Fuerte rechazo del campo a las nuevas trabas a las exportaciones de trigo y maíz: “Generan incertidumbre que dispara expectativas negativas”

Dos entidades de la Mesa de Enlace cuestionaron la medida dispuesta por el ministerio de Agricultura, y advirtieron que la misma provocará menores precios al productor, complicaciones en la comercialización y menor producción

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Rechazo del campo a la intervención del Gobierno en las exportaciones de trigo y maíz. REUTERS/Paulo Whitaker.
Rechazo del campo a la intervención del Gobierno en las exportaciones de trigo y maíz. REUTERS/Paulo Whitaker.

El campo expresó su rechazo a la resolución del ministerio de Agricultura, a cargo de Julián Domínguez, mediante la cual se crea la figura de “volúmenes de equilibrio”, para evitar que las declaraciones de ventas al exterior de trigo y maíz puedan comprometer en algún momento el abastecimiento interno. La medida se da mientras continúa la intervención en la cadena de ganados y carnes hasta fin de año (para 2022 habrá flexibilización, pero seguirá vigente la prohibición de comercializar al mundo 7 cortes parrilleros).

Las entidades que representan a los productores advirtieron que el Gobierno insiste con políticas que se aplicaron años atrás y provocaron enormes perjuicios, principalmente al sector primario de la cadena. Además, plantearon que la resolución ministerial derivará en una caída de precios, complicaciones para la comercialización en el mercado granario, y caída en la productividad nacional.

“Cuando se distorsiona la puja natural por parte de los compradores para la exportación y el consumo interno, generan ineficiencias económicas” (Pino)

Mediante un comunicado, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, recordó que hace meses viene denunciando que las autoregulaciones formales o informales, como así también un registro de exportaciones sin operatoria, o la cuotificación para el trigo y el maíz, “dañan al país y nos hacen mal a todos”, expresó. Y agregó: “Cuando se distorsiona la puja natural por parte de los compradores para la exportación y el consumo interno, generan ineficiencias económicas que dan espacio a transferencias de ingresos entre distintos eslabones de la cadena”.

Frente a este panorama, el dirigente dijo que los productores “necesitamos recuperar el camino de la transparencia de los mercados, para restituir la confianza de los actores económicos”.

Nicolás Pino
Nicolás Pino

También se pronunciaron desde Confederaciones Rurales Argentinas, cuya dirigencia advirtió sobre los efectos negativos que provocará la medida dispuesta por la cartera agropecuaria: “Siembra un interrogante importante respecto a cómo se miran las libertades no solo de mercado, sino también productivas del país”.

Por otro lado, expresaron que la producción no se fomenta con límites que distorsionan el crecimiento, ya que luego se ingresa en un escenario donde se producen transferencia de recursos de los eslabones productivos primarios, hacia otros eslabones de las cadenas. Todo esto deriva en caída de la intención de siembra de los cultivos afectados por las medidas de intervención, como sucedió en la época del kirchnerismo donde se llegó a la menor siembra de trigo de los últimos 10 años.

“Frente a mecanismos poco transparentes lo que se genera es una alta dosis de incertidumbre que dispara expectativas negativas; rearticulando planteos productivos y ampliando los márgenes de seguridad en pos de evitar esas incertidumbres. Y, claro está disminuyendo la productividad en su conjunto”, concluyó el comunicado de CRA.

Más rechazos

El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, sostuvo que la nueva normativa oficial “es lisa y claramente otra intervención en el mercado, volviendo al viejo y fracasado sistema de cupos donde claramente se vuelve a garantizar a determinados sectores que puedan comprarle al productor al precio que quieran ya que no habrá puja en el mercado, porque los cupos están dados por un lado y por el otro se garantiza que en la compra interna no se puede exceder determinados volúmenes”.

El dirigente que representa a los productores de Buenos Aires y La Pampa, cuya entidad está asociada a Confederaciones Rurales Argentinas, señaló que a partir de la puesta en marcha de la medida publicada hoy en el Boletín Oficial “habrá ganadores y perdedores” y comentó que el sector primario de la cadena será uno de los más perjudicados, ya que el Gobierno busca lleva adelante una política que le “saca puja y transparencia al mercado”.

Horacio Salaverri.
Horacio Salaverri.

“Detrás del anuncio del ministro Julián Domínguez hay muchas incógnitas que las hemos visto anteriormente y sabemos como se han repartido los cupos años atrás. Todo esto en nada ayuda al productor y a tener transparencia en el mercado. Es por eso que rechazamos estas medidas y manifestamos que esto no ayuda a conseguir los caminos de entendimientos que se estaban buscando”, manifestó Horacio Salaverri.

Hoy Domínguez, firmó la resolución 276/2021 mediante la cual se determina que la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, que depende de la cartera agropecuaria y está a cargo de Javier Preciado Patiño, informará los “volúmenes de equilibrio para cumplimentar la demanda del mercado argentino” de maíz y trigo. “Es una resolución que la cadena considera necesaria para dar previsibilidad y confianza, y resguardar lo que necesitan los argentinos para consumir”, sostuvo el ministro de Agricultura.

Mediante una circular, Preciado Patiño informó que los volúmenes de equilibrio de maíz de la campaña 2021/2022 serán de 41,60 millones de toneladas, y los de trigo 12,50 millones de toneladas. Por otro lado, a la espera del resultado de las diferentes cosechas, para el maíz de la campaña 2021/2022 el volumen de equilibrio es de 25 millones de toneladas, y en el caso del trigo de 2 millones de toneladas.

En la normativa oficial se señala que cuando el volumen de declaraciones juradas de ventas al exterior de maíz o trigo alcance el 90% del cupo de exportación definido para cada producto, entonces sólo será factible registrar una operación de comercio exterior de ambos cereales con un plazo comercial de hasta 30 días (DJVE-30), el cual es empleado generalmente por empresas de menor por para realizar operaciones de escaso volumen destinadas a países limítrofes, dado que los grandes exportadores, por una cuestión logística, suelen registrar operaciones con un plazo de embarque de un año (DJVE-360).

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