Cómo es el auto que tiene nombre de avión caza y solo le falta volar

Países Bajos es una de las naciones que más fomenta la movilidad sustentable, pero todavía quedan excepciones. Donkervoort acaba de lanzar su modelo F22, que tiene una relación peso/potencia asombrosa pero no es eléctrico

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El Donkervoort F22 tiene una fisonimía característica a través de los años, con una larga trompa y una cabina colocada sobre las ruedas traseras
El Donkervoort F22 tiene una fisonimía característica a través de los años, con una larga trompa y una cabina colocada sobre las ruedas traseras

Donkervoort nació en 1978 en lo que por esos años era conocido como Holanda, pero que desde enero de 2020 es oficialmente Países Bajos. Esto hace que lo que para muchos parezca una marca nueva de autos, como tantas que en los últimos años han surgido gracias a la tecnología eléctrica, sea en realidad un negocio próspero con 45 años de vida y muchos modelos en su lineup.

Desde siempre, Joop Donkervoort pretendió crear autos deportivos que no requirieran de motores extremadamente grandes para ser performantes, apelando a chasis livianos que permitieran aprovechar mejor la potencia disponible de plantas motrices convencionales, menos pesadas, menos costosas y menos voluminosas. Esto es, apostar a la relación peso/potencia y no a la potencia en sí misma.

No pasaron nunca más de 5 años entre un modelo y su evolución. Desde el primero a finales de la década del 70, el Donkervoort S7, hasta el último, recientemente lanzado, el Donkervoort F22, todos tienen la misma fisonomía que caracteriza a los modelos neerlandeses, una trompa muy larga, una gran distancia entre ejes, y la cabina recostada en la parte trasera con solamente dos plazas para el conductor y un acompañante.

La distribución de pesos queda de ese modo bastante equilibrada para que el automóvil, además de rápido, sea estable y lógico en su comportamiento dinámico.

Un chasis tubular de acero y fibra de carbono, ruedas de 18 y 19 pulgadas y un gran difusor trasero, permiten que la aceleración del F22 sea de 2,5 segundos para llegar a los 100 km/h
Un chasis tubular de acero y fibra de carbono, ruedas de 18 y 19 pulgadas y un gran difusor trasero, permiten que la aceleración del F22 sea de 2,5 segundos para llegar a los 100 km/h

Y si bien el nombre de este último modelo permite “jugar” con su especificación técnica por ser el Donkervoort con mejor relación peso-potencia de todos los producidos por la marca, y compararlo con el F-22, el avión caza más famoso de la fuerza aérea norteamericana nacido en 1997, la realidad es que debe su nombre a razones muy alejadas de la velocidad del sonido.

La “F” representa a Felippa, el nombre de la hija del nuevo CEO de la marca e hijo del fundador, Denis Donkervoort, y el número 22 corresponde al día de mayo de este mismo año en que nació. Pero más allá de esa distinción, realmente podría decirse que el nuevo modelo es todo un F-22 que en lugar de alas tiene ruedas, y en lugar de surcar cielos, irrumpe en caminos y autopistas con la misma agilidad.

El F22 tiene un chasis tubular que combina acero con fibra de carbono y las partes de carrocería también construidas con materiales compuestos, lo que le permite pesar solamente 750 kg. Su motor es el conocido Audi TFSI turbo de 2.5 litros de cilindrada en arquitectura 5 cilindros en línea, capaz de ofrecer 500 CV de potencia nominal. Gracias a la combinación de auto y motor, el vehículo logra una excelente relación peso/potencia de 1,5 Kg/CV, que supera, por ejemplo, la del Bugatti Veyron.

Un perfil inconfundible y muy aerodinámico, con una distancia entre ejes apropiada para un manejo más estable, ya que no tiene asistencias electrónicas
Un perfil inconfundible y muy aerodinámico, con una distancia entre ejes apropiada para un manejo más estable, ya que no tiene asistencias electrónicas

Técnicamente, la potencia se transmite a las ruedas traseras únicamente, que traccionan perfectamente por la mencionada distribución de pesos, pero también por un diferencial autoblocante Torsen asociado a una caja de velocidades de tan solo 5 marchas. Así, el F22 puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,5 segundos, y alcanzar una velocidad final de 290 km/h.

Dinámicamente, el F22 es un auto muy exigente y divertido para su conductor, ya que con sus neumáticos de 18 pulgadas adelante y 19 atrás, y su distribución de pesos, es capaz de alcanzar una aceleración lateral en curvas de 2,15 G, pero a la vez, requerir de mucho esfuerzo porque no tiene asistencias electrónicas de control de estabilidad o tracción, como así tampoco tiene frenos servoasistidos. Casi todo es mecánico, salvo una regulación electrónica de la altura al piso, que le permite elevarse 35mm para el tránsito por zonas con urbanas con desniveles que a un vehículo convencional no le representarían dificultad alguna, pero al Donkervoort F22, sí.

El habitáculo es para dos personas con pocos instrumentos, solo los necesarios, de manera de evitar kilos que afecten la excelente relación peso/potencia del auto
El habitáculo es para dos personas con pocos instrumentos, solo los necesarios, de manera de evitar kilos que afecten la excelente relación peso/potencia del auto

Quizás llama la atención que Donkervoort todavía produzca este tipo de autos que nada tienen de ecológico y carecen de propulsión electrificada, especialmente porque es fabricado en Países Bajos, una de las naciones más comprometidas con la movilidad sustentable. Pero el mercado al que apuntan es global, los autos se venden en todo el mundo y muy pocos quedan en el país.

El precio de esta última versión es de 245.000 euros y si bien la primera partida de 50 unidades ya está completamente vendida antes de comenzar su producción en enero próximo, el fabricante ha anunciado que hará una segunda tanda de otros 25 autos durante 2023.

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