Los jóvenes gestionan bien su ahorro pero invierten mal: se decantan por las criptomonedas, a pesar de su riesgo

Los millenialls y los nativos digitales tienen un mayor hábito de ahorro que los mayores de 40 años y lo hacen para invertir y para comprar una vivienda

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El principal motivo por el
El principal motivo por el que ahorran los más jóvenes es invertir ese capital para obtener rentabilidad y comprar una vivienda.

Los millennials y los nativos digitales ahorran más que los adultos mayores de 40 años y gestionan mejor su ahorro, pero invierten menos, y cuando lo hacen, se decantan mayoritariamente por las criptomonedas, a pesar de ser activos de riesgo.

Estas son unas de las conclusiones del informe Las finanzas de los nativos digitales y los millennials españoles, elaborado por el Observatorio del Ahorro Familiar, que analiza el comportamiento y bienestar financiero de los jóvenes en España y destaca el desconocimiento sobre temas financieros de las generaciones más jóvenes.

A pesar de la importancia que dan al ahorro para conseguir sus objetivos financieros, reconocen que se enfrentan a una serie de barreras difíciles de superar, entre ellas, la falta de ingresos. Otros factores que merman su capacidad de ahorro son las compras superfluas por impulso o por presión social.

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Objetivos del ahorro

El principal motivo por el que ahorran los más jóvenes es invertir ese capital para obtener rentabilidad, seguido de tener fondos suficientes para comprar una vivienda en el futuro, en el caso de los nativos digitales, y de complementar la pensión, en el caso de los millennials, entre quienes también es motivo prioritario poder jubilarse antes de la edad legal.

Si el ahorro ha calado entre los más jóvenes, la inversión lo ha hecho menos debido a la escasez de conocimientos financieros, a la falta de tiempo para hacer un buen análisis de las posibilidades de inversión y, en los millennials, a la falta de confianza en los intermediarios financieros, recoge el informe.

Cuando deciden invertir lo hacen principalmente en activos de riesgo como las criptomonedas y en acciones, dejando en un segundo plano los fondos de inversión, los planes de pensiones y los seguros de ahorro.

Inversiones arriesgadas

Y esa ‘afición’ por las criptomonedas y que se hayan convertido en el producto de inversión más popular entre los más jóvenes preocupa a las autoras del informe, Laura Núñez-Letamendia, Patricia Sánchez y Ana Cristina Silva, que las consideran una inversión muy arriesgada y más cuando “reconocen que no comprender su funcionamiento”.

Argumentan que invertir en criptoactivos no constituye un planteamiento de gestión a largo plazo de los ahorros, sino un enfoque “completamente especulativo” y recriminan a las entidades financieras por no ser capaces de diseñar una estrategia adecuada para enfocar el ahorro de este colectivo, “limitándose a seguir la moda, dándoles acceso a ETFs invertidos en criptodivisas, para no perder a los jóvenes como clientes”.

Reconocen que este problema se podría aminorar, ya que el actual escenario con tipos de interés más elevados “brinda una oportunidad de oro a los intermediarios financieros para diseñar productos de ahorro a largo plazo atractivos para este colectivo de jóvenes, con algo más de riesgo que los enfocados a los mayores de 40 años y posiblemente más acordes con los intereses de los jóvenes en una economía sostenible, sin caer en el greenwashing”. A su juicio “es cuestión de ser creativos en el marco de la responsabilidad social corporativa y la ética”.

Otra de las conclusiones que preocupa a las autoras del informe es el retroceso que se ha producido en conocimientos financieros por parte de las generaciones más jóvenes. Por ello, creen necesario desarrollar políticas que aborden la educación financiera enfocadas a los jóvenes, ya que “la principal barrera a la inversión percibida por la población de todas las edades es la falta de un conocimiento financiero adecuado”.