Corrió con Senna y Prost y volverá a subirse a su Fórmula 1: la emoción de Oscar Larrauri y cómo se recuperó el auto, que estaba abandonado

El Poppy manejará su EuroBrun en el marco del Gran Premio de Emilia Romaña. A sus 69 años se dará el gusto delante sus hijos. Sus anécdotas de la temporada 1988. El nuevo dueño revela el renacer del coche en un taller que restaura joyas históricas

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Oscar Larrauri en Jacarepaguá, Brasil, donde debutó la Fórmula 1 (Getty Images)
Oscar Larrauri en Jacarepaguá, Brasil, donde debutó la Fórmula 1 (Getty Images)

Las frías estadísticas dicen que Oscar Rubén Larrauri corrió ocho Grandes Premios de Fórmula 1 en 1988. Fueron la mitad de las carreras que hubo esa temporada. Pero nadie le quita al ex piloto de Granadero Baigorria el haber tocado el cielo con las manos. Poppy, como se lo conoce, hizo lo pudo con aquel EuroBrun ER188 01 que no fue competitivo y debió hacer malabares para poder largar una carrera. Pese a ello, el santafesino de 69 años siempre recordó con afecto aquel monoposto y este sábado se reencontrará con él en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, en el marco del Gran Premio Emilia Romaña.

Larrauri, junto a Miguel Ángel Guerra, fueron considerados a principios de los años ochenta como los sucesores de Carlos Alberto Reutemann. El porteño llegó a largar justo en Imola en 1981, pero un accidente en el inicio lo marginó y nunca más pudo volver a la Máxima. El Poppy era el elegido en 1982 luego ser campeón en el Fórmula 3 Europea de forma anticipada, pero no consiguió el presupuesto en la Argentina debido a los problemas económicos por la Guerra de Malvinas.

No obstante, forjó una campaña internacional formidable que lo llevó a ganar en el Mundial de Endurance (hoy FIA WEC) y ser segundo en las 24 Horas de Le Mans en 1986 con un Porsche 962 C de la escudería Brun Motorsport. En esos años hizo una amistad con el dueño del equipo, el suizo Walter Brun, quien en 1988 cumplió con su viejo anhelo de llegar a la F1. Era una época en la que estructuras de la Fórmula 3000 (actual Fórmula 2) u otras categorías podían animarse a sumarse a la Máxima. Esto permitió que hubiese cerca de 40 autos en cada fecha y se debió hacer la preclasificación, que era un filtro entre los pilotos cuyos autos eran menos competitivos y que en caso de avanzar iban a la clasificación, aunque eso tampoco les aseguraba largar, algo que conseguían los 26 mejores tiempos entre 40 competidores.

No fue la manera en la que soñó Larrauri, aunque lo consiguió a fuerza de trabajo y perseverancia. Fue un gran profesional y no tuvo que poner un centavo para correr en F1, ya que el equipo llamado EuroBrun se hizo cargo de todo. Luego de 36 años volverá a subirse a aquel coche que le permitió llegar a la cúspide del automovilismo y fue el primer argentino en hacerlo desde el retiro de Reutemann el 21 de marzo de 1982, luego de su abandono en Brasil.

En aquella época había cerca de 40 autos y la preclasificación eliminaba a los competidores. Larrauri logró largar la mitad de las carreras (Getty Images)
En aquella época había cerca de 40 autos y la preclasificación eliminaba a los competidores. Larrauri logró largar la mitad de las carreras (Getty Images)

“Estoy contento. Me emociona mucho porque puedo mostrarles a mis hijos lo que hacía su padre hace 36 años atrás. Tiene mucho que ver con el ámbito familiar y el recuerdo de una época que ya pasó”, le cuenta Larrauri a Infobae con la voz quebrada de la emoción.

