Peter Stringfellow, el famoso empresario de la noche británica que abrió los primeros clubes de strippers en el país, murió este jueves de un cáncer a los 77 años, de acuerdo a un comunicado de su publicista.
El "Rey de los Cabarets" se hizo famoso en los años 1960 organizando conciertos de artistas entonces desconocidos como The Beatles, The Rolling Stones y Jimi Hendrix, pero su nombre estará siempre asociado a los clubes de strippers porque fue el primero en conseguir una licencia para espectáculos de desnudo integral.
"Es muy triste. Murió a primera hora de la mañana", dijo su publicista, Matt Glass.
Con su pelo largo y su costumbre de posar en un trono dorado rodeado de mujeres guapas, Stringfellow era el equivalente británico de Hugh Hefner, el fundador estadounidense de la revista Playboy.
Fue un firme partidario del Partido Conservador, en particular de Margaret Thatcher, pero estaba distanciado de los "tories" por su oposición a abandonar la Unión Europea.
Pero también se declaraba feminista y quienes los conocían lo describían como generosos y amable, a diferencia de su personaje público de seductor
Stringfellow nació en Sheffield, en el norte de Inglaterra, en 1940 y empezó organizando conciertos en locales de la ciudad. En 1962 recibió una breve condena de cárcel por vender alfombras robadas.
Abrió el primer club bajo su nombre en 1980, en el barrio londinense de Covent Garden, al que le siguieron otros en Nueva York, Miami y Beverly Hills, aunque la rápida expansión de su marca acabó en bancarrota.
De vuelta a Londres, empezó de nuevo y se convirtió en el primer propietario de un club con licencia para ofrecer desnudos integrales.
Stringfellow aseguraba haber tenido de clientes al astrofísico Stephen Hawking y a los cantantes Marvin Gaye, Tom Jones, Prince y Rod Stewart.
En 2008 se le descubrió un cáncer de pulmón que acabaría diez años después con su vida.
Tuvo cuatro hijos y se casó tres veces, y un año antes de su muerte le pidió a su última esposa de 36 años, Bella, que se siguiera adelante con su vida, según reportó el Daily Mirror.
"Realmente me gustaría que ella se case de nuevo. Ella será todavía una mujer joven y hermosa cuando yo muera y es lo suficientemente inteligente como para elegir a alguien que se lleve bien con nuestros hijos", dijo al periódico.
Stringfellow aseguró también en esa entrevista que Bella era la primera mujer a la que no le había sido infiel y se mostró orgulloso de su vida sexual a los 76 y de su rechazo a hacerse una vasectomía, en caso de querer tener más hijos.
En los últimos años Stringfellow se había retirado de la escena pública para encargarse de su enfermedad, aunque sus clubes y discotecas siguen siendo populares y tienen un valor estimado de 37 millones de libras (unos 50 millones de dólares), de acuerdo al Daily Mail.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: