Diez lugares imprescindibles para visitar en tu primer viaje a Madrid

Llegar a Madrid por primera vez suele despertar un subidón de energía por todas las cosas nuevas que h por conocer. Esa energía puede motivarte para recorrer en apenas uno o dos días los lugares más tradicionales de Madrid. El consejo es que te pongas unas zapatillas cómodas y empieces a caminar, que Madrid te está esperando.

Sol es el kilómetro cero de todas las rutas de España y el punto de reunión de los habitantes de la ciudad. Las cinco calles que se desprenden de ese semicírculo de cemento, una metáfora urbana del sol cayendo en el atardecer madrileño, son ideales para perderse entre los clásicos bares y las tiendas de regalos para turistas. Postal de muchas fotos, en esta plaza se encuentran varios puntos de interés como la estatua del Oso y el Madroño (símbolo de la ciudad), el famoso cartel publicitario de Tío Pepe y la estatua ecuestre de Carlos III, situada justo en el centro.

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Tu visita a Madrid puede empezar con un desayuno de chocolate caliente con churros en la histórica Chocolatería San Ginés o unas facturas caseras en La Mallorquina. Camino a la Gran Vía también se puede frenar a comprar en alguna de las decenas de tiendas que las principales marcas tienen sobre la calle Preciados. El lugar más emblemático de Sol, sin embargo, es la Casa de Correos, cuyo reloj da las populares campanadas de fin de año, y que tiene justo al lado, una pequeña placa que marca el “kilómetro 0″ de toda España.

Es una de las plazas más famosas de toda España y uno de los lugares favoritos de turistas y locales. La Plaza Mayor es prácticamente un monumento rectangular de casi 130 metros de largo por 100 metros de ancho que guarda varias joyas en su interior, como la famosa estatua de Felipe III, la Casa de la Panadería (el edificio más instagrameable de toda la plaza) y el Arco de los Cuchilleros, que es apenas una de las tantas entradas.

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Se inauguró en 1619 y desde hace 400 años llama la atención de los visitantes. Si quieres visitarla con tranquilidad, sacarte fotos y caminar por sus empedrados lo más recomendable es que te acerques un día de la semana porque los fines de semana es cuando la Plaza Mayor cobra vida con miles de personas que entran y salen, pasean y hasta comen en los restaurantes que sacan sus mesas a la calle.

El Retiro es uno de esos parques que uno quisiera tener siempre frente a su casa para pasear un ratito todos los días. Se puede caminar despreocupado para perderse en sus caminos pedregosos, pero también se puede recorrer como un museo a cielo abierto, con una decena de atracciones para disfrutar, desde artísticas hasta deportivas. La foto más repetida, una y mil veces, es el enorme estanque artificial con pequeños botes de alquiler. Inaugurado hace casi 400 años, estos jardines de la realeza española te enamorarán a primera vista.

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Allí puedes encontrar el impactante Palacio de Cristal, la fuente del Ángel Caído, una colección de estatuas en el Paseo República Argentina, una rosaleda y decenas de pequeños monumentos y fuentes. No puedes pasar por Madrid sin haberte desconectado un rato del ruido urbano para explorar este lugar. Cualquier excusa es buena: caminar por sus senderos rodeados de árboles, hacer un pic-nic, salir a correr, escuchar algún músico callejero o simplemente sentarte en un banco para respirar aire puro.

La Gran Vía es la avenida más comercial de Madrid. El lugar del consumo, de las grandes tiendas, pero también de los teatros y restaurantes. Desde abajo hacia arriba, esta avenida inaugurada hace poco más de un siglo, comienza con la icónica Plaza de España. El punto clave para comenzar la visita es la estatua del Quijote de la Mancha en un parque que ha sido recientemente renovado por completo. A medida que suben por la Gran Vía aparecen los teatros más importantes de Madrid, que ofrecen distintas obras y musicales, como el clásico “El Rey León”.

Al llegar hacia arriba por Gran Vía aparecen en la zona de Callao las grandes tiendas como El Corte Inglés, Primark y Zara, entre muchas otras. Un descanso puede hacerse en algunas de las cafeterías de esa zona, como la icónica Rodilla, especializada en café con sándwiches de miga. Otra opción es subir hasta el último piso de El Corte Inglés para disfrutar de una vista panorámica en su terraza-confitería, que ellos mismos definen como “una experiencia gourmet”.

