Incidentes en la pileta de Boca: violento choque entre dos facciones de la barra

Dos grupos que integran la Doce se enfrentaron ante una multitud de familias y chicos: denuncian botellazos y la aparición de un arma blanca

Compartir
Compartir articulo
Incidentes en la pileta de Boca Juniors

La tarde estaba en su punto más álgido. La temperatura en Buenos Aires marcaba 36 grados y en la pileta de Boca había familias enteras y un montón de chicos. Pero en el sector más cercano a las parrillas, estaba el grupo de barras de Caminito que forma parte de la facción de La Doce del barrio de La Boca, la que históricamente tuvo como referente al Gitano Santiago Lancry y después a su sobrino, Hernán Cantón. Dentro del perímetro más cercano al frescor del agua estaban los barras de la facción de Caseros, encabezada por el Loco Luis Arrieta. Históricamente, los de Caseros estuvieron con la barra de Mauro Martín. Y siempre hubo pica con la gente de La Boca por el tema del negocio de los trapitos y el merchandising ilegal que se vende en la calle los días de partidos más otras yerbas. Como si fuera poco, el cambio político en el club también condimentó la interna: los de La Boca fueron relegados en el último mandato de Daniel Angelici, cuando Di Zeo y Martín se ampararon en los grupos de Lomas de Zamora y el Oeste del Conurbano para sustentar su poder de fuego.

Las miradas torvas empezaron cuando el dulzor de la marihuana invadió el ambiente y sonó el reggaetón a todo lo que da, seguido de la cumbia. Hubo un pedido de “vayan a fumar a otro lado y bajen la música, che” y la respuesta no se hizo esperar: “Ahora acá mandamos también nosotros”. Y como son barras, de las palabras pasaron a los hechos: si bien el club intentó bajarle el tono al conflicto y dijo que se trató de un hecho menor por una pelea entre dos familias, varios socios presentes le contaron a Infobae que hubo botellazos y que uno sacó una faca dispuesto a terminar con la discusión como si fuera un orillero. Los gritos de los cientos de chicos presentes hicieron intervenir a la seguridad del club y un llamado oportuno llevó a los efectivos de la Comisaría 4 de la zona para dar tranquilidad. Cuando los oficiales llegaron, los integrantes del grupo de Caminito ya se habían ido del club y entonces el acta se labró con la información de la gerencia de Seguridad, que insólitamente aseguró que ninguno de los protagonistas corresponde a facciones de La Doce, lo que contradice a los dos que fueron identificados como víctimas que son los jefes de la facción Caseros de la barra. O como cambiaron a los directivos ahora éstos no los conocen o directamente se trata de un olvido sugestivo.

En la causa intervino la fiscalía 30 a cargo de la fiscal Filguera, pero no se labraron actuaciones dado que además no hubo denuncia de los damnificados. Pero el fiscal general de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, procedió a poner a trabajar a la unidad específica en violencia en el fútbol creada ayer así que puede haber novedades a la brevedad. De un capítulo que es tan solo la punta del iceberg de una guerra que se viene incubando en La Doce, que como contó Infobae tuvo muestras de poder en ese mismo sector de quinchos y parrillas a fin de año y que es una olla en ebullición a punto de explotar.

SEGUÍ LEYENDO: