Con las últimas victorias consecutivas, Boca Juniors se acomodó en la tabla de la Liga Profesional. Los nubarrones que se habían situado sobre la figura de Hugo Benjamín Ibarra se disiparon luego del triunfo en el Superclásico y en este momento el equipo aspira a tres títulos en lo que resta de 2022 (además del campeonato, la Copa Argentina y el Trofeo de Campeones). Sin embargo, la gran meta sigue siendo la Libertadores, por lo que el Consejo de Fútbol trabaja en la depuración del plantel de cara al año próximo.
Según pudo saber Infobae, dos futbolistas ya tienen sobre la mesa la propuesta para renovar sus respectivos contratos (ambos expiran en diciembre de este año). Ellos son Javier García y Carlos Zambrano.
El guardameta que cumplirá 36 años en enero próximo rubricará su vínculo en los próximos días. Desde que regresó al club en el que surgió, Javi gozó de esporádicas participaciones como titular, pero siempre dio la talla y echó por tierra los rumores de su contratación por la estrecha relación de amistad que mantiene con Juan Román Riquelme. Es uno de los grandes referentes del grupo y ponderado por los más chicos. Su renovación se anunciará oficialmente de un momento a otro.
Diferente es la situación del peruano Zambrano (33 años), quien hace algunos meses puso algo de suspenso a su continuidad en el Xeneize después de declarar públicamente que se sentía “al borde del retiro”. Sin embargo, al poco tiempo salió a aclarar que todavía se sentía apto para competir profesionalmente. En medio sufrió el golpe de la eliminación del Mundial de Qatar 2022 con su seleccionado nacional, frente a rumores que indicaban que podía llegar a volver al fútbol de su país.
“Es una pregunta complicada, hasta ahora no hablé nada con la dirigencia. Estoy en el más grande de América y hay que ver cómo se dan las cosas”, fue lo que declaró respecto a su posible renovación de contrato en mayo pasado. Esa fue la última vez que hizo referencia al tema. Aunque no está resuelto todavía, en el Consejo boquense confían en que sea uno de los marcadores centrales de la plantilla azul y oro el año próximo (junto a Marcos Rojo, Nicolás Figal y Facundo Roncaglia). La directiva le dio un voto de confianza pese a algunos hechos extrafutbolísticos que lo pusieron en el centro de la escena, como el caso de “intoxicación” del que formó parte el año pasado y la gresca con Darío Benedetto.
Al margen de estas dos ofertas de renovación, se trabaja en la continuidad de Diego González. El Pulpo tuvo escaso protagonismo en los últimos tiempos por diversas lesiones que impidieron su rodaje oficial. En lo que va del año, apenas cosechó minutos oficiales en seis encuentros válidos por el torneo local (Aldosivi, Rosario Central, Independiente, Godoy Cruz, Central Córdoba de Santiago del Estero y Barracas Central) y en ninguno completó los 90′. En mayo pasado fue operado de los meniscos y volvió a estar en consideración en el partido contra Agropecuario por Copa Argentina. Fue al banco contra el Sojero y en los siguientes cuatro compromisos, pero por nuevas molestias se perdió los últimos tres (Colón, River y Lanús) y permanece con trabajos kinesiológicos. Es una pieza clave para el grupo y apuestan a su rehabilitación total. Es casi un hecho que seguirá en Boca.
Estas novedades forman parte del “Operativo Renovación” que el Consejo inició hace algunas semanas. Dentro del mismo estuvieron incluidas las extensiones de contrato de Alan Varela y Exequiel Zeballos (ambos hasta diciembre de 2026) y la de los juveniles Maximiliano Zalazar y Brandon Cortés, que tuvieron minutos con Ibarra en los últimos juegos. En tanto, otros canteranos como Gonzalo Morales, Lautaro Di Lollo, Román Rodríguez y Mauricio Benítez firmaron su primer vínculo (además, Alexis Alvariño renovó y fue cedido al Guaraní de Brasil).
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