La fuente de la diosa Cibeles y el Palacio Cibeles conforman quizás el conjunto arquitectónico más famoso de España. La plaza se completa con el Palacio de Buenavista, el Palacio de Linares y el Banco de España, una combinación de estilos que lo transforma en un lugar único. Pero más allá del goce de los turistas, la Plaza Cibeles es, además, un sitio icónico para los españoles, que suelen celebrar a los pies de la famosa estatua los principales éxitos deportivos del Real Madrid.

La recomendación es que la experiencia en la Plaza Cibeles no se quede solamente en las selfies, sino que puedan aprovechar para visitar el Palacio Cibeles, que es un edificio público y museo que puede recorrerse casi completamente de manera gratuita. La terraza del edificio tiene grandes vistas de la Gran Vía, pero para acceder a la panorámica sí que hay que pagar una entrada.

La Puerta de Alcalá es la más famosa de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad de Madrid. Aunque no se puede acceder de manera peatonal, lo más normal es que los turistas se tomen miles de fotos sobre la vereda de enfrente con el monumento de fondo. Aún más impactante es hacer un paseo nocturno por la Puerta de Alcalá que, junto con la Fuente de Cibeles, suelen tener una iluminación especial.

El Palacio Real de Madrid, el más grande de Europa Occidental, supo ser la casa de los reyes de España, pero hoy es un edificio que se utiliza por la realeza para actos oficiales y, sobre todo, es parte de los atractivos turísticos de Madrid. Este edificio fue inaugurado en 1764 y cuenta con una extensión de 135.000 metros cuadrados y 3418 habitaciones, casi el doble que el Palacio de Buckingham o el Palacio de Versalles.

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Las habitaciones más emblemáticas están habilitadas como parte de las visitas turísticas que ofrece el ayuntamiento de Madrid, incluso con horarios de entradas gratuita. Los alrededores del Palacio Real ofrecen otros atractivos ideales para complementar la visita. Justo enfrente están la Plaza de Oriente, un hermoso parque decorado con bustos de los reyes de España y, a continuación, está la Ópera de Madrid. Sobre un costado del palacio están los preciosos Jardines de Sabatini y, del otro, la catedral de la Virgen de la Almudena, la más famosa de la ciudad.

El Prado es la pinacoteca más grande del mundo. Ubicada justo frente al parque del Retiro, un paseo por este museo es imprescindible durante una primera estancia en Madrid. Allí podrás ver las obras más icónicas de la pintura española, con cuadros como Las Tres Gracias de Rubens, El Caballero de la Mano en el Pecho de El Greco, La Maja Desnuda y el El 3 de mayo en Madrid de Goya, El Jardín de las Delicias de El Bosco y la obra maestra de Velázquez, Las Meninas. Si quieres recorrerlo con tranquilidad, lo recomendable es pasarse al menos un par de horas en sus pasillos, pero si sólo quieres tener una mirada puntual sobre estas obras clásicas te alcanzará con un ticket gratuito, que está disponible todos los días en las últimas dos horas.

El club de fútbol más ganador de la historia tiene sede en el barrio de Chamartín. El estadio Santiago Bernabeu, la casa del Real Madrid, es una atracción que convoca a más de un millón de visitantes al año en su museo donde están expuestos los 14 trofeos de la Champions League. El tour por el Bernabeu deslumbra a los visitantes porque les permite acceder a su museo, a sus copas y, sobre todo, porque les permite pisar el césped que supo darle lugar a las proezas deportivas de Alfredo Di Stéfano, David Beckham, Zidadine Zidane y Cristiano Ronaldo, entre otros muchos.

La Puerta de Toledo era la más usada en el Madrid del Siglo XIX y lleva su nombre porque era el acceso que comunicaba con esa ciudad del interior de Castilla. Fue inaugurada en 1827, pero su deslumbrante aspecto actual se debe a una restauración realizada en 1995. Este monumento fue montado en el corazón del barrio de La Latina, una zona de constante movimiento, en especial nocturno, por sus miles de bares y tabernas. Si tienes planes de estar un fin de semana en Madrid puedes combinar su visita con un paseo por el mercado El Rastro, el más antiguo de la ciudad.

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