Burlas, insultos y groserías: el escándalo de los chats del gobernador de Puerto Rico desata una crisis política

Por Patricia Mazzei

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El domingo hubo protestas para pedir la renuncia del gobernador. (Érika P. Rodríguez para The New York Times)
El domingo hubo protestas para pedir la renuncia del gobernador. (Érika P. Rodríguez para The New York Times)

MIAMI —Durante el fin de semana, Puerto Rico quedó sumida en una crisis política que ocasionó la renuncia de dos altos miembros del gobierno y que amenaza la gestión del gobernador Ricardo A. Rosselló, quien se encuentra cada vez más aislado y sin el apoyo de los líderes de su propio partido.

El gobierno de Rosselló se ha visto muy afectado por la publicación de unos mensajes enviados por el gobernador y algunos de sus miembros de gabinete y colaboradores más cercanos en un chat privado de la aplicación de mensajería Telegram. Los mensajes hacían burla tanto de enemigos como de aliados políticos, a menudo con lenguaje obsceno.

El sábado, el gobernador intentó contener las consecuencias del escándalo al anunciar la salida de su principal oficial financiero y del secretario de Estado debido a su participación en el chat. Pero las renuncias fueron insuficientes para calmar el furor generalizado en la isla debido a la publicación de las 889 páginas de mensajes de Telegram que fueron divulgadas por el Centro de Periodismo Investigativo de Puerto Rico.

Una conductora de taxi gritó en apoyo de un grupo de manifestantes que se dirigían a la mansión del gobernador en San Juan, Puerto Rico, el domingo. – Erika P. Rodríguez para The New York Times
Una conductora de taxi gritó en apoyo de un grupo de manifestantes que se dirigían a la mansión del gobernador en San Juan, Puerto Rico, el domingo. – Erika P. Rodríguez para The New York Times

En las afueras de La Fortaleza, la residencia oficial del gobernador en San Juan, se reunieron manifestantes la noche del sábado para exigir la renuncia de Rosselló, a menos de 18 meses del fin de su mandato.

"Ricky, ¡renuncia!", cantaban.

El domingo, Rosselló acudió al servicio religioso de una iglesia evangélica en Carolina, Puerto Rico, y dijo que buscaba perdón.

"Yo me humillo ante ustedes y ante el Todopoderoso por las faltas que he cometido", dijo según informó el diario El Nuevo Día. Afuera de la mansión del gobernador, los manifestantes aprovecharon una marcha planeada con anterioridad para insistir en la renuncia de Rosselló.

Los mensajes del chat privado, que los puertorriqueños llamaron #TelegramGate y #RickyLeaks, desataron numerosas críticas contra el gobierno de Rosselló, cuya gestión ya era controversial incluso antes de que el huracán María azotara la isla en 2017.

Las finanzas de Puerto Rico han estado bajo supervisión federal desde 2016, el año en que Rosselló fue electo, limitando así su capacidad de gobernar y al mismo tiempo lo ha hecho parte de unas impopulares medidas de austeridad. La isla, en bancarrota, ha estado en recesión durante 12 años.

(Erika Rodriguez/The New York Times)
(Erika Rodriguez/The New York Times)

Pero fue el manejo de Rosselló de la lenta recuperación de los destrozos ocasionados por María, así como lo que muchos puertorriqueños percibieron como una postura débil frente a Donald Trump, lo que lo puso bajo un escrutinio mayor. Su gobierno demoró casi un año para reconocer que miles de personas habían muerto a consecuencia del huracán. Una serie de escándalos de corrupción, entre ellos los arrestos de dos ex miembros del gabinete el miércoles debilitaron más su poder. Aún así, se espera que se postule a la reelección en 2020.

Algunos de los críticos de Rosselló, entre ellos la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien es candidata a gobernadora, dijeron en la radio el sábado que el escándalo del gobernador solo alimenta la desconfianza de Washington, donde el presidente Donald Trump ha dejado claro que no quiere enviar más ayuda federal a la isla.

