El BCRA confirmó que no modificará las tasas a pesar de la desaceleración de la inflación

El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria en 75%, pese a la desaceleración de la inflación registrada en noviembre.

De esta manera, tal como lo había anticipado Infobae, la tasa de interés de referencia se mantendrá sin cambios hasta el 2023. El propio organismo informó que seguirá “observando la evolución de la tasa de inflación, que marcó una desaceleración en noviembre, tanto en el nivel general (4,9%), como en la inflación núcleo (4,8%)”.

Así, queda claro que desde el equipo económico esperan que se afiance una tendencia duradera de desaceleración de precios para recién en los próximos meses empezar a pensar en reducir los niveles de interés de las inversiones en pesos.

“La autoridad monetaria considera que mantener inalterada la tasa de referencia contribuirá a consolidar la estabilidad financiera y cambiaria y a reforzar la tendencia de gradual desaceleración de la inflación en el mediano plazo”, argumentaron a través de un comunicado.

El BCRA ratificó su política de normalización de la tasa de interés de acuerdo con lo establecido en sus Objetivos y Planes para 2022. Allí, recuerdan desde la máxima autoridad financiera nacional, se conformó el objetivo de lograr gradualmente una tasa de interés real positiva, que sea una efectiva protección para el ahorro en pesos, así como un instrumento importante para la política antiinflacionaria.

Las autoridades del BCRA recordaron que esta política de tasas se desarrolla en activa coordinación con el Ministerio de Economía de la Nación para que la estructura de tasas de interés presente una relación razonable con las de las Letras del Tesoro Nacional.

“En línea con los Objetivos determinados por el Directorio del BCRA, se mantiene el compromiso de un monitoreo continuo de la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios”, insistieron desde el el Central.

A tal fin, las autoridades del Banco Central remarcaron que continuarán empleando activamente la tasa de interés de política monetaria, la estructura de tasas pasivas y activas reguladas, así como todos los demás instrumentos disponibles.

“En este sentido, se mantiene el compromiso de observar atentamente la evolución de los agregados monetarios, así como las intervenciones que apuntan a evitar una excesiva volatilidad financiera que pudiera repercutir negativamente en la formación de precios”, apuntaron.

Tres meses de tasa congelada

Los datos históricos del Banco Central muestran que en los primeros días del año la tasa de política monetaria se encontraba en un 38%, pero el 6 de enero tuvo un salto de 2 puntos porcentuales para ubicarse en 40%.

Un mes y medio más tarde, el 17 de febrero, el Banco Central decidió elevar la tasa a 42,5%, anticipando de cierta forma el primer salto inflacionario del año, que se produjo justamente entre febrero y marzo.

A partir de entonces la tasa de política monetaria comenzó a modificarse con mayor frecuencia, siempre con tendencia a la alza. Tras varias varias subas, en junio superó por primera vez la barrera del 50% y apenas un mes más tardes alcanzó el 60%.

El salto más significativo se dio el 11 de agosto, luego de que en julio se registrara el pico inflacionario de 7,4%. En esa oportunidad la tasa aumentó de 60% a 69,5%. Sin embargo, fue recién el 15 de septiembre cuando el BCRA decidió elevar la tasa de política monetaria al 75%, lo que permite alcanzar una tasa anualizada superior al 100% (renovando las inversiones cada mes). Ese mes, el IPC acumulado de 12 meses llegó al 83%.

A partir de entonces la tasa no volvió a variar en ninguna dirección, por lo que ya se acumulan tres meses con el mismo valor.