El fenómeno de Sinners, la más reciente superproducción dirigida por Ryan Coogler, ha irrumpido en la taquilla mundial con más de 367 millones de dólares recaudados y una respuesta entusiasta del público, consolidándose como un referente de representación femenina compleja en el cine comercial.
La hermandad forjada entre las actrices principales y la visión de Coogler han sido elementos clave para dotar de profundidad y humanidad a los personajes, según recoge Variety.
Desde su estreno durante la Semana Santa, Sinners ha trascendido el género de acción y vampiros para explorar temas de comunidad, historia, opresión, música y espiritualidad, ambientada en un club de música en Mississippi en 1932.
Li Jun Li, quien interpreta a Grace, recuerda que ya al leer el guion percibió que se trataba de un proyecto excepcional, especialmente al llegar a la secuencia musical. Wunmi Mosaku, encargada del papel de Annie, describe cómo en el set las actrices se preguntaban mutuamente si sentían que estaban participando en algo especial.
Jayme Lawson, quien da vida a Pearline, comprobó el impacto inmediato en el público durante el fin de semana de estreno: “Pensé que tomaría más tiempo, era Viernes Santo y me preguntaba quién iría a ver una película de terror en Pascua. Pero fue instantáneo. La gente se aferró a la película como nosotras al leerla”, relató a Variety. Hailee Steinfeld, que interpreta a Mary, destaca la emoción de ver a los espectadores regresar varias veces al cine y descubrir nuevos matices en cada visionado.
Viralidad y fenómeno en redes
El éxito de Sinners no se limita a la recaudación. La película ha generado una ola de reacciones en redes sociales, disfraces de Halloween, teorías de fans y una viralidad notable, especialmente en torno a algunas líneas icónicas de Steinfeld.
La actriz reconoce que nunca se puede anticipar qué elementos conectarán con la audiencia, pero subraya la satisfacción de ver cómo el público ha abrazado la complejidad del filme.
La hermandad entre las actrices fue un pilar fundamental durante el rodaje. Mosaku describe el ambiente en el set como un espacio de alegría y apoyo mutuo, donde los lazos se fortalecieron tanto en las largas noches de grabación en el juke joint como en los juegos y reuniones fuera de cámara.
Steinfeld señala que ese club de música se convirtió en su hogar temporal, y que la convivencia en jornadas extensas y aisladas propició una conexión genuina entre el elenco. Las anécdotas sobre las competencias de Bananagrams, Uno y Spades revelan una dinámica de camaradería y rivalidad amistosa, con Lawson destacando como la “guerrera” de las noches de juegos.
Protagonismo femenino y liderazgo detrás de cámaras
La construcción de personajes femeninos complejos fue otro de los logros destacados de Sinners. Steinfeld subraya la rareza de encontrar en el cine comercial cuatro voces femeninas tan definidas y activas, que desafían las normas sociales y toman decisiones propias.
“Estos papeles son escasos”, afirmó a Variety. Además, la actriz resalta la presencia de mujeres en roles clave detrás de cámaras, como la diseñadora de vestuario Ruth E. Carter, la productora Zinzi Coogler y la productora musical ejecutiva Serena Göransson. Según Steinfeld, el propio Coogler reconoció que la película no habría sido posible sin el aporte de estas profesionales.
Lawson, quien interpreta a una cantante decidida, elogia la implicación personal de Coogler en la representación de las mujeres, tanto en la pantalla como fuera de ella. Mosaku, por su parte, destaca que el director “no deja ningún personaje sin terminar”, asegurando que incluso los secundarios viven un recorrido completo.
Como ejemplo, menciona la evolución de una niña que, en apenas dos minutos de metraje, pasa de la inocencia a la valentía, reflejando la atención al detalle y la especificidad que Coogler imprime en cada personaje.
Li Jun Li aporta una perspectiva sobre los desafíos de interpretar a Grace, una mujer asiática que toma una decisión moralmente controvertida al invitar a los vampiros al club para proteger a su hija. La actriz relata cómo discutió con Coogler la motivación de su personaje, recibiendo una respuesta directa: “Porque es madre”.
Además, Li reconoce que, tras años de interpretar mujeres en roles sumisos, se sorprendió al verse repitiendo ese patrón en el set, hasta que el director la animó a mostrar a Grace como una mujer que toma decisiones activas.
Una huella en la industria
Mosaku atribuye parte del éxito del director a la influencia de las mujeres en su vida, quienes han moldeado su visión y sensibilidad.
Las escenas claves de Sinners reflejan la complejidad moral de sus personajes femeninos. La decisión de Grace de abrir la puerta a los vampiros, aunque polémica, se presenta como un acto de protección maternal, mientras que la película inicia con una mujer armada tomando el control de la situación, estableciendo desde el principio la agencia de las protagonistas. Li destaca que todas las mujeres del filme tienen momentos de fortaleza y autonomía, algo que considera debería ser la norma en el cine.
Al mirar atrás, las actrices expresan cierta melancolía por la imposibilidad de repetir la experiencia compartida en Sinners. Lawson menciona la proliferación de teorías de fans sobre posibles universos alternativos para los personajes, mientras que Mosaku lamenta que no volverán a coincidir en esos roles.
No obstante, el sentimiento predominante es el de gratitud por haber formado una hermandad única y haber contribuido a una obra que ha dejado huella tanto en la industria como en la audiencia, según recoge Variety.
La experiencia de Sinners ha dejado en sus protagonistas algo más que un éxito profesional: la certeza de haber construido lazos duraderos y de haber abierto un nuevo espacio de sororidad en el cine.