Argentina está más viva que nunca

Comenzó la maratón del escepticismo, de la crítica, del apocalipsis inminente. Ahora habrán de sobrevivir todas las sugerencias, las recomendaciones, los consejos e interpretaciones con respecto de cómo Argentina deberá formar el próximo jueves ante Croacia si quiere clasificar.

Argentina tiene grandes chances de clasificar. ¿De dónde el apocalipsis?, ¿de dónde la crítica? Ante Islandia se jugó mal, debimos haberlo resuelto antes, que Messi debió haber convertido el penal como Cristiano y Griezmann, todo eso está fuera de discusión, es una obviedad.

Lo que importa ahora es proyectar hacia el verdadero inicio del campeonato mundial. Los campeonatos mundiales no comienzan con los partidos clasificatorios, los partidos clasificatorios te conducen al comienzo del campeonato mundial. Todo esto será anécdota si pasas y para pasar hay que estar entero, porque el campeonato mundial comenzarán a partir de los octavos de final.

El objetivo es clasificar, y para clasificar Argentina tiene con qué, tiene cómo y seguramente podrá hacerlo.

Ahora, dos inconvenientes que habrá que resolver rápidamente. Primero, el advenimiento del liderazgo. No es Sampaoli un líder de este grupo porque ha dejado sus convicciones en la puerta de Ezeiza. Porque entre el libro impresentable que escribió, los discursos que da en las conferencias de prensa y las apreciaciones de su preferencia respecto de la realidad, convierten un mundo de diferencia entre lo que digo y lo que hago. Olvídese.

Pero hay jugadores. Lo tengo apichonado a Mascherano porque como se está jugando por un lugar, entró por la ventana y a pedido de Messi por ahí no se siente con el carácter de los mundiales anteriores, especialmente el de Brasil como para poner las cartas sobre la mesa. Lo tengo apichonado a Messi porque erró el penal, porque se siente responsable y la tipología del jugador establece que la adversidad me agranda o me achica. Lo tengo apichonado a Biglia, quien está cuestionado y se preguntan si tiene que salir o no. Lo tengo apichonado a Guzmán.

Estoy hablando de cuatro ideólogos. Guzmán es el arquero suplente, que es un politólogo que ha seducido al grupo con sus discursos políticos y todas las cuestiones que realmente le han interesado a quienes integran su mesa de almuerzo, su mesa de cena y su mesa de la intimidad. Si uno de estos
si uno de estos cuatro, o los cuatro con la ayuda de Agüero, por ejemplo, y la colaboración aunque sea sintiendo de Di María, pudieran formar un bloque de convicción, Argentina va a clasificar. Argentina tiene un piso, que es este que vimos, y un techo que es ampliamente superior.

Tiene que hacer cambios, que entre Lo Celso, hay que darle una oportunidad a Pavón, tendrá que ir Mercado. Todo lo que usted quiera, haga lo que quiera, pero esta no es la discusión. La discusión es el ánimo de todo un grupo que no puede confiar en su líder, porque el líder acá no es Bilardo. Recuerde en el 90 nosotros empezamos perdiendo con Camerún siendo campeón del mundo, y tener cero puntos era un poco vergonzante, pero ahí estaba Ruggeri, Troglio, Batista, Monzón… Ahí estaba Maradona.

Todo lo que se necesita es tomar un poco de Maradona dentro de la cancha, de Maradona insertado en el grupo, de Maradona liderando grupo, llamando al amor propio, a la vergüenza, a la combatividad, a la representatividad, al orgullo, a lo que es vestir la camiseta argentina. Es un discurso tan natural que surge de los hechos.

Necesitamos que cualquiera de estos chicos, y cuanto más mejor, tomen esta bandera. Olvídense de Sampaoli, un paracaidista que llego ahí por una decisión unipersonal, alguien lo contrato y bueno esta ahí. Olvídense de los dirigentes, un mamarracho tener 140 dirigentes en Rusia, pagados por una AFA que está reclamando dinero. Olvídense de todos los factores externos. Olvídense de la prensa, de los que se suben al caballo de la prensa cuando se pierde y son los primeros jinetes en cabalgar cuando se gana, porque este es el juego de la vida. Esto es así, 2 más 2 son cuatro.

Ustedes son ustedes, están por encima de todo eso porque son figuras de prestigio mundial, están en la elite, están en el techo, el mundo los mira, Argentina confía. La gente sale con banderitas a los balcones, a las calles… ¿Cómo no le van a ganar a Croacia? ¿Desde cuando Croacia es más que la Argentina? ¿Desde dónde el fútbol de los croatas es más que el fútbol nuestro?

Se trata simplemente de olvidar lo que pasó con Islandia y proyectar el futuro porque Argentina necesita ganarle a Croacia para soñar con el pase y ahí va a empezar el campeonato mundial. Algunos dirán que México le ganó a Alemania. Sí, pero Alemania va a jugar con Suecia y Corea del Sur. Va a ser riesgoso, duro, difícil, ríspido, pero va a clasificar. Brasil empató un partido con Suiza. Sí, pero va a jugar Costa Rica y Serbia y va a clasificar. España empató, pero va a jugar con Irán y Marruecos y va a clasificar. Y si clasifica España, Alemania y Brasil, nosotros también tenemos que clasificar.

Lo único que pido es abstracción absoluta del clima externo. Piensen en fútbol, piensen en la Selección, en Argentina, en lo que son cada uno de ustedes y en lo que esto significa de acá al futuro, y entonces podremos decir con orgullo: Argentina no está muerta, Argentina está más viva que nunca.