensan que todo el mundo siempre está en su contra. Estos individuos también tienden a compararse con otras personas y no admiten consejos de ningún tipo porque están convencidos de que su problema no tiene solución.
Sin embargo, en una relación de pareja puede haber otras señales que indican que la otra persona es tóxica como, por ejemplo, la falta de respeto de manera continua, los ataques constantes a los seres queridos de su pareja o si se mina la autoestima de la otra persona en la relación, según Congost.
Por otro lado, el uso de técnicas de manipulación emocional como el gaslighting, en el que se intenta cambiar la percepción de la realidad de la víctima, u otras formas de abuso emocional, son utilizadas con frecuencia por las personas tóxicas. En un artículo para el Instituto Europeo de Psicología Positiva, la psicóloga Sonia Castro ha señalado que estas personas son egocéntricas y “muy negativas” y que se muestran como víctimas con cero autocrítica.
No todas las personas tóxicas son iguales
Según Congost, no toda la gente tóxica es igual. En una entrevista con la revista Marie Claire España, Congost ha asegurado que hay dos tipos de personas tóxicas con las que uno se puede relacionar: las personas tóxicas para uno y las personas tóxicas para todos.
Los individuos que sólo son tóxicos para algunas personas se distinguen por no “encajar” con lo básico y, en consecuencia, no pueden encontrar el “punto de encuentro necesario para cimentar la relación” con una persona determinada. Estos individuos no son malas personas, según Congost. Por otro lado, hay gente cuyas actitudes resultan tóxicas para todo el mundo. Estas personas “están dañadas” al tener un trastorno de personalidad como, por ejemplo, las personas narcisistas o los psicópatas, según la psicóloga.
Cómo romper una relación con una persona tóxica
Romper una relación tóxica, ya sea con una pareja o un amigo, no es nada fácil. Es más, si la persona tóxica es un familiar o un compañero de trabajo puede resultar especialmente complicado sacarla de la vida cotidiana. Sin embargo, los expertos coinciden en que la mejor manera de salir de una relación tóxica es alejarse y establecer límites.
Según la ISES, cuando no es posible alejarse de un individuo que muestra actitudes tóxicas, la mejor opción es “establecer límites en la relación, por ejemplo no entrando en determinados temas de conversación, delimitando el tiempo dedicado a este tipo de información”. Por otro lado, los psicólogos señalan la importancia de saber decir “no” a estas personas y mantener límites firmes con ellas. Además, coinciden en que el primer paso para poder alejarse de esta persona y evitar que ese vínculo personal se convierta en un problema para la estabilidad emocional es reconocer que esta persona es tóxica.