“Sebastian Brun Caira me llamó. Es el dueño del auto y me dio a elegir entre Imola, Silverstone y Monza. Me quedo con Imola porque es una pista que tiene un solo curvón veloz, es muy simple. Tiene frenadas bruscas, pero te cansa menos que Silverstone. También me gustaba Monza para ir a probar el auto, pese a que no es fácil ir fuerte allí, ya que es una pista muy rápida”, explica sobre la elección del circuito.

“Será un momento muy emotivo y me voy a sacar el gusto de disfrutar el auto, porque no tenés que hacer más de lo que sabés hacer sobre el coche. No le tengo que ganar a nadie y voy a andar solo. Voy a girar el sábado y el domingo”, afirma y apunta que en Imola “gané con la Copa Renault en 1985″.

Sobre aquella temporada de 1988 y el EuroBrun, recuerda que “tenía alguna falencias y se rompían las rótulas de las suspensiones, en Canadá, por ejemplo. En esa época la F1 había evolucionado mucho. El coche tenía baja rigidez del chasis. Los autos de punta andaban en 3.000 kilos y nosotros teníamos 800 kilos de rigidez. No quiero hacer críticas, porque también el EuroBrun me dio muchas satisfacciones. En Mónaco el auto se comportó muy bien. Le costaba más en las pistas veloces”.

Oscar Larrauri clasificó 18º en el GP de Mónaco 1988 y abandonó durante la carrera

Justamente, en el callejero de Mónaco cumplió con una labor descollante ya que avanzó en la preclasificación y en la clasificación fue 18°, superando a pilotos cuyos autos solían tener mejores rendimientos como los dos Ligier de René Arnoux y Stefan Johaansson, el Lola de Yannick Dalmas y el March de Ivan Capelli. Logró arrancar la competencia a diferencia de su compañero de equipo, Stefano Modena. Si bien Larrauri abandonó en la vuelta 14° por fallas en los frenos, lo que lo obligó a un despiste y la rotura de la parte delantera del coche, su logro puede considerarse una hazaña por las limitaciones de su auto, el contexto de aquella F1 y el circuito. “Pude superar con un buen tiempo la preclasificación. Allí había corrido en 1980, en 1981 salí segundo y en 1982 gané. Era una pista muy conocida y la tenía en la mano y pude desarrollar bien en la Fórmula 1 el potencial del auto”, explica sobre su labor en el Principado.

En las otras siete carreras que pudo largar su mejor resultado fue el 13° lugar en México y el puesto 16° en Alemania. En las restantes desertó por diversas fallas mecánicas: Brasil (eléctrico), Canadá (suspensión), Estados Unidos (caja de cambios), Francia (embrague) y Australia (semieje).

“Esa F1 era complicada porque quedabas afuera. En Suzuka hice un tiempo en la preclasificación que me hubiese permitido largar en el decimoquinto puesto en la carrera. Sin embargo, ese tiempo no sirvió para poder clasificar porque delante mío había dos Lola y dos Brabham, que eran coches que largaban en cuarta fila, más o menos. Pero no pude pasar a la clasificación y era una pena porque el auto en 1989 andaba muy bien, porque nos permitió hacerle modificaciones durante las carreras para desarrollarlo. El de 1988 era bastante virgen”, relata.

Oscar Larrauri logró su mejor resultado en la Fórmula 1 al ser 13º en el Autódromo Hermanos Rodríguez

Esa temporada estuvo marcada por el inicio del duelo entre Ayrton Senna versus Alain Prost. También hubo otros pesados como Nigel Mansell, Gerhard Berger, Riccardo Patrese y Michele Alboreto. Poppy compartió 16 fines de semana y cuatro continentes junto a ellos y sobre el trato con sus colegas aclara que “cuando uno está en la F1 está preocupado por lo suyo y lo demás pasa medio desapercibido. Cuando uno corre en una categoría conoce a todos porque sabés los defectos y estudiás qué comportamiento puede tener en pista hasta el último, si lo tenés que pasar tenés que saber a quién estás pasando. Hubo saludos y demás, pero nunca un encuentro o charla extensa con el resto de los pilotos”.

