El presidente de la Sociedad Rural llamó a votar para cerrar la grieta y por un nuevo “acuerdo social”

A dos días del balotaje, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, compartió un mensaje en las redes para mostrarse “a favor de la democracia” y convocar a “cerrar la grieta” que divide al país.

A través de “X” (ex Twitter), expresó: “40 años de democracia: el próximo domingo los ciudadanos seremos protagonistas del futuro. Nuestro sector necesita reglas claras, previsibles y justas para que la Argentina vuelva a la cultura de trabajo de nuestros antepasados”.

“Para nosotros el único camino posible es la unión que permita cerrar la grieta que frena el desarrollo y crecimiento de todos los argentinos. La única manera de alcanzarlo es a través de un nuevo acuerdo social donde haya respeto por las diferencias y podamos vivir en una sociedad donde prevalezca la paz social que los argentinos necesitamos. El próximo domingo se fortalece la democracia”, agregó el referente de la SRA.

Dos horas después de su primer posteo, el ruralista aclaró que “no estoy a favor o encontra de nadie ni ponderando o criticando a uno o a otro, sino en pos del fortalecimiento de la democracia y de una Argentina con más oportunidades”.

La llamada “Mesa de Enlace”, que desde 2008 integran la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA), lleva muchos años de idas y vueltas con los gobiernos nacionales.

En 2008, año en el que nació la agrupación, hubo innumerables cruces por la ley de retenciones móviles, mejor conocida como la “ley 125″. La normativa, anunciada en 2008 por el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau, durante la presidencia de Cristina Kirchner, generó una ruptura temporal de la relación del campo con el Estado.

Desde entonces se han implementado diversas políticas de retenciones que han afectado directamente a los productores rurales, generando malestar y protestas en la comunidad agraria. La imposición de estas medidas ha sido recibida con fuertes críticas por parte de la Sociedad Rural, que ha argumentado que estas políticas afectan negativamente la rentabilidad y competitividad del sector.

Además, la relación entre la SRA que preside Pino y el Gobierno también ha estado marcada por debates sobre cuestiones ambientales, regulaciones agrarias y la intervención estatal en la economía rural. Las discusiones en torno a la aplicación de medidas fitosanitarias, el uso de tecnologías agrícolas y las normativas ambientales han sido fuentes adicionales de conflicto y desencuentro.

A pesar de las tensiones, la Sociedad Rural ha participado en mesas de diálogo con representantes del Gobierno. Sin ir más lejos, a finales de julio se viralizó una foto en la que se ve a Pino abrazando al ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa. La imagen, captada con un teléfono celular, se viralizó y generó enojo en parte de la dirigencia rural, históricamente enfrentada con el kirchnerismo. Pino minimizó el incidente y aclaró que el abrazo se dio en el marco de un almuerzo, el día de la visita de los candidatos a Presidente a la Rural. “Después de un ida y vuelta me agarró del cogote y me dio un abrazo”, comentó.

En la previa de las PASO nacionales, la Mesa de Enlace convocó a todos los precandidatos a presidentes, entre los que se encontraban por supuesto los dos protagonistas del balotaje del próximo domingo: Sergio Massa y Javier Milei.

En esa oportunidad, Pino destacó la importancia de los espacios de diálogo para fortalecer la democracia. “Cada uno de nosotros, desde el lugar que ocupa, necesitamos empezar a buscar soluciones a los problemas estructurales de nuestro país, y generar un compromiso para una nueva Argentina”, declaró.

De los problemas que plantea el presidente de la Rural, la presión impositiva y la actual brecha cambiaria son los principales, los cuales se agravaron en un contexto de sequía que afectó a las diferentes producciones. Los dirigentes y productores reclaman medidas extremas para enfrentar la problemática, acompañadas de una política agropecuaria que resuelva los problemas de fondo.