Cruz también dijo que presentó una denuncia policial contra Rosselló y su ex jefe de finanzas, Christian Sobrino, debido a uno de los mensajes filtrados en el que Sobrino se refería a Cruz al decir: "Estoy salivando para caerle a tiros".

"Tú hazme el favor", parece responder Rosselló.

Manifestantes frente a la residencia del gobernador (Erika P. Rodriguez/The New York Times)
Manifestantes frente a la residencia del gobernador (Erika P. Rodriguez/The New York Times)

Estaciones de radio y televisión en la isla prepararon coberturas especiales del escándalo durante el fin de semana y prolongaron sus emisiones durante la noche del mismo modo que hicieron con el huracán María. Los opinadores dijeron que la salida de Rosselló era inminente, ya fuera con su renuncia o debido a la presión de los congresistas.

Cualquier transición se complicó el sábado con la salida de Luis Rivera Marín, el secretario de Estado y vicegobernador de la isla, quien habría asumido la gobernatura interina si Rosselló renunciaba. En la línea de sucesión la siguiente funcionaria es la secretaria de Justicia Wanda Vázquez Garced.

Rosselló, de 40 años, pidió disculpas el jueves después de que un fragmento del primer chat se publicara en medios locales y en donde se refería a Melissa Mark-Viverito, la ex concejal de Nueva York nacida en Puerto Rico con un sinónimo de prostituta en español. En inglés, también usó una expresión altisonante en referencia al órgano de supervisión que controla las finanzas de Puerto Rico, seguida de emoticonos de un dedo medio.

El jueves en la noche, en una conferencia de prensa realizada poco después de volver de unas vacaciones familiares en Francia, Rosselló insistió en que permanecería en el cargo.

Pero la mañana del sábado, el Centro de Periodismo Investigativo publicó todo el chat filtrado, que cubría desde fines de 2018 hasta enero e incluía a Rosselló y a otras 11 personas de su círculo político. El conjunto de mensajes mostró que el gobernador y sus colaboradores y ex colaboradores también se burlaron de muchas otras personalidades, como algunos líderes del Partido Nuevo Progresista y la estrella boricua Ricky Martin.

Para la tarde del sábado, la congresista Jenniffer González-Colón, quien ocupa el asiento sin voto de Puerto Rico en el Congreso de Estados Unidos, dijo que Rosselló no debería buscar la reelección en 2010 e instó al gobernador a"que reflexione inmediatamente su función como gobernador".

(Erika P. Rodriguez/The New York Times)
(Erika P. Rodriguez/The New York Times)

"Siento vergüenza ante todo lo que se está diciendo en estas comunicaciones privadas", dijo "la gente está disgustada, decepcionada por esta telenovela".

El presidente del senado de Puerto Rico y el líder de la mayoría del congreso, ambos miembros del partido de Rosselló y también blanco de las burlas en el chat, dijeron haber perdido la confianza en el gobernador. Lo mismo dijo el cantante y actor Ricky Martin. El artista de trap Bad Bunny instó a los puertorriqueños a tomar las calles.

Rosselló y otros de los participantes en el chat también conducían por ese medio actividades públicas, aunque algunos de los miembros ya no trabajaban para el gobierno y no debían tener conocimiento de algunos de los detalles internos que se discutían.

En uno de los intercambios, Sobrino, el ex director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y quien también representaba al gobierno en la junta de supervisión fiscal, respondió a una pregunta sobre el presupuesto para los patólogos forenses con un chiste sobre la acumulación de cadáveres durante y después del huracán en la morgue donde faltaba personal.

"Ahora que estamos en ese tema, ¿no tenemos algún cadáver para alimentar a nuestros cuervos?", escribió, refiriéndose aparentemente a los críticos de su gestión. "Claramente necesitan atención".

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