El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió este sábado a los drones lanzados por Hezbollah sobre Cesarea, donde se encuentra su residencia vacacional privada, y acusó a la formación y al régimen iraní de intentar asesinarlo.
“Los agentes de Irán que intentaron asesinarnos a mí y a mi esposa hoy cometieron un amargo error. Le digo a los iraníes y a sus socios en el eje del mal: cualquiera que dañe a los ciudadanos del Estado de Israel pagará un alto precio por ello”, comenzó escribiendo el mandatario en sus redes sociales.
A continuación, aseguró que este tipo de acciones “no nos disuadirá ni a mí ni al Estado de Israel de continuar la guerra de avivamiento contra nuestros enemigos para garantizar nuestra seguridad durante generaciones” sino que, por el contrario, “continuaremos eliminando a sus terroristas, devolveremos a nuestros rehenes de Gaza y regresaremos a nuestros residentes en el norte”.
“Alcanzaremos todos los objetivos de guerra que nos propongamos y cambiaremos la realidad de la seguridad en nuestra región durante muchas generaciones”, prometió.
Por su parte, el canciller israelí, Israel Katz, denunció que estas últimas acciones dejaron al descubierto “la verdadera cara” del régimen persa.
“Los proxies iraníes que intentaron asesinar hoy al primer ministro Netanyahu y a su familia han expuesto una vez más la verdadera cara de Irán y el eje del mal que lidera”, apuntó también en su cuenta de X.
Este sábado por la mañana, las Fuerzas de Defensa registraron el ingreso en el espacio aéreo israelí de tres drones provenientes del Líbano, de los cuales dos fueron neutralizados por la Cúpula de Hierro. El restante iba “hacia la casa del Primer Ministro en Cesarea”, indicaron desde el Ejército, aunque ni él ni su esposa “estaban allí y no hubo víctimas en el incidente”.
De todas formas, el incidente derivó en la activación de las sirenas de alerta en la base militar Glilot y en las inmediaciones de la zona, donde la gente debió ponerse a resguardo por precaución.
Esta ofensiva se dio en el marco de la escalada de tensiones entre el Estado judío y el régimen persa -al que se suman sus milicias terroristas Hamas y Hezbollah, principalmente- que se han visto envueltas en importantes intercambios de fuego y eliminaciones de altos mandos en las últimas semanas.
Recientemente, las Fuerzas de Defensa han conseguido abatir a Hassan Nasrallah -ex líder de la formación chií libanesa-, a sus sucesores, irrumpir en El Líbano y comenzar a desbaratar las operaciones del grupo en el territorio, continuar con sus ofensivas en la Franja de Gaza y, a su vez, eliminar a Yahya Sinwar este miércoles, quien dirigía a la formación palestina y es considerado el cerebro detrás de la masacre del 7 de octubre.
El ayatollah Ali Khamenei, sin embargo, aseguró si bien estos golpes son “pérdidas dolorosas”, especialmente las de Sinwar y Nasrallah, “no detendrán” el avance de la Resistencia.
“El mártir Sinwar se enfrentó contra el cruel enemigo con determinación inquebrantable. Para alguien como él, que había dedicado su vida a la batalla contra el cruel enemigo usurpador, cualquier cosa menos que el martirio habría sido un destino indigno”, destacó el líder supremo iraní en los últimos días, mientras reafirmaba su lucha.