Las aerolíneas, preocupadas por las maniobras militares de la OTAN en Alemania en junio

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Madrid, 4 jun (EFECOM).- Las aerolíneas europeas están preocupadas por las maniobras militares "Air Defender 23" de la OTAN que se llevarán a cabo en Alemania entre el 12 y el 22 de junio, ya que podrían tener un impacto en las operaciones aéreas comerciales, según el vicepresidente para Europa de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Rafael Schvartzman.

Los "efectos secundarios" de Air Defender afectarán los espacios y los horarios y muy probablemente requerirán flexibilidad para volver a programar los espacios a medida que se desarrollan las maniobras; desafortunadamente, en algunos casos, esta flexibilidad puede no ser suficiente o no ser otorgada en absoluto, ha alertado.

Cualquier problema operativo que resulte de una interrupción significativa en un espacio aéreo o rutas importantes en la red requerirá medidas especiales, ha agregado con motivo de la 79 asamblea general de la IATA que se inaugurará mañana en la ciudad turca de Estambul.

A su juicio, se debe, por ejemplo, considerar la ampliación del horario de funcionamiento de los aeropuertos.

Para evitar la compensación por cancelación por parte de las aerolíneas, la IATA está presionando para que la CE emita una declaración conjunta para evitar que diferentes autoridades tomen decisiones y apliquen sanciones por los retrasos resultantes de estas maniobras.

En su opinión, es vital que se evite el precedente de que los cierres del espacio aéreo no se consideran un evento extraordinario.

Otras cuestión que preocupa en Europa es la decisión del Gobierno de los Países Bajos de reducir los vuelos anuales en el aeropuerto de Schiphol de 500.000 a 440.000, como medida para reducir el ruido.

Por otro lado, el directivo se ha referido a la prohibición por Francia de los vuelos de corta distancia entre ciudades a las que se puede llegar en tren o autobús en menos de 2,5 horas (desde abril pasado).

Esta nueva regla es parte de un esfuerzo general de Francia para reducir las emisiones de carbono en un 40 % para 2030.

Esta prohibición tendrá resultados limitados y es simplemente una decisión política basada en muy pocos datos.

Se aplica al aeropuerto de Orly en París y se refiere a tres rutas a las ciudades de Burdeos, Nantes y Lyon, que representan el 0,3 % de las emisiones producidas por los vuelos que despegan de Francia continental y el 3 % de las emisiones de los vuelos domésticos del país, lo que demuestra que este tipo de decisiones "no se basan en datos ni en la realidad".

Schvartzman también ha mencionado el tema del cielo único europeo, que sigue sin hacerse realidad y, además, los estados europeos presionaron nuevamente para mantener su derecho soberano a administrar su propio espacio aéreo como mejor les parezca, sin pensar en el conjunto de la red.

Esto deja a la presidencia española del consejo de la UE "con la poco envidiable tarea de abordar quizás los capítulos más desafiantes del Cielo Único Europeo: las Autoridades Nacionales de Supervisión (NSA) y los objetivos de rendimiento", ha señalado.

Las aerolíneas consideran que el establecimiento de un regulador económico europeo independiente para las tarifas de navegación aérea, con poderes específicos de ejecución, es un punto fundamental.

Los servicios de navegación aérea deben regularse de la misma manera que otros modos de transporte, ha añadido. EFECOM

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