La preferencia de los adultos mayores por la autonomía en la gestión de sus haberes previsionales se consolida en la Argentina: nueve de cada diez jubilados consideran que deberían poder elegir libremente dónde cobrar su jubilación, según un informe reciente de Taquion Group.
Las cifras llegan en un momento de tensión entre los bancos y las fintech por el cobro de sueldos y jubilaciones.
Este reclamo de libertad de elección se enmarca en un contexto de transformación de los hábitos financieros, donde el uso de herramientas digitales y billeteras virtuales gana terreno entre quienes superan los 50 años. El 63% de los encuestados manifestó, además, estar dispuesto a percibir su jubilación a través de una billetera virtual, cifra que asciende entre quienes aún no se jubilaron.
El estudio, que relevó a 1.237 personas mayores de cincuenta años en todo el país, muestra que la confianza en la seguridad de las billeteras virtuales alcanza al 72% de los consultados, mientras que el 79% considera que estas plataformas son fáciles de usar. Esta percepción positiva se traduce en una alta adopción: el 85% de los adultos mayores ha utilizado alguna vez una billetera virtual, y el 44% ya no emplea efectivo para sus gastos cotidianos, optando por tarjetas o pagos con el celular. Entre quienes utilizan billeteras, el 90% afirma que recomendaría su uso a otros adultos mayores.
El alejamiento de las sucursales bancarias es otro fenómeno destacado. El 43% de los jubilados no recuerda la última vez que ingresó a un banco, y solo el 32% retira su jubilación por ventanilla o cajero automático. La mayoría accede a sus haberes mediante tarjeta de débito o home banking (77%), mientras que apenas el 6% lo hace por ventanilla y el 1% delega el retiro a un apoderado. Esta preferencia por canales digitales se refleja también en el uso de tarjetas de crédito y débito para compras en supermercados y farmacias, desplazando al efectivo como medio principal de pago.
La satisfacción con el sistema actual de cobro es elevada: nueve de cada diez jubilados se declaran conformes con la modalidad vigente, aunque la mitad considera que existen aspectos a mejorar, como la atención al cliente (16%), la flexibilidad en las fechas de cobro (14%) y la disponibilidad inmediata del dinero (10%). Entre quienes experimentan inconvenientes, los principales problemas son la falta de dinero en los cajeros, las largas filas y la rigidez del sistema. A pesar de ello, el 79% de los encuestados no reporta limitaciones significativas con el esquema actual.
En cuanto a la elección de la entidad donde se cobra la jubilación, el 34% de los jubilados lo hace en el banco que le fue asignado, el 33% ya cobraba allí antes y el 22% prioriza la cercanía o accesibilidad. Solo el 10% elige la entidad por beneficios exclusivos para jubilados. Entre quienes fueron asignados a un banco, el 61% estaría dispuesto a migrar a una billetera virtual para cobrar sus haberes.
La inclusión digital avanza entre los adultos mayores: el 80% realiza gestiones financieras por su cuenta desde apps bancarias o billeteras, y nueve de cada diez se sienten cómodos utilizando tecnología. Sin embargo, entre quienes no usan billeteras virtuales, las principales razones son la preferencia por la app del banco (36%), la desconfianza en la seguridad de las plataformas (28%) y la costumbre de manejarse con efectivo (16%). El desconocimiento o la falta de un celular adecuado también figuran entre los motivos de no adopción.
La demanda de modernización del sistema previsional es significativa: el 74% de los consultados cree que es importante tener opciones para cobrar la jubilación, y el 27% considera que el gobierno debería actualizar el sistema.
Tensión
Días atrás, la Asociación de Banco Argentinos (Adeba) advirtió sobre los riesgos de permitir que las billeteras virtuales paguen sueldos y jubilaciones, una posibilidad que se analizaba en el marco de la reforma laboral y que finalmente parece que estará disponible, según trascendió hoy.
Los bancos argumentaron que las fintech no están reguladas ni supervisadas por el Banco Central, ni ofrecen garantías sobre los fondos que reciben. Sostienen que esto aumentaría riesgos para trabajadores y jubilados, reduciría la capacidad de los bancos para otorgar créditos, generaría inestabilidad sistémica y favorecía el fenómeno de la “banca paralela”.
Las respuesta de las fintech llegó rápido. La Cámara Argentina Fintech rechazó las acusaciones y defendió la posibilidad de pagar sueldos y jubilaciones a través de billeteras virtuales. Destacó que las cuentas digitales están reguladas y supervisadas por el Banco Central, y que todo el dinero de los usuarios está depositado en bancos, separado del patrimonio de las empresas fintech.