Conmebol les prohibió presenciar Cruzeiro-Boca a Rafael Di Zeo y la cúpula de La Doce, aunque la Justicia los había habilitado a viajar

Una determinación de la Conmebol dejó afuera de Cruzeiro-Boca a Rafael Di Zeo, Mauro Martín y otros dos integrantes de la cúpula de la Doce, cuando los barras ya se frotaban las manos y buscaban pasaje para ganar espacio en el Mineirao.  Este mediodía, sobre el filo del cierre de Tribunales, la jueza Sabrina Namer volvió insólitamente sobre sus pasos y había decidido jugar fuerte para La Doce, revocando un fallo que ella misma había dictado ayer a la mañana, permitiéndoles así a los jefes de la barra de Boca viajar a ver a su equipo.

La noticia causó estupor en el Ministerio de Seguridad de la Nación, porque hay otro partido importante en este terreno y es el que enfrenta a Patricia Bullrich contra La Doce. De hecho, ayer la ministra había celebrado con un tweet la decisión judicial de prohibirles la salida del país a Di Zeo y compañía. Y menos de 24 horas después, la misma jueza cambió de parecer y puso el resultado en favor de la barra. En consecuencia, la Secretaría de Seguridad que conduce Guillermo Madero se movió rápido: mandó una nota a la Conmebol para que no dejaran entrar a los barras a ningún estadio de Sudamérica.

Y la Confederación Sudamericana cumplió con celeridad: le envió una nota a Cruzeiro con carácter de urgente aplicándoles la prohibición de ingreso a los citados Di Zeo y Martín, Gustavo Iglesias y Carlos Maciel.

Así desafió Di Zeo a las autoridades cuando viajó a ver Palmeiras-Boca

La historia tiene toda una trama detrás. La cúpula de La Doce está acusada de encubrimiento de un secuestro extorsivo producido en el medio de un partido entre Boca y Nacional de Montevideo en La Bombonera dos años atrás. Por este motivo, apenas fueron procesados, la Secretaría de Guillermo Madero puso derecho de admisión a esos barras para ingresar a los estadios argentinos durante dos años, plazo que está vigente hasta fin de 2018. Pero esa medida no alcanzaba a los partidos internacionales. Es por eso que, cada vez que Boca viajaba afuera, se podía ver en las tribunas a los barras. De hecho, en el anterior viaje a Brasil por la primera fase de la Copa, cuando el equipo de Guillermo Barros Schelotto jugó frente a Palmeiras, Di Zeo se filmó en el estadio y subió a las redes sociales un video desafiando a la seguridad argentina.

Peor fue lo que pasó en España, en agosto, cuando Boca viajó a jugar un amistoso contra Barcelona: ahí buena parte de la barra hasta fue en el mismo vuelo que el plantel y después se dieron la gran vida por la rambla y se dejaron ver sonrientes por el Camp Nou para las cámaras de televisión.

Teniendo en cuenta esta situación, Bullrich le pidió a Madero que hiciera lo posible para que no se volviera a dar la situación. Y, entonces, los asesores legales del Ministerio hablaron con el Tribunal Federal 8, que tiene la causa por encubrimiento, para que dejen de autorizar los viajes de los barras al exterior.

Así, apenas llegó el pedido para ir a Brasil, la jueza Sabrina Namer falló negativamente, prohibiéndoles la salida. La euforia en Casa Rosada fue tal que la propia ministra tuiteó el fallo y aseguró que era el resultado de un trabajo en conjunto para terminar con la violencia en los estadios. Pero el abogado Rodrigo González, que representa a Mauro Martín y a otros barras de Boca, apeló, y argumentó que la Justicia argentina no podía aplicar una norma nacional al terreno internacional y que se les estaba cercenando los derechos de circulación a sus defendidos. Y amenazó con llevar el caso a la Corte. Y cuando todos descontaban que la jueza confirmara su decisión, volvió sobre sus pasos y avaló al letrado, autorizando a Martín, Di Zeo y el resto a viajar a ver a Boca.

La insólita decisión encontró un freno en la Conmebol. Los barras, de todos modos, no alcanzaron a viajar: aunque se movieron con desesperación, sólo encontraron un vuelo que los depositaba en el aeropuerto de Belo Horizonte en el segundo tiempo. Ahora, si Boca llega a semifinales, ya saben que también tienen cerrada la puerta internacional.

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