Aunque recuerda una anécdota especial sobre Senna el fin de semana que logró el primero de sus tres títulos mundiales: “En la clasificación de Suzuka en 1988, todos los pilotos ya habían clasificado y faltaban tres minutos para terminar la clasificación y salió Senna. Yo estaba en el box de Mansell y estaban mirando la televisión cómo Senna clasificaba e hizo la pole. Lo vi a Mansell que se agarró la cabeza y otros pilotos alardeaban por el tiempo de Senna. La verdad que era un velocista”.

En ese año Poppy hizo miles de kilómetros entre la F1 y su participación en el Mundial de Endurance y de aquel periplo internacional cuenta que “yo estaba acostumbrado con mi equipo a moverme solo. Cuando corrí en Suzuka, después me fui a México a correr en el Sport Prototipo y después me fui a Adelaida a correr en F1. Me organizaba por mi cuenta para poder estar. En los circuitos europeos el equipo pedía una habitación para cada piloto”.

En las últimas cinco fechas de la temporada siguiente, el Poppy fue convocado por EuroBrun para volver al equipo de F1, pero no pudo largar ninguna carrera. No obstante, explica por qué el auto de 1989, el ER 189, era mejor: “Tenía mejor rigidez y chasis. Era casi dos segundos más rápido. Era un muy buen auto. Lamentablemente no lo pudimos desarrollar porque comenzó Gregor Foitek a correrlo y estaba muy lejos. Luego cuando me subí yo descubrimos problemas con las llantas traseras que eran muy angostas respecto de las cubiertas, entonces tomaba mucha deriva y le quitaba adherencia al tren delantero. Las gomas traseras también actúan sobre el tren delantero y le daban mucho grip de agarre. Si esto hubiese sido en carrera nos hubiésemos dado cuenta del problema. Era una tontería, pero nadie se había dado cuenta de esto”.

Larrauri delante de Alain Prost en Paul Ricard, Francia. En el fondo asoma Ayrton Senna  (Alamy)
Larrauri delante de Alain Prost en Paul Ricard, Francia. En el fondo asoma Ayrton Senna (Alamy)

Volver a vivir

Luego de aquella temporada EuroBrun usó el ER 188 en la primera parte de la temporada 1989, con las modificaciones del caso como la cobertura del motor que se elevó para proteger al piloto. Los ER 188 fueron reemplazados desde la octava fecha en Gran Bretaña y luego quedaron en desuso. Debido a que los costos se incrementaron, la escudería suiza estuvo en la Máxima hasta 1990 y al finalizar la temporada se retiró.

El equipo se desintegró y como suele pasar en estos casos los coches se vendieron a millonarios que se dan el gusto de tener estas joyas guardadas en el garage de su casa. Algunos tienen un mantenimiento impecable y hasta llegan a participar de las carreras de la Fórmula 1 Histórica. No fue el caso de la persona que compró uno de los tres EuroBrun ER188 01 y que tuvo en su poder el coche de Larrauri.

Dos hermanos que se dedican a la restauración de autos de F1 lograron dar con el titular del coche y se lo compraron en “muy mal estado”, como le relata Sebastián Brun Caira a este medio. “Encontramos el coche en muy mal estado en manos de un coleccionista privado. Y restauramos el coche completamente al original”, cuenta.

Añade que “por este motivo lo desmontamos completamente, se revisaron y revisaron todos los elementos, incluido el motor, la caja de cambios, los triángulos de suspensión y el depósito. Todos los elementos de seguridad han sido examinados y validados. ¡Esta restauración duró más de un año y medio!”

