En la evolución del dólar libre se verá la reacción del mercado a las nuevas restricciones cambiarias

La decisión tomada ayer por la Comisión Nacional de Valores se pondrá a prueba en la rueda de hoy, en particular para saber si el BCRA puede cumplir con su objetivo: gastar menos dólares para intervenir en las cotizaciones alternativas

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La medida oficial busca reducir la operación en bonos y evitar los arbitrajes o "rulos" para ganar con la diferencia de precios REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo
La medida oficial busca reducir la operación en bonos y evitar los arbitrajes o "rulos" para ganar con la diferencia de precios REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

Entre el endurecimiento del cepo dispuesto por la Comisión Nacional de Valores (CNV), que obligará a mantener inmovilizados por al menos 15 días desde el momento de compra al MEP y el contado con liquidación CCL) para la compra de otros activos, y el cambio de modalidad en la intervención del mercado de futuros, los inversores terminaron el día con una enorme confusión.

En las ALyC, los agentes de Bolsa, trabajaron hasta altas horas de la noche para adecuar sus sistemas a la nueva norma que se conoció después del cierre del mercado ¿No hubiera sido más simple disponerla hoy a la misma hora aprovechando el fin de semana largo? No todas las ALyC llegarán a tiempo para adaptarse a este nuevo parking.

La medida no resiste un recurso de amparo por impedir el libre uso de la propiedad comprada legalmente. Pero hasta que salga un fallo contra esta medida puede pasar mucho tiempo. La regulación invade a los dólares que tenga el nuevo comprador de MEP y CCL porque no puede utilizar ningún billete comprado con anterioridad. Solo puede moverlos si es para comprar el mismo bono que utilizó para su adquisición. Si compró a través del AL30 puede venderlos antes de los 15 días adquiriendo ese mismo bono. No puede comprar otro activo.

Con esta medida se busca reducir la operación en bonos y evitar los arbitrajes o rulos para ganar con la diferencia de precios. Al Banco Central le ahorra un enorme esfuerzo en su intervención al trabar las operaciones.

En otras palabras, uno es dueño de sus dólares para comprar otro activo en esa moneda después de los 15 días de haberlos comprado en el mercado que controla el Banco Central. No en el SENEBI donde las compra y ventas son bilaterales y no aparecen en pantalla.

Por supuesto, hoy los precios de los dólares harán que lo que se operó ayer sea antiguo. Habrá más demanda de dólar libre y es probable que puedan incrementarse las operaciones vía SENEBI.

Durante la rueda continuó la intervención del Banco Central, que sabe que le queda poco resto. Mientras recompraba bonos para evitar la suba de los dólares financieros, preparaba la nueva norma. El dólar MEP subió al final del día $1,82 (+0,4%) a $466,09. El contado con liquidación (CCL) aumentó $1,61 (+0,3%) a $495,11. En el SENEBI no hubo variaciones en el MEP que cerró a $470 y el CCL perdió $3 al cotizar $485. El dólar libre dio un fuerte salto al principio cuando llegó a $494 pero luego moderó su alza y cerró $2 arriba a $492.

Para Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agro comercio, “el fundamento de la norma de la CNV es evitar los desarbitrajes que ellos mismos estaban generando en los AL30 y GD30, que son los bonos que utilizan para intervenir en los dólares financieros. El dólar MEP casi siempre estuvo cerca de $465, mientras que 48 horas atrás, en el contado inmediato, estaba $430 y esa diferencia la aprovechaba el mercado”.

Sobre los problemas del agro a medida que se acerca el vencimiento del dólar soja 3 opinó que “el ambiente está convulsionado porque se termina el dólar agro y no hay novedad sobre lo que se viene. El mercado está descontando, por los precios de junio, que el dólar soja no sigue. El problemas es que vamos a tener a un Banco Central comprometido en junio para acumular divisas. Al terminarse el diferencial cambiario, las cotizaciones se derrumbarán y veremos a un Banco Central vendedor en un escenario cambiario muy frágil que ya tiene las reservas netas negativas”.

“El dólar soja le permitió retener 24% de lo que compró y es poco comparado con esquemas pasados”, agregó Vitelli.

En el mercado mayorista, el dólar subió 50 centavos a $234,85. El Banco Central compró apenas USD 14 millones.

Andrés Reschini, de la consultora F2, observó que “el tipo de cambio subió 6,72% un ritmo similar al que lleva durante mayo. El monto de operaciones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) fue escaso: USD 276,3 millones de los cuales 66 millones fueron de la soja que marcaron una sesión mediocre. Desde que está en vigencia este plan logró acumular USD 652 millones y el saldo por intervenciones en el MULC registra un rojo de USD 2.772 millones”.

Sobre el mercado de dólar futuro advirtió que “se anotaron operaciones por 1.266.273 contratos. Esta vez sí tuvimos un alto volumen. El mercado salió de compras en la posición más intervenida. Resulta inusual que la tercera posición sea la de más volumen operado. Agosto operó más que junio y julio y negoció 505.537 contratos. Es la posición que más negocios hizo en una rueda en lo que va de mayo. Así y todo, el cierre de agosto terminó con una ligera suba de 0,31%. Hoy se conoció la posición del Banco Central en futuros para fin de abril y fue de 2.394 contratos similar a la de abril y 10 veces superior a la de marzo”, agregó.

El contrato de fin de diciembre terminó a $477 (-0,83%) y marca una devaluación de 169% para todo el año. Vitelli dijo que las bajas que se produjeron en los futuros después de agosto son “en sintonía con el ritmo devaluatorio del Banco Central. Este ritmo de 6,7% con una inflación de 8% es lapidario en términos de divisas y genera presión sobre el tipo de cambio y la deuda con importadores. Yo no veo que las variables hayan mejorado considerablemente como para estar pensando que no puede haber un descalabro cambiario”.

Para el analista, “la posición vendedora en futuros de abril fue muy alta y no es normal ver al Banco Central en una posición vendedora tan elevada en pleno mes de la cosecha. Si traspoláramos a febrero de 2015 cuando tenía una posición similar de USD 2.400 millones, veremos que la redujo hasta mayo y luego en julio comenzó a escalar fuertemente la posición vendida por la misma estacionalidad donde empieza a flaquear el ingreso de divisas. En la medida que no se relaje la situación cambiaria, es posible que veamos un Banco Central más vendedor aún que, no solamente vea agravada su posición cambiaria vía venta de futuros sino también por la misma deuda que tiene con importadores. Estamos lejos del descalabro de 2015 cuando llegamos a tener una posición vendedora USD 17.500 millones. La parte cambiaria está muy frágil y si en junio no hay un tipo de cambio diferencial, el escenario se va a poner muy cuesta arriba, sin dudas”.

El FMI autoriza al Central a intervenir en futuros por USD 9.000 millones. Para cubrir el cupo le quedan USD 6.600 millones, lo que es poco cuando hay tensión cambiaria.

En la Bolsa se operaron $6.398 millones en una rueda muy volátil. El S&P Merval de las acciones líderes, subió 0,53% en pesos y 0,2% en dólares.

Los negocios en ADRs -certificados de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York y se hacen al tipo de cambio del contado con liquidación- sumaron $14.381 millones, uno de los volúmenes más elevados del año. En una rueda positiva, lo mejor estuvo en YPF (+3,5%) y en Cresud e IRSA (+3,3%).

Hoy es la última rueda de una semana muy corta. No se sabe cómo reaccionará el mercado ante las nuevas medidas y si los inversores podrán hacer compras de dólares financieros con normalidad. El dólar libre será el termómetro.

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