En la antesala del cierre definitivo de Stranger Things, Noah Schnapp se prepara para despedirse del personaje que marcó su juventud, lo llevó al reconocimiento internacional de las audiencias y con el objetivo actual de dar paso a nuevas búsquedas actorales.
Durante una entrevista para USA Today, el actor de 21 años reflexionó sobre el impacto personal y profesional de la serie, y cómo el alcance mundial le permitió alcanzar una seguridad económica poco habitual a su edad. Mientras se acerca tanto su graduación universitaria como el final del emblemático show, el intérprete mira hacia adelante con expectativas renovadas.
El adiós a Stranger Things y nueva etapa profesional
Schnapp rememoró que la inesperada fama de Stranger Things lo sorprendió durante un campamento de verano, aislado de redes sociales y noticias externas. Relató que solo supo acerca del fenómeno cuando su madre empezó a enviarle correos sobre la creciente popularidad de la serie y sus seguidores.
“Estaba en el campamento, sin teléfono ni conciencia de lo que estaba pasando fuera. Mi madre me escribió para contarme que tenía una página de fans y que había alcanzado los 10.000 seguidores. Me sorprendió completamente”, explicó.
Con el capítulo final programado para el 31 de diciembre, el actor estadounidense reconoció sentimientos encontrados ante el cierre de la serie. “A veces pienso: ‘¡Se acabó mi vida! Voy a estar triste’, pero también me ilusiono porque ‘¡cualquier cosa puede pasar ahora!’ Si hubiéramos tenido otra temporada, la serie se habría agotado. Este es el instante adecuado para finalizarla y comenzar de cero el próximo año”, señaló.
Perspectivas sobre futuros proyectos
De cara al futuro, expresó su interés por diversificar su carrera más allá de los grandes éxitos televisivos. Aunque reconoce que el fenómeno cultural de Stranger Things es difícil de igualar, planea enfocarse en el cine independiente, el teatro y, eventualmente, en tareas como la dirección o el guion.
Próximo a graduarse en cinematografía en la Universidad de Pensilvania en la primavera estadounidense, Schnapp organizó sus prioridades: “Entre mis objetivos para 2026 destacan tomar más clases de actuación y mantenerme alejado del teléfono”.
Al reflexionar sobre el peso de la serie en su carrera, admitió: “Sé que probablemente nunca haré algo tan grande como Stranger Things otra vez. ¡Es el mayor show del mundo! No espero mantener ese nivel de audiencia eternamente”.
Impacto financiero y visibilidad tras la serie
El éxito de la serie consolidó la fama internacional del artista y transformó radicalmente su panorama financiero. Con respecto a esto, reconoció: “Estoy agradecido de que Stranger Things me haya dado la seguridad económica para el resto de mi vida”.
Esta estabilidad le permite elegir con mayor libertad sus futuros proyectos, aunque es consciente de que la validación profesional suele ser inconstante. “Esa validación es inestable, sube y baja. Cuando estás en la cima, todos te buscan; cuando no, desaparecen”, aseguró.
Salud mental y presión del ojo público
Durante esta transición, Schnapp abordó abiertamente las consecuencias emocionales de la fama y el escrutinio mediático. Comenta que solía dedicar muchas horas a responder mensajes y a buscar opiniones sobre él en redes sociales, hasta que decidió alejarse para proteger su bienestar. “Aprendí que no hay que derivar la autoestima de las redes sociales”, remarcó.
Para 2026 incluyó entre sus metas la idea de que “las redes sociales no son la vida real”. Resalta la importancia de establecer límites para preservar la salud mental. Ante esto, afirmó: “Uno debe aprender a poner límites para cuidar la salud mental. No es sano interiorizar la opinión de millones cada instante”.
Relató además las particularidades de crecer bajo la mirada pública, a menudo en situaciones incómodas, y observa cómo la presión afecta tanto a colegas como a jóvenes actores. Conforme con una idea propuesta por la cantante Ariana Grande, consideró que “todos los actores infantiles deberían tener terapia obligatoria”. Aunque en el pasado pensaba que no la necesitaba, hoy valora contar con un sistema de apoyo fuera del entorno familiar.
Sobre su adolescencia en el ojo público, reflexionó: “Es difícil crecer bajo el escrutinio mediático. A esa edad, uno aún no se conoce y se espera que se tenga todas las respuestas. He cometido errores y, en ocasiones, no tomé en serio ciertas cuestiones, y eso permanece registrado para siempre”.
Identidad y crecimiento personal
El actor vivió su proceso de autoaceptación en sintonía con la evolución de Will Byers, su personaje, quien atraviesa un descubrimiento de identidad a lo largo de la serie. Evocó episodios en que, siendo un adolescente, tuvo que contestar ante periodistas sobre temas personales como su orientación sexual. “Era extraño que entrevistadores me preguntaran cosas tan personales a los 12 años. Sentí que se sobrepasaban ciertos límites”, manifestó.
Al momento de hacer pública su identidad queer, debió considerar tanto sus vínculos personales como el probable efecto en su carrera. A propósito, expresó: “No solo era una cuestión con amigos y familia, sino también hablarlo con publicistas y representantes sobre hasta qué punto hacerlo público podría influir en mis oportunidades laborales”.
Este camino, marcado por momentos de presión y de autodescubrimiento, fortaleció la convicción del intérprete sobre la importancia de la contención y los espacios seguros para intérpretes jóvenes. El retrato vital de Noah Schnapp difundido por USA Today marca el cierre de una etapa y el inicio de otra, donde se propone crecer artística y personalmente.