El premio Nobel Joseph Stiglitz dijo que lo que suceda en la Argentina es un “presagio” para otros países endeudados

El economista y mentor de Martín Guzmán cuestionó las actitudes de los acreedores de deuda emitida por mercados emergentes y las calificó como “miopes e inhumanas”

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Para el economista Joseph Stiglitz, la Argentina necesita espacio para "respirar", y eso implica posponer los pagos. "La pregunta es cómo valorar un dólar hoy con un dólar después", dijo. (Bloomberg)
Para el economista Joseph Stiglitz, la Argentina necesita espacio para "respirar", y eso implica posponer los pagos. "La pregunta es cómo valorar un dólar hoy con un dólar después", dijo. (Bloomberg)

El caso argentino y su reciente suerte de incursión en “default técnico” por 500 millones de dólares, por no haber podido concluir las negociaciones con los acreedores, en un “presagio” de lo que sucederá con otros países endeudados, advirtió este miércoles el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.

El economista cuestionó la actitud de los acreedores de deuda emitida por mercados emergentes de querer utilizar el caso argentino como un ejemplo de lo que podría sucederle a otras naciones en problemas, con el propósito de alinear al resto de los países antes de que se atrevan a seguir el mismo camino.

La Argentina necesita espacio para respirar, y eso implica posponer los pagos

“En el contexto de la pandemia, es miope e inhumano que los acreedores jueguen los juegos habituales en los que intentan sacar el máximo provecho de los deudores desventurados”, consideró Stiglitz, en un artículo publicado en The Boston Globe.

"Irónicamente, los grandes fondos de bonos se encuentran entre los mayores tenedores de deuda de mercados emergentes y son los que más pierden", enfatizó.

Stiglitz dijo que “el pronóstico es que muchos otros países, incluida la República del Congo, Zambia y posiblemente El Salvador, Irak, Sri Lanka y Brasil no podrán pagar lo que se debe, ya que la pandemia de coronavirus se traduce en una crisis ‘económica de coronavirus’ en la que las exportaciones se están derrumbando y los precios de los productos básicos están cayendo en picada”.

“Es por eso -continuó-, que las cosas que se desarrollan en Argentina pueden ser tan importantes; es un presagio para otros países endeudados”, expresó.

Para Stiglitz, la Argentina necesita espacio para “respirar”, y eso implica posponer los pagos. “La pregunta es cómo valorar un dólar hoy con un dólar después”, dijo.

Al respecto, el profesor de la Universidad de Columbia sostuvo que "todos están de acuerdo en que un dólar en el futuro va a valer menos que un dólar hoy. Eso se llama el 'valor del dinero en el tiempo'".

El Premio Nobel Joseph Stiglitz junto con su discípulo, el ministro de Economía Martín Guzmán. REUTERS/Remo Casilli
El Premio Nobel Joseph Stiglitz junto con su discípulo, el ministro de Economía Martín Guzmán. REUTERS/Remo Casilli

A modo de ejemplo, Stiglitz tomó la posición de los acreedores y su exigencia de lucro desproporcionado con la Argentina, comparada con la renta que se logra a través de un bono del Tesoro de Estados Unidos.

“Si los acreedores tomaran un dólar y lo pusieran, por ejemplo, en un bono del Tesoro a 30 años, en 30 años tendrían casi 50% más. Entonces, pagar algo por posponer un pago tiene sentido; pero los acreedores, en efecto, no están pidiendo, en este ejemplo, 50 centavos más, ¡están pidiendo 15 dólares más!”, remarcó.

Argentina tiene razón al rechazar una reestructuración insostenible. Y los acreedores están equivocados al tratar de atacar el temor de Dios, o al menos al incumplimiento, en el corazón de Argentina para hacer de la nación un ejemplo para todos los países deudores en problemas debido a Covid-19

En la nota, Stiglitz, que fue profesor del ministro de Economía, Martín Guzmán, denotó tener un conocimiento detallado de las ofertas de los acreedores presentadas al gobierno argentino la semana pasada.

“Si los informes sobre la oferta revisada que hicieron la semana pasada son correctos, todavía exigían cerca del 100 por ciento de lo que se debe”, indicó.

“Argentina tiene razón al rechazar una reestructuración insostenible. Y los acreedores están equivocados al tratar de atacar el temor de Dios, o al menos al incumplimiento, en el corazón de Argentina para hacer de la nación un ejemplo para todos los países deudores en problemas debido a Covid-19. Es una estratagema desagradable para inducir a las naciones a alinearse y aceptar los términos severos que exigen los acreedores”, subrayó.

Stiglitz concluyó que “los acreedores deben negociar de buena fe, teniendo en cuenta la realidad de Covid-19 y esas limitaciones; es una realidad sombría, sin duda, pero es una realidad que deben enfrentar”.

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