Así luce hoy el EuroBrun ER 188 01. La imagen es de la carrera de Fórmula 1 Histórica en el circuito francés de Paul Ricard (@officinacaira)
Así luce hoy el EuroBrun ER 188 01. La imagen es de la carrera de Fórmula 1 Histórica en el circuito francés de Paul Ricard (@officinacaira)

“Oscar Larrauri lo conducirá el sábado y el domingo”, sostiene sobre la actividad que tendrá Poppy, que tendrá 20 minutos en cada salida a pista. Este sábado será entre las 12.15 y 12.35 y el domingo entre las 7.30 y 7.50 (horarios de la Argentina). Serán 40 minutos inolvidables para Poppy y para su familia que lo acompañó al emblemático circuito italiano. También el domingo girará un McLaren M4/4 de 1988 con el que Ayrton Senna logró su primera corona y será conducido por Sebastian Vettel, y servirá de homenaje al recordado tricampeón mundial de F1, dado que el pasado 1 de mayo se cumplieron 30 años de su trágico accidente en el mismo circuito italiano.

En tanto que Sebastián Brun Caira aclara que su primer apellido es solo una coincidencia: “No tenemos ningún vínculo familiar con Walter Brun. Mi hermano y yo fundamos nuestro taller en 2015, especializándonos únicamente en Fórmula 1 Histórica y mi placer personal es que los pilotos originales compitan con los autos que hemos restaurado”.

El auto tiene el motor V8 Judd CV original de esa época, aunque el que usaba el EuroBrun ER 188 01 era un Cosworth DFZ, un V8 de 3.500 cm3 de unos 600 caballos de potencia y 11.200 RPM (revoluciones por minuto). El coche hoy luce como en la última carrera de 1988 en Australia y cuya decoración era blanco y amarillo.

El Poppy Larrauri, a la izquierda de la foto, con la vieja banda del Brun Motorsport, el equipo del Mundial de Endurance (Oscar Larrauri)
El Poppy Larrauri, a la izquierda de la foto, con la vieja banda del Brun Motorsport, el equipo del Mundial de Endurance (Oscar Larrauri)

En Imola se juntará un referente histórico argentino, como lo es Larrauri, y uno del presente, Franco Colapinto, que correrá la cuarta fecha de la Fórmula 2. “Lo veo muy bien. Tiene un buen futuro por delante. Me gustó las dos carreras que ganó en Monza, donde claramente habla de su capacidad porque no es una pista fácil. No estaba en primera fila y pudo ganar viniendo desde atrás. Está muy bien encaminado donde está. Es lo mejor que podemos tener hoy en día para apuntar a llegar. Pienso que tiene la capacidad para correr en la F1″, afirma Poppy sobre el joven de Pilar que este fin de semana lleva en su auto de Fórmula 2 el apellido de Traverso, en homenaje al ídolo que falleció el sábado pasado.

Más allá de las proezas de Juan Manuel Fangio con sus cinco títulos, de José Froilán González, primer ganador en la historia de Ferrari y subcampeón mundial en 1954, y de Carlos Alberto Reutemann, subcampeón en 1981; luego de ellos los amantes del automovilismo en Argentina recuerdan con cariño los autos de los otros argentinos que llegaron a la F1 como el EuroBrun ER 188 01, los Minardi de Esteban Tuero (1998) y Gastón Mazzacane (2000 y también corrió cuatro carreras con Prost en 2001) y el Sauber de Norberto Fontana (1997).

Pasaron 36 años de aquella incursión de Oscar Larrauri en la Fórmula 1. No fue con los resultados esperados, pero nadie le quita el haber llegado a la cúspide y sin poner un centavo, porque era uno de los mejores profesionales de su época. Acompañó el sueño de Walter Brun por tener un equipo en la Máxima. Ambos llegaron y eso es lo que importa. En medio de su orgullo y emoción ya que sus hijos podrán verlo, el Poppy volverá al volante de ese auto con el que compartió la pista con Ayrton Senna y Alain Prost.

Oscar Larrrauri este viernes en los boxes de Imola y su familia junto al EuroBrun ER 188 01
Oscar Larrrauri este viernes en los boxes de Imola y su familia junto al EuroBrun ER 188 01
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